20 de diciembre de 2002 Annice observó a su alrededor mientras > sonaba fuerte y claro en el club. Parecía el lugar perfecto para traficar con drogas del submundo sin que los humanos se dieran cuenta e incluso pasando bajo el propio radar del Ministerio. Había quedado con Amira en reunirse dentro del pub y ella le había enviado un mensaje recientemente, avisándole que ya estaba ahí, sin embargo, no la veía por ningún lado. Se giró hacia Belinda y Axel. -Chicos, voy a acercarme a la barra para pedir algo -gritó deseando que la hubieran entendido-. No hagáis locuras en mi ausencia y cualquier cosa que descubráis, me llamáis o me enviáis un mensaje. Estaré al tanto del teléfono. Belinda asintió y ella se giró para marcharse. La cantidad de gente que había a su alrededor era impr