42.

871 Words

Al día siguiente No sé si esto formaba parte de nuestro plan o simplemente hemos caído rendidos después de haber hecho el amor anoche, pero al abrir mis ojos, me encuentro con que estoy abrazada a él como si fuese la más cómoda almohada que pueda existir. Los dos estamos desnudos y el verle así es el paisaje más divino con el que yo pueda despertar jamás. Sus ojos aun están cerrados y yo aprovecho su distracción para apreciar cada detalle de él, sus largas pestañas negras, sus labios perfectamente carnosos y sensuales, esa media barba tan sexy que tiene, y ni hablar de su desordenado cabello el cual anoche ha sido víctima de mis dedos. Miro su torso el cual es mi perfecta almohada y me quedo como una tonta al ver cada uno de sus perfectos músculos. Físicamente es perfecto, pero lo que es

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD