Jade

3956 Words
Entré rápidamente a mi habitación, tenía que montar ese caballo, algo de él me llamó tanto la atención que mi corazón se aceleró al verlo. Busqué entre todas las bolsas algo que ponerme hasta que encontré lo indicado. Una camisa de tirantes gris, unos pantalones rasgados negros, unos tenis negros y una bandana negra; me puse la bandana dejando el pelo suelto. Me cambie rápidamente y antes de salir vi por la ventana si seguía el caballo y ahí estaba. Corrí a la puerta principal y la cerré, no sin antes tomar mis llaves del carro (que tenían las de la casa). Troté entre los árboles hasta que llegué a la granja. Abrí la cerca y pasé cerrándola detrás de mí. Caminé cuidadosamente hasta que encontré el caballo, una hembra negra con una mancha blanca en su cabeza. La yegua comía tranquilamente, así que llamé su atención. -Caballito- dije como si fuera un perro. La yegua levantó la cabeza y me miró por unos segundos -Hola amigota- dije acercándome cuidadosamente haciendo que este relinchara y se pusiera en dos patas como loca -¡No! Tranquila- dije haciendo señas con mis manos a para que se calmara. Ella se puso normal y se fue corriendo al corral, fui a donde estaba y vi varias sillas de montar, pero primero necesitaba ganar su confianza. Fui a donde estaba y cerré el corral llamando su atención. Se quedó quieta al igual que yo, me acerqué a ella hasta que quedé a unos metros cerca de ella, estiré mi mano lentamente y cuando iba a tocarla, abrió su boca para morderme, fui más rápida que ella y la quité haciendo que este se pusiera como loca. Me eché para atrás asustada. "Esto será más difícil de lo que imaginé" pensé +++ Una hora, mil intentos, cien vueltas, 86 caídas y millones de golpes de parte del la yegua he recibido intentando domarla y nada funciona. -¡Por favor, sólo déjame acercarme a ti!- exclamé desesperada al la yegua. Ya cansada de intentarlo me recargué en la cerca viendo a otro lugar que no fuera dentro del corral. Estaba harta, es tan difícil acercarme a un caballo -Ahora no, estoy enojada contigo- dije a la yegua que ponía su hocico en mi cuello, pero claro, no hace lo que le digo -Te dije que estaba enojada contigo ¿no entiendes?- pregunté mirándola, ella seguía dándome leves empujones con su hocico. Hasta que caí en cuenta que me estaba tocando. M-E    E-S-T-A   T-O-C-A-N-D-O Levanté mi mano con cuidado y, después de miles de intentos, la toqué. Su cabello era suave, se acercó más a mí, dándome a entender que por fin lo había logrado. Después de ese momento tan lindo con ella vi que tenía un collar en el cuello donde decía su nombre, se llamaba Jade, hermoso nombre. -Hola Jade- dije acariciándola -Me llamó Emma- dije hablándole como si fuera loca, pero eso hace que te tenga más confianza -Ven- le dije caminando a donde estaban las zanahorias, tomé una y se la di para que comiera -Buena chica- dije acariciando su hocico Así seguí ganándome su confianza con varias formas, cuando le puse la silla se inquietó, pero antes de recibir otro de los mil golpes que me había dado, la tranquilicé. Una vez que le puse la silla me subí con cuidado y así logré realizar varias cosas con ella. Vi que el sol estaba apunto de esconderse así que sabía que era hora de irme, le quité la silla a Jade y la puse en su lugar y luego me acerqué a Jade que estaba como loca. -Jade tranquila, volveré mañana- dije haciendo que se tranquilizara. Me fui entre los árboles a mi casa hasta que llegué, al entrar fui directo a la cocina por un vaso de agua, ya que estaba sedienta. Una vez tomé agua subí a mi habitación para guardar todo. Cuando me encerré en mi cuarto me puse mis audífonos poniendo música para no molestar a los demás. Empecé a guardar todo en los cajones y colgando algunas prendas. Cuando terminé de acomodar todo lo que compré me tiré al suelo exhausta. La canción de Justin Bieber "Sorry" sonaba en mis audífonos. Me puse de pie y me quité los tenis y me pare de manos, si, eso hago cuando estoy activa y muy feliz. Estuve un rato cantando mientras me paseaba por mi cuarto parada de manos. Enserio que esto se escucha más raro de lo que parece. Incluso es algo complicado cantar de cabeza, pero es muy entretenido.  -I'm not just trying to get you back on me Cause I'm missing more than just your body Is it too late now to say sorry? Yeah I know oh that I let you down. Is it too late to say I'm sorry now? -Canté fue cuando me encontré con todos en la puerta con miradas preocupadas -¡Aaah!- me asusté al verlos provocando que me cayera. -¡Emma! ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?- preguntó mi padre preocupado tomándome del rostro. -Estoy bien, lo he hecho varias veces- respondí con los cachetes apretados mientras me acomodaba. -No lo vuelvas hacer, me preocupas- dijo para después abrazarme y yo gustosa lo devolví -Vamos a ir a montar a caballo ¿Quieres ir?- preguntó separándose y yo sonreí. -Si- acepté sonriendo de oreja a oreja. -Te esperamos abajo- dijo saliendo por la puerta. -¿Qué rayos estabas haciendo?- preguntaron entrando al cuarto mientras yo buscaba mis tenis -¿Por qué estabas parada de manos?- preguntó Luke. -No se, siempre lo hago- dije encogiéndome en hombros tomando mi zapato -Creo que es una forma de expresarme- dije pensativa antes de continuar con lo que hacía. -¿Por qué de expresarte? ¿Qué expresas?- preguntó Ian confundido. -No sé ¿felicidad y energía? yo que sé- dije sin saber realmente -Solo me dan ganas de hacer varias cosas- dije poniéndome de pie -¿Vamos?- pregunté mirándolos. -Vamos rara- dijo Zack mientras los demás salían, yo lo miré indignada -¿Qué?- dijo este. -Yo no soy rara- dije indignada -Soy especial- corregí mientras él me miraba divertido. -Clarooo, especialmente rara- dijo divertido y yo me crucé de brazos -Ya vámonos, señorita "especial"- dijo rodando los ojos. -No me voy a mover hasta que digas que no soy rara- dije como niña chiquita a lo que suspiro. -Si así lo quieres- dijo para caminar hacia mí y cargarme sobre su hombro. -¡Hey! ¡Bájame! ¡Se supone que no me tengo que mover hasta que digas que no soy rara!- exclamé moviéndome sobre su hombro mientras me llevaba escaleras abajo. -No lo diré, sabes que eres rara- dijo antes de reír. Llegamos a la planta baja y nadie estaba, se habían ido. Que amables son que nos esperan para irnos. -¡Ya bájame! ¡No me importa si no lo dices, solo bájame ya!- exclamé después de unos minutos caminando entre los árboles. -Déjame pensar...- se hizo el pensativo -No- dijo sonriendo, mientras yo me movía en su hombro como lombriz. -¡Zack! ¡Bájame ya! ¡No es divertido! ¡Veo todo de cabeza!- chillé empezándome a sentir mareada. -Así estabas tú- dijo burlón -Si quieres que te baje di esto: Zack eres la persona más sexy que he visto en toda mi vida, si no fueras mi hermano andaría contigo- dijo imitando una voz de mujer que fue espantosa. -¡Nunca diré eso!- exclamé viendo cómo llegamos a la granja -¡Bájame!- chillé dándole nalgadas. -¡Hey! ¡Mi trasero no!- exclamó -Te mereces un castigo- dijo y el muy.....empezó a dar vueltas. -¡AAAAHH! ¡NO NO NO! ¡PARA!- grité sujetándome fuerte a él para no caer.  -¡¿Qué sucede?!- llegó papá rápidamente. -¡Papá! ¡Ayúdame!- exclamé y todos se quedaron en silencio, hasta Zack dejó de dar vueltas y me bajó con cuidado, pero claro, después de muchas vueltas estaba mareada. Al dejarme en el suelo me fui de lado como una borracha yéndome en círculos, tratando de mantenerme de pie.  -¿Co-cómo me lla-llamaste?- preguntó este entrecortado, al instante que yo caí dándome un fuerte golpe en el hombro y pierna -¿Me llamaste papá?- preguntó feliz. No miraba a nadie, estaba MUY mareada, me dolía mi cabeza, veía a todo dar vueltas y sentía náuseas. Sentí como alguien me levantó con cuidado, pero rápido y después me abrazó -No sabes lo feliz que estoy al escuchar que me hayas llamado así- murmuró mi papá abrazándome fuertemente y yo algo débil se lo devolví -Gracias- susurró. -Es la verdad- dije apoyándome en el. Se separó de mí sin soltarme con una sonrisa de oreja a oreja y vi que los chicos ya no estaban. -¿Estás bien?- dijo analizándome por completa, deteniéndose en mi brazo derecho -¿Te duele mucho?- preguntó, ya que tenía mucha tierra y rocas en el. -No, estoy bien, solo me duele un poco el hombro y la pierna- dije separándome por completo quitando la tierra de mi brazo. -Vamos con los chicos- indicó abrazándome por los hombros. Caminé cojeando y papá al percatarse de eso me dijo que me apoyara en él. Llegamos con los chicos que estaban riendo mientras ponían las sillas en unos caballos que no había visto horas antes. -¿Estás bien Emma?- me preguntó Ian y le sonreí. -Si, solo una caída de muchas- dije recargándome en mi pierna izquierda mientras papá iba a no sé dónde. -Lo siento Emma- dijo Zack y yo le sonreí tranquilizante. -No te preocupes, solo mantente alerta de mi venganza- advertí sonriendo malévola y él sonrió. Se voltearon a ajustar las sillas en sus caballos y yo me volteé para ir por la silla que usé hace rato. Caminé hasta el corral, tomé la silla y entré al corral donde estaba Jade. -Hola chiquita- dije llamándola. -¡Emma! ¡Sal de ahí!- dijeron todos a mis espaldas. Me volteé y vi a todos venir rápidamente hacia mi montados en sus caballos. -¿Por qué?- pregunté confusa con el ceño fruncido. -¡Ella es peligrosa, te puede hacer daño!- dijo Ethan al momento que sentí a Jade estar detrás de mí -¡Sal ahora!- gritó preocupado. Lo ignoré y me volteé a donde estaba Jade. -Hola Jade, te dije que volvería- dije acercándome a ella ignorando a los chicos. Jade se acercó a mí y puso su hocico en mi cuello y la acaricié -Me dijeron que eres peligrosa, bebé. Y tengo que admitir que tienen un poco de razón- dije dándole un beso para después ir a su lomo y poner la silla. -¿Qué hiciste Emma?- preguntó papá mirándome algo sorprendido. -¿A qué te refieres?- pregunté mirándolos que estaban fuera del corral mirándome sorprendidos. -Emma, nadie a podido acercarse a Jade por años, todos los que lo intentaron resultaron lastimados. Intentaron profesionales y nadie lo logró, se ponía como loca y descontrolada- explicó Ian. Logré domar a un caballo que nadie pudo -Nadie logró domarlo, sólo tú lo hiciste- dijo impresionado. -Créeme no fue nada fácil- dije negando divertida, para después seguir ajustando la silla. -¿Cómo lo hiciste?- preguntó papá viéndome. -Bueno, después de una hora, más de cinco kilómetros persiguiéndola, unas buenas caídas y muchas patadas; ella vino a mi- dije terminando de ajustar la silla. -¿Estuviste aquí? ¿Cuándo viniste?- preguntó con el ceño fruncido y ahí me puse nerviosa. No le dije a nadie que iba a salir -¿A quién le avisaste?- preguntó con cara entrecerrando los ojos. -Hoy estuve aquí, hace un rato y...n....- -Me avisó a mi- dijo Luke y todos pusimos la mirada en él -Cuando te fuiste, vino a mi cuarto a avisarme que iba a venir, entonces le dije que solo una hora y luego volvía a casa- explicó y yo lo miré agradecida. -Bueno, porque si sales sin avisar estarás castigada jovencita, también si no respetas el horario que te dicen- me advirtió y yo asentí frenéticamente -Bien, ahora vuelvo- dijo para después irse y yo soltar un gran suspiro. -Te debo una enorme Luke- dije salvada por la ayuda de Luke -Enserio, me salvaste la vida- dije mirándolo agradecida. -De nada, ahora explícanos por qué saliste sin avisar- dijo cruzándose de brazos al igual que todos mirándome serios. -Bueno, es cuando se fueron iba a guardar todo, pero vi la puerta del balcón así que salí y vi al Jade como loca, algo me motivó a que fuera rápidamente, así que me cambie y vine- conté sonriendo nerviosa -Perdón por no avisar, sé que estuvo mal, pero estaba tan emocionada por venir y olvidé avisarles- me disculpé, ya que lo que hice estuvo mal, lo admito. -Esta bien, solo que no vuelva a suceder ¿Okay?- dijo Ethan y yo asentí segura que no iba a suceder -Bueno, vamos- dijo dándose vuelta al igual que todos y subirse a sus caballos. Yo me monté sobre Jade y los seguí. Me quedé pensando de quién era este caballo, digo, todos tienen uno, pero este estaba solo y dijeron que era peligroso. -¿Qué tanto piensas Emma?- preguntó papá situándose a mi lado. -Papá ¿De quién era este caballo?- pregunté directa, vi en su rostro un poco de sorpresa -Quiero decir, todos lo caballos tenían dueño ¿Por qué este no?- le pregunté y él suspiró. Hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera y lo seguí, alejándonos de los chicos. -Hace años, le regalé este caballo a su dueño original, adoraba los caballos. Todo el tiempo que no estaba yo, se la pasaba con Jade, era su mejor amiga. Recuerdo todos los días salíamos a montar, recuerdo su sonrisa en su rostro con el viento rozando sus mejillas. Era la persona más especial que tenía, mi razón de vivir, el amor de mi vida. Tú madre- dijo y sentí un nudo en la garganta obligando hacer parar a Jade -Jade pertenecía a tu mamá, cuando murió nunca pudimos acercarnos a Jade, desde el día que ella no está con nosotros, nadie se a montado en Jade, solo tú Emma, su hija- dijo y yo sentía lágrimas aproximarse a mis ojos. Este es el caballo de mi mamá. Di vuelta mirando para otro lado, tenía ganas de llorar, este caballo era de ella y yo lo estoy montando. -Emma, Jade sabe que tenías un lazo con Victoria, por eso se acercó a ti- dijo mientras lágrimas se acomunaban en mis ojos. -¿Y por qué no con Ethan, Luke, Ian, Zack? ¿Por qué solo conmigo?- pregunté tratando de aguantar las lágrimas. -Porque eres su viva imagen- respondió haciendo que las lágrimas silenciosas cayeran por mi rostro. No dije nada tenía la cabeza agacha -Te dejaré sola, no vayas tan lejos- dijo dando vuelta a su caballo y yéndose. Me bajé de Jade y caminé en círculos tomando mi cabeza entre mis manos. Tenía algo de mi madre. Jade era un tipo de vínculo de ella. Lágrimas y lágrimas sin control salían de mi, de tristeza y felicidad. Me gustaría poder conocerla, abrazarla, decirle mamá. Me subí a Jade y tomé la soga. -Vamos Jade- dije y tiré de la cuerda para que avanzara rápidamente. --- El viento golpeaba con mi rostro haciendo mi cabello volar. No sabía a dónde iba, solo quería sentir un poco de adrenalina. Después de mucho tiempo de que Jade corriera me di cuenta que se cansó, así que paré, me bajé y caminamos entre los árboles. Estábamos subiendo un tipo de colina (no tan grande). Llegamos hasta arriba, parecía que fuera un balcón, la vista era hermosa, veía la llanura y al final, el atardecer. Me senté en el borde contemplando la vista. De una manera me tranquilizó sentir la brisa en mi rostro. Sentí que Jade se acostaba apoyada en una roca y fui con ella. -Conociste a mi mamá Jade- dije acariciándole su pelo n***o -Me hubiera encantado escuchar su voz- dije sonriendo un poco al mismo tiempo que unas lágrimas llegaban a mis ojos. Me apoyé en Jade viendo el atardecer, me sentía tranquila. Jade de un momento se paró haciendo que me fuera para atrás y me golpeara con la roca -Jade- me quejé sobando mi cabeza. Vi la roca y vi unas letras. -¿Qué es esto?- murmuré acercándome para ver mejor. Pero no se podía ver así que saqué mi celular, puse la luz y rápidamente entendí lo que decía. La Mejor Familia: Adam    Ethan    Zack    Ian    Luke    Ryan    Emma -Los Ama Mamá Lágrimas enseguida salieron de mi rostro, ella escribió esto, ella había estado aquí, por eso Jade me trajo aquí. Esta vez no pude controlar los sollozos que salían de mi. Tomé mi celular y le tomé foto. Vi que a lado había como un hoyo con siete rocas, se me hizo raro, ya que estaban perfectamente guardadas. Tomé una en mis manos temblorosas y vi el nombre de Luke en una parte de la roca y atrás decía "Te amo, hijo" y un mensaje. Saqué todas las rocas y eran nuestros nombres donde decían "te amo" y otra cosa. Me puse de pie y fui hasta Jade saqué el bolso que siempre hay en las sillas y guardé las rocas en ella, me la puse de lado. -Te amo mamá- dije dándole un beso con mi mano a la roca donde escribió "La mejor familia" -Volveré, lo prometo- dije en sollozos. No sabia quien era Ryan, pero tampoco me importó mucho, luego le preguntaría a papá. Me monté en Jade y me fui de ahí antes de que oscurezca más. Todo el camino estuve llorando como si no hubiera un mañana. No podía controlar mis lágrimas y sollozos. -¡EMMA!- escuchaba gritos llamarme a los lejos -¡¿¡DÓNDE ESTÁS!?!- gritó de nuevo. Hice que Jade fuera más rápido, haciendo que me cortara con unas ramas, pero no me importó. Llegué a la parte plana donde estaba con papá antes de que me fuera y encontré a los chicos buscando por todas partes. -¡EMMA!- gritó Ethan al verme y vino corriendo hacia mi. Me bajé de Jade rápidamente y me abracé a Ethan que me sujetaba fuertemente -¿Estás bien? ¿Estás lastimada?- preguntó mientras yo estaba escondida en su cuello y negué con la cabeza. -Emma ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?- preguntó papá preocupado, llegando con los demás -¿Qué te dijo Ethan?- le preguntó, ya que no conteste solo estaba llorando horrible. -No se, no a dicho algo- respondió separándose de mí mientras yo cubría mi rostro. -Emma, necesitamos que nos digas que sucedió y porqué estás llorando. Por favor habla- pidió Luke preocupado, pero yo no decía nada. Solo la imagen de la roca estaba en mi cabeza. -Hija, por favor habla. Necesito que nos digas qué te pasó- dijo papá poniéndose a mi altura apartando mis manos. Lo miré entre mis ojos llorosos. -Mamá- susurré y lloré más. Papá me abrazó fuertemente mientras yo me escondía en su pecho. -Chicos, vamos a casa- dijo sin soltarme. Escuché que fueron por sus caballos rápidamente y luego volvieron montados en ellos. -Emma, voy por mi caballo espera aquí- avisó separándose. Me volteé mirando a Jade que estaba comiendo hasta que sentí unos brazos rodearme. -Emma, tranquila, todo estará bien, estamos contigo- dijo Zack abrazándome por la espalda. -Encontré donde estaba- dije rompiendo en llorar más. -No hables ahora, analiza las cosas y tranquilízate. En la casa nos contarás- dijo acariciando mi cabellos -Respira Emma- dijo dándome un beso en la cabeza. Hice lo que me indicó haciendo que mis sollozos se calmen -Muy bien- susurró en mi oído. -Ian, amarra a Jade a tu caballo- ordenó papá he Ian asintió amarró la cuerda a su caballo y cuando se acercó a Jade esta se puso en dos patas lo que hizo que me separara de Zack y fuera donde Jade, ya que empezaba a descontrolarse. -Jade, para- dije poniéndome frente ella, dándole la espalda a Ian. Jade se calmó un poco, pero seguía inquieta, si se acercaba Ian le daría una patada y eso era lo que menos quería. Me acerqué a Jade y le acaricié el hocico. Extendí mi mano para que Ian me diera la cuerda y me la dio. La amarre a Jade y me monté en ella. -Vamos chicos- dijo papá empezando a andar.  Cuando estábamos de regreso a casa, no pude evitar voltear para mirar la montaña donde encontré las rocas. Puse mi mano sobre el bolso y saqué la roca donde estaba mi nombre. " Te Amo, Hija. Eres hermosa y especial, no lo olvides. -Mamá " Lágrimas nuevamente aparecieron en mis ojos, caían silenciosamente. Recargue mi frente en el cuello de Jade cerrando mis ojos mientras lágrimas caían. Apreté la roca sobre mi pecho, deseando encontrar más cosas así. Sentí que paramos, pero no me moví, quería volver a donde encontré las rocas y quedarme toda la noche ahí. Me bajé de Jade y desamarre la cuerda, para después llevarla a su corral. Quitándole lentamente la silla. Mordiendo mi labio para aguantar las lágrimas en mis ojos. Jade se acercó y se acurrucó en mi cuello esperando que la acaricie. Pero no quería hacerlo porque sabía que lloraría. Me empujó levemente el hombro mientras bufaba. La miré y sin evitarlo la abracé sollozando un poco. Me separe de ella, terminé de quitarle la silla y la dejé a un lado. -¿Quieres estar sola un rato?- preguntó la voz de mi papá a mis espaldas y yo asentí lentamente -Estaremos en la casa, no tardes- dijo para después permitirme escuchar sus pisadas. Me acerqué a Jade y la acaricié. Mirando el cielo oscuro lleno de estrellas. -También la extraño Jade- le dije al caballo. Una brisa choco con mi rostro, sintiendo paz -Descansa Jade- dije dándole un beso para después ir a la casa con lagrimas cayendo. Cuando entre a la casa no vi a nadie, así que me fui a mi cuarto en silencio, limpiando mis lagrimas. Al entrar me encontré a todos sentados en silencio que al escucharme entrar levantaron la vista. -Emma, ¿podrás contarnos lo que sucede?- preguntó tranquilo papá. Asentí, pasé y me senté en un sillón individual. -Cuéntanos Emma, así te podremos ayudar- dijo mi papá mirándome con apoyo. Respiré tratando de desaparecer mis lágrimas. -Después de que me contarás qué Jade era de mamá, me fui con Jade, yo no sabía a dónde íbamos, pero tampoco me importó. Después de un rato llegamos a un lugar y como Jade estaba cansada me detuve ahí. Habíamos llegado a un tipo de montaña donde se podía ver el sol esconderse. Jade se acostó apoyada en una roca y yo me acerqué a ella- dije con la voz temblorosa sin mirarlos -De repente Jade se puso de pie haciendo que me golpeara con la roca- dije sintiendo mis ojos húmedos mientras buscaba mi celular en la bolsa. >> Vi que había algo escrito pero no entendía, entonces iluminé con mi celular y vi esto- dije con voz entrecortada pasándoselo a papá que al verlo su expresión fue dolor al igual que mis hermanos -Entendí que Jade me había llevado a donde mamá iba, después de mirar un tiempo eso, me di cuenta que había un hoyo con unas rocas ahí- dije apretando la mía entre mis manos. Me puse de pie y saqué las rocas poniéndolas sobre la mesa -Mamá las hizo y las guardó ahí- dije empezando a sentir las lágrimas caer. Todos se acercaron a las rocas y buscaron sus nombres y una vez que los tuvieron sus ojos se pusieron llorosos. -¿Dónde dijiste que fue?- me preguntó Luke y yo negué con la cabeza. -No se, Jade me llevó ahí- dije llorando aún más. -Me llevó donde mamá pasaba la mayor parte del tiempo y ahí fue la ultima vez donde estuvo con ella - dije cubriendo mi rostro en mis manos empezando a sollozar. -¿Cómo sabes?- preguntó Ethan con un nudo en su garganta. -Los caballos van al último lugar donde estuvieron con sus dueños con la esperanza de volverlos a ver- dije, ya que era la verdad. -Chicos es mejor que descansen- dijo papá poniéndose de pie. -Los quiero mucho- dijo besando nuestras cabezas -Descansen- se despidió caminando a la puerta. -Buenas noches papá- dijimos al unísono. Para después quedar en un profundo silencio. -Gracias Emma- dijeron mis hermanos obligándome a levantar la vista. -¿Por qué?- pregunté confusa viéndolos sonreír. -Por darnos algo de mamá- dijo Ian. -Por encontrar algo de mamá- dijo Zack. -Por saber algo de mamá- dijo Luke. -Por estar en nuestras vidas-dijo Ethan. -Por ser nuestra hermana y parte de esta familia- dijeron sonriendo lo que me hizo sonreír -Te queremos- dijeron. -Yo también los quiero- dije sonriéndoles con lágrimas cayendo.
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