Íbamos por las calles de Los Ángeles, me sentía tan bien. Siento que por primera vez estoy completa. Tengo a una familia verdadera.
Llegamos al centro comercial y justo habían varios estacionamientos juntos enfrente, los chicos se estacionaron en las orillas dejándome el sándwich a mi. Nos estacionamos y enseguida miles de personas se acercaron a ver los autos. Eso no me gustaba nada, odio llamar la atención de las personas cuando son unos interesados. Mis hermanos se bajaron antes que yo y me esperaban frente a mi auto con una pose de "Soy mejor que tú y lo sé". Salí de mi auto y silbidos se escucharon lo que me hizo sentir incomoda, ya que NUNCA había recibido un piropo. Me sentía...zorra.
-Vamos- les dije a los chicos cuando pasé por su lado. Se pusieron a mis lados y empezaron a platicar mientras yo veía las tiendas -¿Oigan donde venden el iPhone nuevo? Es que no tengo el mío- pregunté, ya que es la primera vez que vengo a esta plaza.
-En la tiendo de Apple los venden, si quieres vamos nosotros mientras tú ves tu ropa- propuso Ethan.
-Vayan Luke y tú. Zack y yo nos quedaremos con Emma a ayudarla- indicó Ian, estos asintieron y los que se tenían que ir de fueron -¿Para dónde vamos, señorita?- preguntó formal lo que me hizo reír ligeramente.
-Entremos aquí- dije jalándolos a Forever 21 -Okay, caminen por la ropa y agarren lo que les guste, soy talla S o M de camisas y blusas, para pantalones soy 4 US, de zapatos soy 4 americano. Nos vemos aquí en 15 minutos con lo que escogieron- dije y nos separamos a buscar.
Amo tener hermanos así.
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Caminaba por toda la ropa viendo lo que me gustara. En mi antebrazo llevaba toda la ropa que había escogido y era bastante, entre pantalones, shorts, faldas, camisas, tops, blusas y vestidos, había una montaña de ropa. Vi unos zapatos hermosos que enseguida llamaron mi atención, caminé hasta ellos buscando mi numero y una voz me sacó de mis pensamientos.
-¿Crees que Angélica se haya ido por interés?- preguntó una voz y como olvidar esa voz de "niña inocente" de Mariana.
-Ay por favor, claro que si, lo único que quiere es atención, ya que nadie la toma en serio, se fue con ese tipo para sacarle toda la lana y tenerlo para ella, es una perra- dijo nada más y nada menos que Jocelyn.
Me alejé de ahí y fui a donde los chicos con una sonrisa muy falsa.
-Ahora señorita, va a caminar hasta el vestidor y se va a probar toda la ropa, para después comprarla con la aprobación de los tres- dijo Zack. Asentí sin decir nada y fui a probarme la ropa.
Era bastante ropa, estaba segura que me tardaría una hora o más en probarme todo, separé las camisas, pantalones y vestidos para tener un orden. Me quité la camisa y tomé la primera que vi. Me la puse y era extremadamente grande y fea, de todos modos salí con mis hermanos.
-No- dijimos los tres, ya que era una blusa de plumas de pavo real -¿Quién la trajo?- preguntamos al mismo tiempo, y todos nos miramos confusos.
-¡Jovencita esa blusa yo la tomé! ¡No puede agarrar lo que no es suyo!- dijo una señora gorda muy enojada.
-Enserio lo lamento, no tenía idea- dije regresando al probador a cambiarme -Aquí tiene, enserio lo lamento mucho- dije apenada.
-Si si, como sea- dijo yéndose. Mis hermanos explotaron en carcajadas ante lo sucedido mientras yo sentía mis mejillas calientes.
-No es divertido, fue muy vergonzoso- dije apenada.
-Claro, nada divertido- dijeron controlándose.
Ropa tras ropa me probaba hasta que surgió un problema.
-¡¿Qué tienes en el ombligo?!- preguntaron los dos como locos.
-¿Un piercing?- dije confusa.
-¿¡Por qué tienes un piercing!?- preguntaron histéricos.
-Porque se ven padres- dije mirándome en el espejo.
-No te llevas esa cosa, deja ver mucho tu piel- dijo Ian serio -Cualquier tipo te comerá con la mirada- dijo.
-No exageren- dije rodando los ojos.
-¿Este es de hombres?- preguntó un chavo entrando al probador -No, pero creo que es mejor- dijo mirándome de arriba a abajo.
-Largo imbécil- dije fría. El tipo levantó las manos en forma de paz antes de irse y me volteé a ver a los chicos -Tengo todo bajo control- dije entrando otra vez al vestidor.
Cuando terminé de probarme todo lo que trajeron y haber escogido lo que me llevaré lo fuimos a pagar. Tenía seis bolsas grandes llenas de ropa y solo es un poco.
-Voy a Victoria's Secret, dejen las bolsas en mi auto, los veo allá- dije sacando la llave para dárselas.
-Las ponemos en uno de los nuestros, tú adelántate- dijo Zack, le sonreí y me fui después de agradecerles.
Caminaba en busca de la tienda de Victoria's Secret hasta que la encontré, y como no a Jocelyn también, intentando que un joven de la tienda le prestara atención. Fui a donde estaba la ropa interior y sin evitarlo escuchaba su conversación.
-¿Crees que esta esté bien?- preguntó Jocelyn poniendo la tanga roja en sus pechos. Que asco.
-No lo sé señorita- dijo el joven intentado pasar, pero Jocelyn lo estorbaba.
-¿Puede atenderme de otra manera?- preguntó seductora acercándose a él.
-No señorita, me tengo que ir- dijo dándose vuelta, pero chocó conmigo haciendo que mis llaves se me caiga -Cuanto lo lamento, no fue mi intención- dijo recogiendo mis llaves.
-No te preocupes, fue un accidente- dije sonriéndole para que no se preocupe.
-¿Necesitas ayuda en algo amiga?- preguntó amable y miré de reojo a Jocelyn que estaba indignada.
-Bueno, me resulta muy incomodo esto- dije riendo tontamente.
-No te preocupes, confía en mí- dijo sonriéndome -¿Qué talla eres?- preguntó.
-No lo se- dije apenada y este solo tomó un cinta de medir de su bolso.
-¿Puedo?- preguntó y yo asentí, empezó a medirme y para ser honesta me resultaba algo incómodo -Listo, tengo lo perfecto para ti- dijo llevándome a un lugar donde estaban muchas prendas -Puedes tomar cualquiera de aquí, si necesitas ayuda mi nombre es Daniel- dijo y antes de irse me dio mi talla, para después continuar su marcha.
Empecé a buscar y encontré bastantes. Fui a la área de perfumes, ya que tenía la ropa interior comprada. Estaba buscando una esencia cuando alguien toca mi hombro.
-Linda ¿Tienes la hora?- preguntó el muchacho bien formado.
-Lo lamento, no la tengo- dije sonriéndole ligeramente.
-Yo sí la tengo- dijo la voz de Jocelyn metiéndose entre nosotros.
-No gracias, ya no me interesa. ¿Qué perfume buscas? Si quieres te puedo ayudar- dijo el chico con las manos en los bolsillos. Vi la cara de Jocelyn y esta roja de la rabia.
-Es el Scandalous- dije buscándolo entre las vitrinas y cuando iba a caminar para otro lado, una mano me lo pone frente a mi.
-Aquí está- dijo el chico sonriendo divertido y yo reí ligeramente.
-Oh, gracias, no lo había visto- dije tomándolo para después dar media vuelta para irme, pero me topé con Jocelyn -Lo lamento tanto amiga- me disculpé de una manera muy falsa.
-No me digas amiga, zorra- dijo está enojada y me hice la dolida.
-Hey no le hables así, no te hizo nada- dijo el chico defendiéndome.
-Me quitó dos conquistas por tonterías- dijo como niña caprichosa.
-¿Y le dices zorra a ella? No es su culpa que se respete a sí misma- dijo este. Jocelyn abrió la boca indignada y luego la cerró y se fue.
-Gracias de nuevo- dije por lo que hizo.
-Da nada, odio a las que no se hacen respetar, adiós- dijo bufando ligeramente antes de irse sin dejarme decir algo.
Pagé el perfume y lo metí a la bolsa donde tenía la ropa interior. Salí de la tienda y me encontré con los chicos en una banca hablando mientras le picaban a lo que creo que es mi teléfono.
-Hey- dije al llegar a donde ellos.
-Emma, aquí está tu celular, ya tiene los números de nosotros y papá, también te hice un i********:- dijo Ethan dándome el celular.
-Gracias- dije tomándolo -Todavía me faltan unas cosas, si quieren se quedan aquí y me cuidan esto- dije con la bolsa de Victoria's en la mano.
-Te esperamos fuera de la tienda donde estés- dijeron poniéndose de pie como si hubieran ensayado lo que tiene que decir -¿Qué te falta?- preguntó Ian.
-Esta bien. Me falta, maquillaje, pijama, zapatos y bolsas- dije pensativa.
-Trajes de baño y deportiva- dijo Luke y lo miré confuso.
-¿Para qué deportiva?- pregunté claramente confundida no pensaba hacer deportes.
-Porque te harán entrar a mínimo un deporte o clase extra- contestó Ian y yo asentí.
-También tenemos que ir por sus cosas para la escuela- dijo Ethan y todos asintieron.
-¿Van a la escuela?- pregunté mirándolos algo sorprendida.
-Claro que vamos a la escuela- aclaró Zack -Ahora tomarás clase con nosotros- dijo sonriendo lo que me hizo sonreír.
-No me voy a tardar en esto- dije entrando a la tienda de Sephora, donde el paraíso de maquillaje inició.
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Ya había terminado mis compras, tenía todo lo que necesito. Mi carro estaba lleno de bolsas de compras al igual que el de mis hermanos menos el de Ian, ya que el de él solo iba hacer para material escolar. Estaba por subir a mi carro cuando una mano me hace girar por el hombro.
-Hola buenas tardes, soy Grace Harris, soy fotógrafa de la compañía de Victoria’s Secret, me encantaría tener una sesión de fotos contigo, sería una gran oportunidad que alguien joven y preciosa como tú, esté con nosotros ¿Qué dices?- dijo la señora como de 30 años sonriendo exageradamente.
-Hola mucho gusto- saludé tranquilamente, pero algo sacada de onda -La verdad no sé qué decir, deme su numero y yo la llamo para decir mi respuesta ¿le parece?- pregunté intentando no ser descortés y rechazar la oferta de inmediato.
-Claro que si, esta es mi tarjeta, llámame cuando quieras- dijo dándome una tarjeta con unos números de teléfono -Gracias por su tiempo- dijo dándose vuelta.
Me metí a mi auto y manejé siguiendo a los chicos para ir al Target. No estacionamos cada quien y nos encontramos en la entrada.
-¿Qué quería la señora?- preguntó Luke directo al punto.
-Me ofreció trabajo para una sesión de fotos para Victoria's Secret- dije encogiéndome en hombros -No quise ser mala y rechazar la oferta de inmediato- expliqué y saqué la tarjeta.
-¿Piensas aceptar?- preguntó Ethan.
-No, aparte no creo que sea muy buena idea que todos vean mi cara de inmediato- dije caminando al pasillo de materiales.
-¿Por qué? Si eres hermosa- dijo Luke lo que me hizo sonreír.
-Tonto, no es por eso- dijo Zack dándole un zape -Podrían relacionarla con el secuestro al ser nueva- dijo obvio a lo que asentí con la cabeza.
-Ah, ya sabia- dijo como si no fuera la gran cosa a lo que.
-Bueno vamos a buscar lo que ocupas- dijo Ian caminando haciendo que todos lo sigamos.
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Ya tenía todo lo que necesito para vivir con Adam, a las 5:32pm llegamos a la casa y por mi parte exhausta. Bajamos todas las bolsas de los carros y luego los dejamos en mi habitación.
-Me duelen mis pies- dije sentándome en el sofá al igual que mis hermanos.
-Se supone que a nosotros nos debería doler, pero no es así- comentó Luke y todos concordaron con él.
-Bueno ya- dije rodando los ojos a lo que rieron.
-Bueno bueno, Emma, cuéntanos de ti- indicó Zack -Queremos saber más de ti- dijo interesado al igual que todos.
-¿Qué quieren saber?- pregunté mirando a todos.
-Todo de ti- dijeron al mismo tiempo.
-Bueno. Me gustan los deportes, hacer cosas extremas, la música, mis colores favoritos son el dorado, n***o, blanco, y menta. Me gustan varios animales. Me gusta maquillar y peinar. Amo el skate, en mi tiempo libre me gusta leer. Me gusta el invierno. No tengo un estilo definido todo depende de mi humor, al igual que la música, estar encerrada o en el aire libre también depende de mi humor. Con las personas que no confío o me caen mal suelo ser muy borde, fría y cortante. Odio algunas verduras, el amarillo, los gatos, odio las chicas que usan faldas sobre jeans, odio la palabra pañuelo, olvidar un sueño al despertar, hacer resúmenes, levantarme temprano, los títeres, la música ranchera, que me digan lo que debo hacer, que me ordenen, odio que cuando voy a la playa quede pegajosa, cuando una persona me dicen que este con ella y luego me ignore, que me digan "olvídalo" "nada" "no te puedo contar" cuando empezaron a hablar de algo, que me dejen sola con una persona que no conozco, odio cuando alguien ve mi celular sin pedir permiso, que mastiquen con la boca abierta, los insectos en especial los mosquitos, odio recordar malos momentos, que molesten a alguien y creo que es todo- dije todo pensando en lo que me gusta y lo que odio.
-Son muchas cosas- murmuró Ian y yo asentí.
-Lo sé, pero ustedes lo pidieron- dije encogiéndome en hombros.
-¿Cómo era tu vida antes de que pasara todo esto?- preguntó cuidadoso Ethan -Digo, como era el ambiente en dónde estabas, cómo te trataban en la escuela, esas cosas- terminó.
-Bueno, casi nunca estaba en la casa, siempre estaba en alguna actividad y si no me la pasaba vagueando por los calles, las únicas veces que estaba en la casa eran los fines de semana y ahí pasaba tiempo con ellos y ya- dije enseguida, ya que esa era mi rutina.
-¿Y en la escuela? Tus amigos, maestros, compañeros- preguntó Luke.
-Bien- dije normal encogiéndome en hombros -¿Qué hay de ustedes?- pregunté cambiando de tema.
-¡No cambies el tema!- dijo Zack señalándome con el dedo y yo lo fulminé con la mirada
-¿Cómo te iba en la escuela?- preguntó nuevamente Ethan y yo me puse un poco nerviosa.
-Bien, no era la gran cosa- dije encogiéndome en hombros.
-¿Te molestaban?- preguntó Ian serio.
-¿Qué? No, claro que no- mentí un poco, pero no les iba a decir que me molestaban -¿Por qué lo harían?- pregunté.
-No lo sé- dijo inseguro mirándome fijamente, pero no aparté la vista. La puerta sonó haciendo que mi vista se desviara, rayos.
-Pasa- dije mirando la puerta por donde apareció Adam.
-¿Cómo les fue?- preguntó entrando.
-Bien- contesté sonriendo ligeramente.
-¿Compraste todo lo que querías?- preguntó sentándose a mi lado.
-Supongo que si, tampoco era como si quisiera muchas cosas- dije encogiéndome en hombros.
-Bueno, tengo que salir. Llegaré más tarde; chicos cuiden a su hermana- dijo poniéndose de pie para después besar mi frente -Adiós Emma- dijo para después caminar a los chicos -Adiós chicos- dijo despidiéndose.
-Adiós papá- dijeron ellos.
-Adiós pa- susurre para mí misma. Salió del cuarto dejándonos solos y en un completo silencio. Pensando ¿estaría bien si le digo papá? me pregunté.
-Te dejaremos para que guardes todo- dijo Luke poniéndose de pie al igual que todos -Si necesitas algo nos dices- dijo abriendo la puerta.
-Claro, gracias- dije viéndolos salir del cuarto, cerrando la puerta detrás de ellos.
Me quedé viendo a la nada, pensando en todo y nada. Me puse de pie y caminé a todas las bolsas llenas de ropa para acomodar todo, pero al pasarme del lado izquierdo de la cama al ver un balcón. Lo abrí y salí dándome la vista de la parte de enfrente de la casa, o sea mi habitación estaba enfrente. Caminé hasta llegar a la baranda y apoyarme ahí disfrutando de la fresca brisa. Observé a mi alrededor y a unos kilómetros de aquí vi la granja que me había enseñado Adam esta mañana al pasar por ahí, era hermosa, veía varios animales caminar libres hasta que mi mirada captó un caballo n***o corriendo.