Ivoh (Saga Inmortal Libro 1)

Capítulo Nueve

Ivoh voltea lentamente viendo a la criatura frente a él, en su mejilla puede verse el rasguño que Maria alcanzó a hacerle y el fino hilo de sangre que cae de ella mientras comienza a cerrarse la herida como por arte de magia. El muchacho mueve su cuello haciéndolo crujir mientras se encamina a la vampira, ambos toman velocidad y saltan en el aire enfrascándose en una lucha despiadada y violenta, el pura sangre evade varios ataques de su contrincante con una sonrisa sobradora, toma por el cuello a la mujer y la eleva sobre su cabeza mientras escucha el sonido de su garganta siendo estrangulada por él.

 ― ¿Sabes? Pudiste tener una buena vida, te hemos dado todo y más de lo que necesitabas pero evidentemente los de tu clase se empeñan por seguir viviendo en el fango ― habla tranquilo.

 ― Ríete cuanto quieras pero… hemos descubierto más de un truco idiota ― tose al sentir aún más presión sobre ella ― Vamos a destruirlos desde dentro cuando menos lo esperen.

 ― Debería entregarte a las autoridades para que te juzguen y castiguen por traición pero, la cuestión es que, te atreviste a tocarla ― observa a Evelyn escondida detrás de un árbol ― Y eso me enferma, por lo tanto yo seré tu verdugo.

 Evelyn se abstiene de observar, escucha el claro grito desgarrador de Maria para posteriormente el sentir el crujir de sus huesos y un sepulcral silencio. Asoma apenas su rostro a la escena, el cuerpo inerte de la mujer cae a los pies de su tutor, la sangre prácticamente lo baña y sus colmillos se han extendido hacia afuera; los ojos violáceos de Ivoh enfocan a la chica, luce entero, sin problema alguno o remordimiento por lo que ha pasado.

 ― Ev, vamos, debemos regresar ― camina hacia ella.

 La muchacha retrocede unos pasos tropezando con las raíces superficiales de los árboles y cae al suelo.

 ― Tranquila, el peligro ya pasó ― suspira él tratando de calmarse para no verse tan intimidante.

 ― E-Ella, no va a volver… ― susurra viendo el cuerpo una vez más.

 ― ¡Aléjate de ella, Ivoh! ― La voz de un hombre los hace voltear ― Veo que has abandonado la dieta vegetariana.

 Un hombre de unos treinta y pico se acerca a ellos tranquilo y confiado, detrás del mismo uno de los jóvenes “lobos” que se encontraron con Evelyn camina observando cauteloso la situación y una enorme bestia sale de entre los matorrales detrás de la joven; si mal no recuerda es una de las que vió previamente mientras corría escapando de María.

 ― No he bebido sangre de la chica ni de ningún humano Travis, me encargue de un Paria que intentó atacar a mis sirvientes ― comenta viendo al gigantesco lobo olfatear a la chica.

 ― ¡Ey! ― ríe la pelinegra al sentir la enorme nariz fría y húmeda sobre su cuello.

 ― Sam, deja de llenar de tus mocos a la niña ― el hombre lo reprende mientras el animal gruñe molesto.

 ― Hemos tenido un ataque Paria cerca de aquí a una familia de vampiros LightSun, por alguna razón están atacando en grupos mientras otros solo observan, ¿Tienes idea de lo que ocurre? ― el hombre observa al vampiro.

 ― He sido testigo de ataques, pero no pensé que hubiera un patrón ― niega Ivoh ― Maria se hacía pasar por una humana, eso también es nuevo, no hubo indicio de que estuviera alterando  su metabolismo.

 ― Ella dijo que los destruirían desde dentro ― la pelinegra intercede en la conversación.

 ― ¿Una conspiración? ― eleva una ceja el muchacho que hace unos momentos era un lobo ― Deberíamos investigar a fondo.

 ― Definitivamente, espero tu hagas lo mismo Coll ― Travis asiente ― ¿Y tú eres?

 ― Soy Evelyn ― se presenta la joven.

 ― Juraría que te he visto en versión masculina ― rasca su mentón ― Pero no le hagas caso a este lobo viejo.

― Es mi hermano, Milo ― sonríe con tristeza.

 ― Ya veo, ellos son mis hijos Sam y Jackson, me hablaron de una humana en la casa Coll que no era sirvienta ― observa al vampiro ― ¿Qué pretendes?

 ― No te incumbe, no he roto ninguna regla humana o de tu especie, no me molestes con tus sermones ― da media vuelta tomando la mano de la chica dispuesto a marcharse.

 ― Pero estas infringiendo las de tu especie y eso la pone en riesgo por lo tanto me compete ― masculla el hombre ― Procura que para la próxima asamblea ella tenga una función en tu vida porque tendrás muchos problemas con el Consejo de ambas especies.

 Emprenden el camino de regreso a la mansión, por esos lados también hay un caos de vampiros muertos –Parias- y las autoridades élite –las cuales se encargan de todos los inconvenientes entre las especies- tratando de poner orden y de averiguar qué es lo que realmente ha sucedido.

No es común que una familia tan importante como lo es la de los Coll sea atacada por vampiros Parias y mucho menos dejen un mensaje como el que les proporcionó Maria. 

Ivoh se mantiene en silencio, suspira y se quita la chaqueta para usarla a modo de paño y poder limpiar la sangre del rostro de la muchacha, el aroma está causando molestias en él y el ardor en su garganta puede provocar que cometa una locura; Evelyn lo observa, nuevamente los ojos del muchacho han cambiado de color y su respiración pesada y pausada le deja saber que no es de su agrado sentir el olor de sangre humana, ¿O tal vez es ella? ¿Será que realmente Ivoh Coll no desea su sangre como lo dijo hace algunas noches? ¿Realmente ella le desagrada como afirmó a su hermano?

 ― Necesitas sangre ― susurra ella.

 ― Beberé cuando hayamos llegado ― asiente ― Parece que ya sabes muchas cosas sobre nosotros que puedes dilucidar cuando queremos beber.

 ― Te conozco demasiado bien ― sonríe ― ¿Por qué no bebes la mía? No es que me esté ofreciendo ni nada de ello pero me causa curiosidad saber que no quieres.

 ― No bebo sangre humana Evelyn, tengo mis razones y no es porque tú me desagrades o algo así ― niega divertido ― Soy como lo que los humanos llaman vegetariano, por decirlo así.

 ― ¿Por qué? ― ladea la cabeza caminando detrás del joven mientras termina de quitar la sangre de su rostro ― ¿No te gusta?

 ― No es eso, no hablaré de ello. Deja de preguntar ― sentencia molesto.

 ― Nunca me cuentas nada de ti, Ivoh, ya soy mayor y puedes hablar conmigo ― rueda los ojos ― No me sigas viendo como una niña o una mascota.

 ― ¿Mascota? Mierda, eres irritante mocosa ― farfulla.

 ― ¿Por qué me tratas diferente? No quieres que sea tu sirviente, tampoco soy de tu familia o especie, no me das una función y me mantienes escondida de todo el mundo, ¿Qué más puedo pensar? ¡Parezco tu puta mascota!― masculla lanzándole la prenda a la cara.

 ― ¡Esa boca! Creo que no te he dado la educación que te di para que hables como si fueses una ignorante y faltes el respeto ―responde.

 ― ¡Vaya! ¡A la mierda tu educación! ― Rueda los ojos pasando por su lado ― ¿Para qué me has dado tanta educación y demás si no soy nada?

 No se detiene a escuchar más, sigue caminando molesta y herida, sigue sin poder hallar una función o propósito en su vida, se siente perdida a la deriva de un tormentoso mar que no le da respuestas; su hermano vive lejos de ella y parece no querer entablar más relación con ella que la que tuvo en el baile y menos si esa vampiresa está en los alrededores.

Todo eso la ha llevado a pensar en la propuesta de Kauris y en todo lo que ha dicho de Ivoh, ¿Será todo cierto?

 ― ¡Evelyn! ¿Qué sucedió? ¿Dónde está mi hermano? ― Draco la toma por los hombros una vez que ha llegado a la entrada de la casa.

 ― Está detrás de mí, Maria era Paria y fue quien me atacó ― responde seria.

 ― Lo sé. Hemos averiguado algunas cosas mientras no estaban ― asiente suspirando.

 ― ¿Hay más como Maria? ¿Cómo sabremos si los demás sirvientes no son Parias como ella? ― pregunta de pronto preocupada al ver a varias personas de la servidumbre ir y venir en el desastre que ha quedado en la sala principal.

 ― Por el momento se irán Eve, necesitamos saber bien quienes son los que entren aquí asique estaremos solo los Coll ― sonríe ― Tu con nosotros, eres parte de la familia.

 ― ¿Por qué Draco? ¿Por qué soy parte de su familia si soy una humana más que no tiene un roll en la casa? No lo entiendo. ― evita sollozar, no quiere verse tan frágil.

 ― No tengo esas respuestas Evelyn, no soy quien te trajo pero puedo decirte que te queremos ― suspira ― No somos como los demás vampiros, con el tiempo tal vez lo sepas y puedas entender todo lo que sucede aquí.