POV Elinor El tono urgente de Desmond me deja intranquila. Siempre ha sido directo, pero esta vez su voz suena casi desesperada. Mi mente comienza a girar en torno a todas las posibilidades: problemas con la empresa, un accidente... ¿o tal vez algo más? —¿Qué sucede, Desmond? ¿Es algo de la empresa? —pregunto, tratando de mantener la calma, aunque la ansiedad ya empieza a asentarse en mi pecho. —No, no es la empresa... —responde rápidamente, con una exhalación nerviosa—. No puedo hablar de esto por teléfono, ¿podemos encontrarnos en algún lugar? —De acuerdo, ¿en una hora en la cafetería frente a mi oficina? —sugiero. —Perfecto. Te veré allí —y antes de que pueda decir algo más, cuelga. Siento un nudo en el estómago. No tengo idea de lo que Desmond quiere decirme, pero lo que sea, deb