Romance en luna nueva

Tienes que ser mía

Cuando Elian salió de la oficina de Valentín, se acercó enseguida a Sophie, que cuando lo vio, no pudo reprimir su miedo, y se palideció, este hombre le quitaba por completo su respiración.

“¿Cómo puedes aguantarte a tu jefe… señorita?” Elian trataba de romper el hielo con ella, él había aprendido a tratar más a los humanos de las nuevas generaciones a comparación de Valentín que aun seguía en las cavernas.

“Señorita Robinson, creo que eso no es una pregunta apropiada” Sophie le respondió con una voz completamente seria.

Elian le dio una gran sonrisa, le inquietaba la idea de que ella no lo viera a sus ojos, pues necesitaba confirmar con una segunda mirada que efectivamente ella era su luna.

“Bueno, ahora entiendo porque lo aguantas” Elian se alejó un poco de su escritorio y se dirigió a William haciéndole una señal para que se fueran. Ambos hombres se subieron a elevador, y salieron de la oficina; en ese momento Sophie suspiró con alivio, no comprendía porque Elian le daba esa sensación de nervios, se sentó frente a su laptop de nuevo, pero su teléfono sonó.

“Sophie, venga de inmediato a mi oficina” La voz de Valentín estaba completamente fría y con un tono de furia.

Ella simplemente apretó los ojos y salió directo hacia donde él estaba, desde hacía mucho tiempo no había cruzados los pasillos que la llevaban hasta la oficina de su jefe, y sentía escalofríos.

Cuando ingresó, él estaba sentado con su mirada fija hacia la puerta, jamás lo había visto tan serio, sus ojos estaban llenos de fuego, pasaron de un gris a una especie de rojo oscuro.

“Dígame señor ¿en qué puedo servirle?”

Valentín no decía nada, simplemente la miraba y no dejaba de hacerlo, Sophie comenzó a intimidarse, agacho su cabeza y comenzó a mover sus dedos con ansias.

“Sophie, te quiero preguntar algo personal”

Ella levantó su cabeza y lo miró confundida.

“¿Personal? Claro que sí señor, dígame ¿Qué quiere saber?”

“¿Qué sintió cuando vio a Elian?”

“¡¿Que?! No entiendo su pregunta ¿Cómo que, que sentí cuando vi al señor Elian?”

“Si, quiero que me diga que fue lo que usted sintió cuando lo vio” Valentín se levantó de su gran silla y se fue lentamente hacia ella, Sophie simplemente tragó un nudo en su garganta y seguía sin entender a lo que él se refería, de repente Valentín estaba pegado a su cuello, oliendo, rozando su nariz por toda su piel.

Sophie comenzó a sentirse nerviosa, no podía evitar que él le cauSophie excitación, ella estaba obsesionada con los sueños que tenía con su jefe y en ese momento no sabía distinguir si era realidad o una pesadilla, pues las últimas veces salía del trance como si nada hubiera pasado.

“Señor, no se que es lo que está pasando en este momento, pero le juro que no se si es real o no, así que, si tengo alguna extraña reacción, simplemente discúlpeme, porque no estoy en mis cabales”

Valentín comenzó a acariciar su mejilla con su fría mano, esto hizo que la piel de Sophie se erizara, él pudo darse cuenta como cada uno de sus bellos se levantaron sobre su piel y esto lo volvió aún más loco.

Le quito un mechón de su cabello que tenía tapando gran parte de su cara, se acercó a ella y le dio un dulce beso con sus labios fríos, ella cerró los ojos y comenzó a temblar, estaba completamente nerviosa y excitada, no sabía en qué momento se iba a despertar de la fantasía, y aunque no lo quisiera, eso iba a pasar.

“Sophie, esto es real, no he dejado de pensar en ti, tu olor, tu piel, tu cuerpo y todo tu ser me tiene al borde de la locura”

Valentín no dejaba de rozar su nariz en la piel de Sophie, sus manos comenzaron a acariciar su cuello, y de repente él de nuevo la estaba besando, pero esta vez permitiendo que ella fuera consciente de lo que estaba pasando. Con sus dos manos tomó la cara de Sophie y la pego frente a la suya, él podía sentir su respiración, pero ella no la de él.

Sin embargo, sus besos eran demasiado cálidos, a pesar lo de lo frío de sus labios, Sophie comenzó a sentir su corazón palpitar a mil. Valentín empezó a besarle el cuello, ella se descolgó en sus brazos y agacho su cabeza permitiéndole un mayor acceso a su garganta.

Él comenzó a besarle fuertemente, inclusive a chuparle, él no podía controlar lo que Sophie le hacía sentir, ya había tenido experiencias con otras humanas, pero ninguna le hizo experimentar lo que ella le provocaba.

Después bajó su boca hasta el profundo escote de su blusa, con una mano empezó a bajarla, y poco a poco su boca llegó atrevidamente hacia uno de sus senos, Sophie emitió un gemido de placer, estaba extasiada con los pocos movimientos que le estaba haciendo Valentín.

“Señor, creo que esto no está bien, como le dije no puedo distinguir la fantasía de la realidad, y no sé si esto de verdad esta pasando”

Valentín se quedó viéndola fijamente, sus ojos estaban claros, todo rastro de furia se habia ido, y ahora la miraba con dulzura y fervor.

“Esto es real Sophie, tan real como lo que yo estoy sintiendo por ti” Valentín no dejaba de mirarla fijamente, Sophie en medio de su nerviosismo se zafó de su agarre y se acomodo su ropa.

“¡No señor! No, esto no puede ser posible, esto no debe ser real” salió corriendo de la oficina de su jefe, agitada y confundida se sentó en su escritorio y no podía creer lo que estaba sucediendo, un par de segundos más tarde y como por arte de magia Valentín estaba frente a ella.

“Sophie por favor, ¿podemos hablar?”

“¡¿Qué?! ¿Cómo es posible? No esto debe ser una maldita broma, una de muy mal gusto”

Sophie cerró sus ojos y comenzó a respirar lentamente, mientras que repetía, “esto no es real, esto no es real”

Valentín en medio de todo, soltó una carcajada, y se cruzó de brazos frente a ella, subió una ceja y apretó su boca.

“Sophie ¿Qué te pasa por favor? ¿por qué estas actuando de esa manera? Claro que es real, eres una mujer hermosa, ¿Qué hombre no se fijaría en ti?”

Sophie abrió los ojos, y se sonrojó de nuevo, miró a su alrededor, y de nuevo a él.

“Señor discúlpeme, es que de verdad no se que es lo que está pasando, he sentido varias cosas, no sé cómo explicarle, pero solamente puedo decirle, que lo que acabo de pasar en su oficina no debía pasar, discúlpeme si se malinterpreto”

“Tu no tienes que disculparte por nada, evidentemente fui yo el culpable de todo, me dejé llevar por el momento y sobre todo por tu belleza cautivadora, y entiendo que me sobrepase, así que soy yo quien te debo una gran disculpa”

Ella sonrió traviesa, y se mordió el labio inferior.

“Usted tampoco tiene porque disculparse señor, pues yo nunca puse resistencia, así que, sí podemos olvidar el tema, sería lo más sano”

“Ah sí? ¿y dígame porque razón tendríamos que olvidarnos del tema? “

“Porque usted es mi jefe, yo simplemente soy su asistente, ni siquiera nos conocemos lo suficiente, señor esto es demasiado extraño” ella se refería a las visiones que había tenido en sus sueños con él, pero no quería darle detalles.

“Lo sé, sé que te debe parecer todo muy extraño, en especial todo lo que ha sucedido hoy, y hablo también por lo de Elian, quiero preguntarte de nuevo ¿Qué sentiste cuando lo viste? Y quiero que seas sincera conmigo, puedes confiar en mi”

Sophie lo miró intrigada, porque no tenía idea a qué se refería, pero él le daba confianza, Valentín despues de producirle miedo, ahora le inspiraba confianza.

“No se como explicarlo, pero desde que llegué a esta ciudad, he comenzado a sentir algunas cosas inexplicables señor, entre esas he tenido pesadillas” la voz de Sophie se comenzó a entrecortar

“En mi puedes confiar Sophie, por favor”

“Es que cuando vi al señor salir del elevador, fue como si el tiempo se hubiera detenido frente a mis ojos, y a mi cabeza vinieron imágenes como si yo estuviera presente en una guerra, pero una guerra muy antigua de hace mucho tiempo, porque le juro que en esta actualidad no era, me hizo sentir como mi cuerpo se calentaba por dentro, como si estuviera viviendo en el mismísimo infierno”

Valentín sabía que ese sentimiento lo había sentido, porque Elian se había impregnado en ella, pero también confirmaba que Sophie era una humana especial, debía averiguar qué era lo que pasaba dentro de ella.

“Bueno, Elian es un hombre especial y un gran empresario que comenzará a trabajar con nosotros desde la próxima semana, entonces te pido por favor que mantengas la distancia con él”

“Lo haré señor, tratare de hacerlo, lo prometo”

“Por cierto Sophie, se que tienes razón en que no nos conocemos, y me disculpo de nuevo por haberte tomado de esa manera en mi oficina, pero también quiero ser sincero y no vi que tu estuvieras obligada en ningún momento, así que quiero saber ¿si quisieras comer conmigo?”

“¿Es una invitación formal a cenar señor?” Sophie respondió con un toque de timidez.

“Si es una invitación formal, te llevare a un buen restaurante de carnes de la ciudad, te encantará”

Sophie asentó con su cabeza y sonrío, Valentín se fue dejándola sola de nuevo, estaba confundida, y no tenía ninguna explicación para esos sucesos, pero si algo le encantaba, era la idea de salir a cenar con su jefe, tal vez él había hecho la invitación tratando de borrar lo que pasó en su oficina.

Pero se aprovecharía de ese repentino gesto para compartir un tiempo con su excéntrico jefe, pues cada vez que soñaba con él, sentia como si su cuerpo estuviera ardiendo, lejos estaba de imaginarse que ella también era la pasión oculta del vampiro y muy seguramente del licántropo.