Joanne
Sus palabras me duelen, odio permitir que se vaya de esa manera, pero si él conecta sus ojos con los míos se dará cuenta de mis planes. No dejaré que él ataque solo, sobre mi cadáver. «Hernán, contigo hasta la muerte», aseguro.
—¡Joder Joanne, te amo!
Escuchar sus palabras me hacen correr hasta la puerta.
—Hasta la muerte, si no vuelvo procura vivir con tu tormenta eléctrica intacta. En la otra vida te buscaré, nena.
Sostengo el pomo fuerte, pero me detengo, no Joa, se fuerte. Él volverá, tú lo traerás, recuesto mi cabeza en la puerta, lágrimas escapan de mis ojos y contengo el nudo, no lloraré, él volverá. Me desplomo en el suelo frente a la puerta y espero que se vaya. El geolocalizador muestra que está en nuestro apartamento. Decido salir, James está acostado en el mueble
