POV Randall —Con esto será suficiente —pensé, sabiendo exactamente la cantidad de dosis que debía usar para obtener un efecto rápido y sin dejar rastros. Abrí la puerta de mi auto con cuidado, asegurándome de que el maletín en el otro asiento no se moviera. Me senté en el asiento del conductor, encendí el motor y, sin perder tiempo, me dirigí al lugar donde “él” me estaría esperando. Conduje durante algunos minutos hasta que, al levantar la vista, vi a una mujer parada en la esquina de un parque, distraída con su celular. —No puede ser... —murmuré con fastidio. Detuve el auto a pocos metros de ella, bajé la ventana y la observé. —Vaya, mira con lo que me encuentro. Parece que mi hermana no te paga lo suficiente, así que ahora has decidido dedicarte al oficio más antiguo del mundo —dij