Romance en luna nueva

Viviendo los celos

Sophie tomó de gancho a Dean, quien estaba completamente convencido de que esa misma tarde, ella sería suya, la miraba con deseo, y aunque ella se sentía incómoda, solamente esperaba que fueran impresiones suyas, añoraba pasar un buen momento.

“¿y dime Sophie? ¿hace cuánto tiempo no vienes a la playa?” Dean extendió una suave manta sobre la arena de la playa para sentarse junto al mar

“Pues bueno no recuerdo cuándo fue la última vez, a pesar de que me vine a vivir aquí, no he pasado una sola tarde frente al mar, no he tenido tiempo”

“Mi pasatiempo es venir a la playa” Dean sacó dos cervezas de su maleta y le ofreció una a Sophie

“Yo no bebo, gracias”

“¿Cómo que no bebes? Toma, esta deliciosa” ella simplemente sonrió, la destapo por cortesía y la sostuvo en su mano.

Dean se acercó lentamente hacia ella, comenzó a acariciar su mejilla, Sophie no dejaba de mirar el mar, el paisaje era perfecto, las olas del mar, el clima, y lo infinito de las aguas.

“Tienes una piel muy hermosa” Le dijo Dean mientras la acariciaba

“Gracias Dean” se sonrojó.

Dean fue bajando sus caricias hasta llegar al cuello, allí, ella se sintió un poco más incomodo y se tensiono, se enderezo un poco más y sin quererlo tomó un poco de su cerveza para poder separarse más de él.

“Está bastante buena ¡eh!” espectó Sophie con la intención de quitarse a Dean de encima.

“Mucho” le replicó él, mientras le daba un trago largo a la suya y sonreía, sabía que ella no iba a ceder fácilmente a sus insinuaciones.

Mientras tanto en Charleston, el ambiente seguía tenso, Valentín había sido removido de sus funciones de la gran factoría, en su lugar estaba Elian, quien había prometido que recupera el control del lugar, dejando a los vampiros por fuera de todos los negocios de la ciudad, y por supuesto, relegando a la familia Von Strudel a su alejada montaña en soledad.

Valentín se había dedicado a beber, estaba en una profunda depresión, no solo por la pérdida del mandato de la factoría, sino por la ausencia de Sophie, aunque ella había sido quien decidió decir ya no más, él no dejaba de pensarla, sentía que debía ir a buscarla, pero salir a la luz del sol, acabaría completamente con su existencia, sin embargo él tenía poderes sobre naturales que le podían al menos percibir en donde estaba ella, unas pocas imágenes vinieron a su cabeza de la imagen de Sophie en la playa en compañía de aquel nuevo hombre, y aunque no pudo percibir por completo qué era lo que ella estaba sintiendo, se llenó de ira, de rencor, no comprendía como su gran amor en menos de un mes, ya estaba consolándose con otro.

Nuevamente en la playa, Dean se acercó lentamente a Sophie y le dio un dulce beso en su mejilla, a ella se le acelero la respiración, y se levantó de su lado, Valentín vio esa imagen desde la lejanía y estrelló contra el piso la copa de vino que estaba bebiendo.

“pero ¿Qué pasó Valentín? Cálmate por favor” Morgan que estaba al otro lado de la sala, le pregunto al escuchar el gran estruendo.

“estoy cansado de esta vida que llevamos padre, de miseria y soledad, estamos condenados por toda la eternidad”

“Pero hijo, tu fuiste quien tomó la decisión de ser un vampiro” Morgan se acercó hacia su hijo, y quiso darle consuelo, pero Valentín se alejó de él.

“No quiero que me toques padre, se que fui yo quien tomó la decisión, pero no tienes idea de cuanto me arrepiento, es una condena, y no quiero seguir viviendo más de esta manera, ¿Por qué simplemente no me muero, así como mi madre y ya está? Me evitó seguir en tanto sufrimiento”

“Dime hijo ¿Qué es lo que te esta pasando? tal vez yo pueda ayudarte”

“Nadie puede ayudarme padre”

Valentín se acercó de nuevo al estante de las copas tomó otra y se sirvió una nueva copa de vino, y de un solo sorbo se la bebió. De aquel vampiro imponente y deseado, no quedaba nada, su oscuridad estaba nublando su alma por completo, aquella mujer con la que habia compartido por pocos días, lo estaba arrastrando por los más profundos abismos infernales.

De nuevo en la playa …

“Dean, creo que me tengo que ir por favor”

“¡Pero si acabamos de llegar Sophie, no creo que tengas que irte de inmediato, ven, dame, cariño chiquita, tu sabes como es, yo soy el hijo del dueño de la tienda en donde trabajas, es conveniente que estés bien conmigo”

“¿Cómo puedo tomar eso? ¿Cómo un tipo de chantaje?” Sophie lo miró completamente indignada.

“Tómalo como quieras, solamente sé, que debes complacerme” Dean la agarró con fuerza por el brazo y la atrajo hacia él, besándola a la fuerza, Sophie comenzó a forcejear, gritándole desesperada.

“Suéltame, ¡Abusivo! ¿Qué es lo que te pasa?” Ella como pudo se soltó, lo miró con completo repudio y salió corriendo, se acomodo su abrigo y ni siquiera se giró a mirar atrás, mientras que Dean se quedó riéndose a carcajadas, sabía que Sophie, no se iba a escapar de sus garras.

En ese momento a pesar de que Valentín estaba tan lejos de ella, sintió como una corazonada atravesó su corazón, aunque trató de visualizar de nuevo la escena de la playa, debido a su tensión le fue imposible seguir viendo que era lo que estaba pasando.

Sus ojos se llenaron de sangre y angustia y comenzó a temblar, quiso irse hasta la ciudad en donde ella estaba, pero no era posible, estaba tan cerca gracias a sus poderes, pero al mismo tiempo tan lejos, la costa era de los lugares más cálidos y llenos de luz solar, que, de solo tocar la arena de esa playa, de inmediato su piel se desvanecería, Valentín estaba desesperado.