En Arabia Saudí, Rania y Karim estaban cada vez más cercanos, entregados al proyecto y disfrutando de compartir el tiempo juntos la mayor parte del día. Karim ya estaba tan acostumbrado a tenerla cerca que cuando su esposa se quedaba en el palacio para estudiar, él no se resistía a hacerle un videollamada, buscaba cualquier excusa para verla y por más que Rania intentaba huir de los sentimientos que Karim despertaba en ella, estaba cada día más cautivada por las virtudes de su esposo. Karim era un príncipe en toda la extensión de la palabra. Jax a su vez pasaba las mañanas con el príncipe en la empresa, pero por las tardes buscaba la manera de acercarse a Malika, pero era prácticamente imposible. La chica pasaba la mayor parte del tiempo rodeada de mujeres y la princesa Samira no tardó e