Britney Estaba loca si pensaba que aquel sujeto podía tener algo de empatía, eso no estaba en su lenguaje, creo que ni siquiera en su vida. Me caía mal, era un idiota, pero tenía que seguir sus malditas ordenes, porque era el jefe. Mi jodido jefe ¿Qué tan jodido podía ser eso? Mucho. Se supone que tengo que seguir sus redes y no me importaba porque quería aprender, pero cuando se comportaba como un idiota no podía hacerlo. Yo estaba segura de que no era una santa, para nada, seguramente tenía lo mío, no era perfecta, pero acepta mis fallas, ese hombre seguro se sentía perfecto y los demonios, no lo era, nadie era jodidamente perfecto. Britney: Necesito que me enseñes insultos en catalán. Marcelo: ¿Quieres insultar a tu jefe en más idiomas? Sabía que él me conocía y entendía a la pe