Rania y Karim salieron del salón para tomar aire después de estar un buen rato animando la fiesta. Definitivamente habían sido los reyes de la noche, juntos habían acaparado todas las atenciones. Los dos se apoyaron en la barandilla de la terraza, respiraron profundamente porque estaban casi sin aire y al mirarse entre ellos empezaron a reírse como dos adolescentes después de hacer una travesura. —¡Por Allá, hacía mucho tiempo que no bailaba tanto y menos en una fiesta como estas! –Dijo Karim con la respiración acelerada. —Pues eres un gran bailarín, me ha costado mucho seguir su ritmo majestad. –Contestó Rania antes de tomar aire y se perdieron en una conexión visual por un minuto entero. Muchos invitados de la fiesta se habían animado a bailar junto con la pareja real, que había