Al finalizar el día, Sophie simplemente retocó sus mejillas, se puso un poco de labial, y espero a que saliera su jefe de la oficina. Sin embargo, ya habia pasado una hora y Valentín no aparecía, dudosa levantó la bocina del teléfono, quería preguntarle si ya estaba listo. Pero él como siempre hizo su aparición como si nada estuviera pasando. “¿A quien ibas a llamar?” le preguntó con voz ronca muy cerca de su oído. Sophie dio un sobresalto y colgó rápidamente su teléfono. “A nadie señor, es que ya ha pasado una hora desde la salidas y pues como…” “Como vamos a ir a cenar, tuve que dejar algo pendiente, pero sabía que estabas aquí afuera esperándome” Sophie lo miró completamente confundida. “¿Ah sí?, ¿me estaba mirando?” “Si, en todo el edificio tenemos cámaras de seguridad,