El día de la boda ha llegado. Una boda que no sería real ¿verdad? Domenico estaba frente al espejo, arreglando su saco y corbata. Siente mariposas, jamás creyó casarse después de Isis , y mucho menos casarse con su ex pareja. Cuatro años sin estar juntos y de pronto, en solo un mes y medio planearon una boda, una casa, una familia, todo el paquete completo. Se acomodo su flor en la solapa, cuando alguien tocó su puerta. — Adelante – dijo Domenico mientras se acomodaba el cabello. — Wooow – sonrió Morgan al verlo – El traje te sienta jodidamente bien. — Morgan… Domenico llevó una mano a su boca al verla. Su vestido blanco se ceñía bien a su cuerpo con escote de corazón dejando ver un collar con la inicial de su nombre, era sencillo pero perfecto, la pedrería, el velo que caía por