El mismo día New York Williams ¿Qué es peor que la guerra? Estar cautivado por una mujer, como yo lo estoy, la fiera inglesa me enveneno con ese beso, y por más que quise resistirme a mis impulsos estoy delante de ella sin saber cómo actuar, porque por primera vez he perdido el control de la situación después de mucho tiempo, tal vez debería salir corriendo por esa puerta antes que me sea imposible huir, pero más puede mi curiosidad por saber ¿Quién es ella? Claro que no significa que voy a rendirme a sus pies, además creo que ella ni siquiera sabe el efecto que causó en mí, pero a pesar de estar hechizado por esos bellos ojos azules reacciono rompiendo el incómodo silencio con mi voz. –Hola señorita! Necesito un traje como el que está en la vitrina, además necesito unas cuantas camisa