Al día siguiente...
Una copa se alzó y con ayuda de algún utensilio la hizo sonar, llamando así la atención de todas las personas reunidas en el espectacular salón —Su atención, por favor—
Jimin sonrió y de un codazo acompañado de susurros, —Yoongi, cierra la boca, el padre del novio esta por hablar—. El pelimenta rodó los ojos y cerró su quejosa boca, llevando su atención al hombre de traje, el señor taxista, aquel apodo había sido otorgado gracias al ingenio de Park Jimin. Yoongi simplemente había reído en su cara para luego burlarse.
—Primero que todo, estoy muy orgulloso de ti hijo—. La sonrisa no se iba de su rostro, KyungSoo y se podría decir que en cualquier momento rompería en llanto. —Y es una lastima que hayas preferido quedarte con Kai y no con Sehun, simplemente lograron seducirte hijo. Pero eso no quiere decir nada, no te preocupes Kai, me agradas, pero más lo hacía el chico Sehun— Y fue así de simple que el hombre logró que toda intención de llorar se esfumara en menos de un minuto. Kyungsoo reemplazó sus ojos brillosos por una carcajada; al igual que el resto de los familiares y los que no. —Ahora, hablando un poco más enserio, espero que seas muy feliz hijo, ambos, que sus vidas de ahora en adelante sea solo de felicidad y este llena de amor— Realmente emotivo, pero él sabía cómo matar el momento:—Eso sí, no mucho amor que todavía no quiero nietos— Todo un experto. Su discurso finalizó y nuevamente mostró su copa en alto, los presentes copiaron la acción en medio de ataques de risas y sonrisas.
Aquel había sido el último brindis, ahora todo mundo era libre para ir hacia la mesa de aperitivos. Jimin no tardó en ir a aquella mesa dulce, tanta comida junta podía con él, el dulce era su perdición. Yoongi por otro lado estaba a nada de seguirlo, pero quedó inmovilizado al ser tomado por sorpresa por un grupo de mujeres jóvenes, pero mayores que él.
—Es la primera vez que te vemos— Le dijo un a chica de cabellos rizados —¿Por parte de que novio vienes?—
Yoongi se tomó un momento, ¿cuáles eran los nombres de los novios?, no es que tuviera mala memoria, solo un poco, lo que ocurría era el hecho de que había estado mas al pendiente de su amigo que de alguna otra cosa. —Por el de.. ¿Kai?—
—Nunca nos dijo que tenía un amigo tan atractivo— ¿Coqueteos?
Una chica mas bajita chilló:—¡Es verdad!—
Min sonrió ladino, siento todo altanero —Lo que hace la envidia—. Las risas se escucharon.
Because you naughty, naughty, Hey! Mr. Simple
Because you naughty, naughty, Suju kanda!
Esa canción, Jimin detuvo sus manos y boca, sonrió malvado y se giró con la idea de encontrar a Yoongi y ver sus reacciones, pero su sonrisa decayó al solo ver lo sonriente que estaba siendo con esas chicas.
Con disgusto soltó:—Él ni siquiera es tan atractivo— Una molestia lo invadió y le hizo girar el cuerpo nuevamente hacía la mesa, hundiendo su mano en lo primero que pudo dar para luego formar puño y tomar un buen bocado —Delishiosho—
—¿Jimin?— una voz conocida nombro e hizo a Jimin parar —Que coincidencia—
—Jhunkhuk— Jimin sonrió luego terminó de tragar el contenido dulce en su boca —Jungkook, uh.. ¿eres familias de los novios?—
En chico pelinegro negó y al momento de estar por dar su respuesta pudo ver por el rabillo de sus ojos que el gran pastel blanco había sido manoseado —Uh.. ¿ese no és el pastel de...— Volvió su vista al chico que limpiaba la crema en sus comisuras —Jimin, estas comiendo del pastel de bodas— Informó aguantandose la risa, pues la expresión que ahora mostraba el chico rubio era para reir. El pequeño simplemente tenía los ojos tan abiertos como su boca, y el miedo se reflejaba perfectamente.
—Y-yo no.. ¡Soy hombre muerto!— llevo sus manos por debajo de sus ojos y aplastó sus mejillas mientras veía aun con horror la escena frente a sus ojos, el pastel totalmente arruinado gracias a él.
—No, mira— Jungkook miró a sus lados y cuando confirmo que nadie les estaba prestando atención él giró el pastel de tres pisos —Como nuevo— exclamó e hizo para el alivio de Jimin, —Ahora de irnos lejos de la escena del crimen—. El pelinegro fue rápido y arrastró a Jimin por el salón, pero antes el enano se detuvo y volvió a la mesa dulce solo para tomar un cupcake.
Fue en ese momento donde Yoongi pudo ver a su amigo correr lejos del salón junto a otra persona, pudo raramente reconocerlo al instante, se trataba de ese chico amigo de Namjoon, el que había ayudado en la huida de Jimin.
—Permiso, tengo que irme— Anunció sin perder el tiempo.
Ahora tanto Jungkook como Jimin se encontraban sentados en las gradas de la entrada de aquella mansión manteniendo conversación. —¿Cómo es que terminaste en la boda de Kyungsoo?— preguntó Kook curioso.
Jimin sonrió al dar su respuesta —Por su padre, el señor taxista nos invitó— se encogió de hombros dándole otra mordida al postre en mano.
—Oh, el padre KyungSoo es un caso perdido—. La risa de ambos se escuchó. —Él realmente causó un alboroto cuando se enteró de la relación de su hijo con Kai— recordó —A decir verdad.. fue divertido— Volvió a reír.
—¿Fue malo?—
—Sí, porque a él no le agradaba Kai, pero sobre todo, él perdió la apuesta contra su esposa—
Ellos simplemente podían seguir riendo si es que del hombre taxista se trataba —Mi padre no está nada cerca de parecerse a él, es un tanto serio— Dijo Jimin frunciendo su nariz de manera divertida.
—Entonces creo que nuestros padres serian grandes amigos, aunque.. el solo imaginar a dos personas tratando interactuar es un poco aterrador— ¿Lo era?, chico exagerado.
Jimin y Jungkook volvierona reir.
... Yoongi estaba empezado a fastidiarse, pues —¿Por qué la casa es estúpidamente enorme?— Duh, se trataba de una mansión. —Mierda, él simplemente se va con cualquiera—. Había ocasiones donde Yoongi creía que en realidad había teñido su cabello de tonos verdes por el simple hecho de que su amigo se encargaría de sacarle escurridizas canas de dicho color. Dejó escuchar otro bufido molesto al no dar aún con el enano. Camino por otro pasillo y al parecer este daba a la entrada, estuvo a nada de girarse pero pudo ver dos siluetas en las gradas. Apresuro sus pasos.
—Hora de irnos— demandó enojado por su fastidiosa búsqueda y por el hecho de que el enano lucía bastante cómodo y divertido junto a ese chico del que no sabían nada.
—Se se pueden ir aun, quiero presentarle a mi hijo y a mi yerno— Detuvo a tiempo el taxista.
Jimin rápidamente dejó de estar en lo escalones y caminó hacia los recien casados, todo sea para aumentar el fastidio de su pálido amigo, pues se trataba de su venganza por lo del hospital y por haberle dejado solo mientras él se encargaba de sonreír como tonto hacia esas mujeres. Yoongi lo miró entrecerradamente y luego le dedicó una mirada fulminante al chico que aún se encontraba sobre en las gradas. Jungkook no supo a dónde mirar.
—Kyungsoo, Kai, ellos son Jimin y Yoongi— los presentó —Son pareja también, no están casados aún pero pronto lo estarán, ¿cierto muchachos?— El hombre les sonrió amigables.
—¿Eh? n- Jimin trato de negar y Yoongi siquiera y alcanzó a abrir la boca para negar también, pues fueron interrumpidos.
—Simplemente me pareció una pareja agradable y los invite—. Kyungsoo simplemente negó riendo, no podía con su padre, y Kai sonrió de igual forma que su ahora esposo.
—¡Oigan!, alguien le metió mano al pastel de boda— Dijo de manera casi alterada una mujer de vestido largo y color tinto. En ese momento una mirada se desvió lejos junto al fruncir de unos labios, Jimin era esa persona. La mujer siguió diciendo:—Pero yo sé quién fue, fue Yoona, el pastel tiene marcas pequeñas, y no son de los niños porque ellos no se encontraban dentro del salón, claramente son manos de mujer, así que estoy segura de que fue ella— miró sospechosa.
Jimin ahora llevo la mirada hacia sus manos —No tengo manos de mujer...— murmuró sin ser escuchado, solo por Yoongi que le dedicó una sonrisa.
Kyungsoo volvió a negar —Tranquila mamá, hay muchas mujeres en la boda, pudo haber sido cualquiera—
—¡Arruinaron tu pastel!—
—Todavía sirve— se encogió de hombros, no es como si hubieran estropeado enteramente el pastel.
La mujer dejó de discutir pues sabía que no lograria nada, ella solo iría por la culpable y fin del problema... Minutos después se escucharon los gritos de parte de esa tal Yoona y de la madre de Kyungsoo. Y en cierta forma era divertido verles y oírles discutir, bueno, al menos para Yoongi lo era, él no paraba de reir. En cambio Jimin ahora solo quería irse, él había causado ese alboroto.
—Yoongi, vámonos— pidió el menor un tanto culpable.
—¿Por qué?, me estoy empezando a divertir— Si, estaba totalmente sonriendo ante la escandalosa escena montada.
La sonrisa de Jimin era una curva invertida ahora —Yoongi— pidió casi en suplica y Yoongi por supuesto cedió.
Y luego de que Jimin haya tratado de despedirse de Jungkook al ser arrastrado de manera rápida por Yoongi, ahora se encontraban dentro de un taxi que los lleva devuelta al departamento. Y fue increíble la diferencia que pudieron percatar al ser el taxista muy poco hablador a comparación se su taxista amigo, pero habia que rescatarle el echo de que no se soltaba del volante en cualquier minuto.
Al ya estar frente al edificio, Jimin detuvo sus pasos y los de Yoongi pues simplemente bastó el ver un niño disfrutar de su bebida frutal para que el antojo lo golpeara directamente en su estómago. Y por supuesto Yoongi sería el que cumpliría con aquel antojo de jugo de cerezas, sin queja alguna caminó directo hacia algun minimarket cerca. Por otro lado el menor subió hasta su departamento por el ascensor, y al abrirse las puertas dio con el joven padre abriendo la puerta de su departamento.
Jin no tardó en hablar al verlo:—Jiminnie, necesito de tu ayuda— el nombrado camino hacia él.
Ambos ingresaron, y Jimin solo pudo pensar en dos palabras:—Mucho rosa— dijo en tonos bajos, para luego preguntarle impresionado a Seokjin —Debe de gustarte mucho el rosa, verdad, hyung?—
Seokjin negó un poco antes de responder —Realmente no mucho, ya sabes, no me gusta exagerar—
Y Jimin recién estaba enterándose. enterándose de que Jin era un mentiroso inconsciente, al menos con el tema del rosa, pues.. las decoraciones, sillas, mesa, macetas, cuadros, cortinas y algunos que otros azulejos, mostraban distintos tonos de aquel color. Nuevamente Jimin pensó de manera divertida: -"Mucho rosa.."-. Solo lo dejo estar, pues no hay nada escrito a cerca de cómo deben de ser los gustos de las personas, cada quien con sus gustos.
—Ven Jiminnie, toma asiento—le indico el sillón blanco de la sala de estar, y al aparecer la expresión en el rostro de Jimin mostró sorpresa pues Jin le respondió:—Ese fue Namjoon, el simplemente, aún no entiendo como, se encargó de echar a perder el cojín del medio—
Uh, no, aquello no es lo que tomó por sipres al menor, simplemente se preguntaba cómo es que al que mueble no era de los mismos tonos que los cabellos de Jin. Se ahorro el preguntar.
—Al menos me dio una razón para comprar otro, y esta vez espero encontrar uno rosa— suspiró y parecía estar cansado, solo había recordado el como no había podido dar con algun mueble de esos tonos.
Jimin simplemente asintió en sonrisa tentada, su hyung estaba loco.
—Oh, claro— Jin recordó el porqué Jiminnie se encontraba ahí —¿Podrías por hoy ser niñero de Gyeomie?, bueno.. tú y Yoongi— pidió casi en suplica.
—Claro, no hay problema— Acepto en sonrisa brillante, a él le agradaban los niños y bueno, el pequeño Gyeomie era todo un encanto de bebé. Pero aquello no quería decir que supiese de cuidado de bebés, así que no dudo en preguntar:—¿Qué hace un buen niñero? digo, uh..—
Jin le sonrió —No te preocupes, te explicare y dejaré unas cuantas notas—. Jimin asintió sintiendo seguro ahora.
La explicación de Seokjin había empezado bien, el enano había podido entender las primeras dos pautas a seguir, pero luego simplemente todo le pareció confuso, o Jin estaba siendo muy rápido al hablar o, los pasos a seguir eran así como relamente muy difíciles de entender -o de llevar a cabo-, y no es que estuviera exagerando, o tal vez si, pero vamos, Jimin era un principiante en eso de ser niñero y no hablemos de Yoongi, este seguramente no le sería de ayuda. Pero para su suerte cuando Jin terminó de hablar este le entregó una hoja con todas las pautas recien dichas. Nuevamente Park se sintió aliviado.
Un par de minutos más y frente a ellos pasó un elegante y malhumorado Namjoon, y al parecer estaba a nada de arrancarse la corbata que lo agobiaba.
—Amor, ven aquí— Jin desató el mal nudo que tenía la corbata en medio de risitas bajas —Estuviste a nada de estropear otra corbata—. Namjoon mostró mueca, y se dejó hacer mientras sus manos se ubicaban en las caderas contrarias. Jin miró a los ojos de su novio —Hay visitas, suelta—
¿Estaba de mas decir que Jimin se sonrojó y se sintió estúpidamente incómodo ante la amorosa pareja?
—¡Jimin!— Un grito en el pasillo se escuchó, Jimi cerró sus ojos por un segundo y respiró pensando "Salvado por la campana, o bueno, por Min tonto Yoongi". —¡Maldición, Jimin!—. El menor solo ignoró la maldición de escuchada y se puso de pie.
—¡Aun sigo sin entender cómo es que no te quedas afónico!— Ese fue Jackson quejándose para luego dar un portazo al ingresar a su departamento.
—Y yo sigo sin entender cómo es que el conserje no te echa del edificio aun— Jimin comentó para el alivio exagerado de Min.
—Oh bueno, perdoname por preocuparme— Min dejó salir de mala manera, pero fue suave al envolver su mano en la muñeca contraria, arrastrando a Jimin de vuelta a su departamento. Pero el menor lo detuvo al hacerle saber que hoy serían algo parecido a niñeros, bueno, estarían a cargo de un bebé y ellos no sabían nada sobre el tema. Correcto, Yoongi alzó una ceja preguntando luego:—¿Y qué sabemos nosotros de bebés?—
—No te preocupes, me encargue de explicarte todo a Jimin y también les escribí notas a seguir— Habló Jin mientras arremangaba las mangas largas de su traje de seda de ese color que tanto le gusta a él. ¿Eso se debería de tomar como alguna extraña obsesión?. —¡Namjoon!, ¿estás listo!?, ¡llegaremos tarde si no te apresuras!— elevó el tono de su voz y un -"¡Solo un minuto más!"- se le escuchó gritar a Namjoon desde el baño.
A Jimin le picó la curiosidad —¿Hyung, tendrán una cita?—
Jin negó —A una cena familiar, en la cual asistiran todos— De repente se mostró cansado —De solo imaginarmelo me dan ganas de no ir, porque tener que soportar las indirectas de parte de mi familia y de la familia de Nam..- resopló —Se lleva todas mis fuerzas—
—Las mías también— Ahora el que resoplo fue un ya arreglado Namjoon.
Seokjin fue en busca de su bebé encontrandolo ya despierto en su cuna, su despedida fue ridículamente larga y así también la de Namjoon, un par de últimos besos más en la mejillas de Gyeomie y Jin se digno a dejar a su niño en brazos ajenos, en brazos de Jimin, —Trataremos de ser rápidos— Dijo por último Seokjin lanzandole un beso al aire antes de que las puertas del ascensor terminan de cerrarse.
10 minutos después...
—Gyeomie~ Gyeomie~ mira, es un osito— Jimin llevó el suave peluche de un lado a otro, pero aun así los llantos del pequeño no cesaron y es más, aumentaron. Jimin puso cara triste y elevó la voz:—¡Yoongi! ¿¡Podrías ayudarme un poco!?—. Yoongi en su lugar puso los ojos en blanco e ignoro el desesperado llamado, digamos que él.. —¡Yoongi!—
—¡Malcion Jimin, estoy en el baño!— Yoongi no pudo seguir ignorándolo.
Jimin le dedicó una mueca para luego murmurar al recordar —La lista, la lista— con prisa fue por la hoja de papel color.. ¿era necesario decirlo?. Leyó con cuidado —Tal vez tenga hambre— llevó su vista a la hora del reloj, aún era temprano. Dejó el papel de lado y alzó al bebé que no daba señales de querer dejar de llorar —Gyeomie, deja de llorar o lloraré también...— puso cara aún más triste. El pequeño no paró de llorar.
Yoongi dejó de estar en cuarto de baño y sonrió al encontrarse a Jimin meciendo al bebé de un lado a otro en sus brazos, era una linda imagen.
—¿Por qué te quedas ahí parado?, ¡Necesito ayuda!—. Jimin no era un experto, pero acaba de matar el momento de manera profesional, —No le agrado...—
Luego de una risa Yoongi habló:—No es así, él solo quiere a sus verdaderos padres—. Jimin le entregó el bebé a Yoongi, este siguió igual de llorón, —¿Debería de ponerme una peluca rosa?— dijo en tonos de broma, la cual a Jimin le pareció una buena idea y no solo una ridicula idea en broma, Yoongi negó —Borra ese pensamiento de tu cabeza, no ocurrirá—. El menor infló sus mejillas pero de todas formas sonrió.
—Seokjin me dejo su llave, ire por algun otro peluche, tal vez ese de ahí- apuntó —No es de su agrado—. Park hizo lo dicho, y minutos despues volvio con peluche en mano, esta vez se trataba de una réplica más pequeña del oso Ted. —¡Solo quería su osito Teddy!— Jimin se permitió volver a emocionarse, ahora Gyeomie estaba solo dejando escuchar risitas —Damelo, damelo, yo quiero cargarlo— pidió sonriente por el bebé. Yoongi fue rápido en entregar al bebé.
Fueron un par de minutos los que pasaron antes de que Jimin volviera a hablar, pero esta vez en relato —Yo también tenía un osito Teddy—. -"¿Y qué pasó?"- preguntó Yoongi curioso por dicha historia nunca escuchada. —Se me cayó a un río y el agua simplemente lo arrastró—
—¡Pfff!— Ahora Min entendía el porque nunca antes escuchó aquella "triste" historia, era demasiado graciosa al ser tan tonto el hecho ocurrido.
Jimin se mostro un poco indignado, hubiera sido mejor no contar nada.. —¡No te rías! Desde ese día ya no soy el mismo— dramatizó tontamente.
Yoongi parecía estar simplemente ahogando se la risa —¡Pfff!—
—¡Yah!—
El palido se obligó a no reir, fallo totalmente al dejar escuchar unas carcajadas más. Jimin arremato a peluchazos mientras las risitas de Gyeomie se hicieron escuchar aún más, al parecer el ver al pálido ser maltratado era gracioso de ver. Muy gracioso de hecho, pues el objeto que se utilizaba para golpear era aquel peluche que no era del agrado del pequeño niño.
—No cambien nunca enano— Terminó por decir Min.
—Yo cambie ese día— Suficiente, él estaba totalmente bromeando ahora. Ambos terminaron riendo junto al bebé.
Entre risa y sonrisa una media hora transcurrió, Jimin le echó otro vistazo a la lista y al parecer era ya la hora perfecta para la cena del pequeño en brazos, mientras tanto Yoongi se encargó a su manera de la cena para ellos...—Si, para dos personas, y una porción con mucha más salsa que la otra— hizo su pedido delivery del restaurante italiano al que solía ir con Jimin.
—El avioncito Gyeomie~ di ahh~— Jimin canturreaba contento al ser escuchado, Gyeomie era un niño evidente. —Se parece mucho a Seokjin— comentó mientras limpiaba la boquita del bebé.
—Dug, ¿será porque es su hijo?— Respondió inteligente Yoongi.
Jimin de todas formas lo ignoro —Es tan lindo, me gustaría tener alguno un día— comentó sun pensar, y si Yoongi en ese momento se hubiera encontrado comiendo lo más seguro sería que estuviera ahogándose ahora mismo con la comida, pero no, él solo se ahogó con el inofensivo aire que respiraba.
—¿Qu-...¿tú?, ¿con un bebé?. ¿Tú?—
Jimin le dedicó una mirada a párpados entrecerrados —¿Algún problema con eso?, ¿acaso no puedo tener uno?—
—No es eso... sabes a lo que me refiero—. Min frunció levemente el entrecejo.
—No, no te entiendo— Realmente el enano no entendía en lo absoluto. Tonto.
Min no apartó su mirada —Jimin..—
—Yoongi..— Park tampoco apartó la suya.
Las risitas del bebé se escuchó en medio del silencio.
El pálido bufó en movimientos negadores de cabeza —Aun eres un niño tonto, Jimin— Sonrió.
—"Aun eres un niño tonto, Jimin"— repitió en burla —Sabes, si te explicaras tal vez pueda entenderte, tú eres el unico tonto. Tonto—. Y Yoongi ya no quiso seguir hablando del tema, dejo el comentario de Jimin como uno que soltó por tener a un bebé tierno cerca suyo.
Más tarde, aproximadamente luego de veinte minutos el repartidor de comida se encontraba siendo atendido por Yoongi.
—Hey— saludo casi amigablemente la mujer repartidora, Yoongi elevo una ceja pues tenía idea de quién se trataba aquella chica. —Estamos en las mismas clases—ella explicó ante la expresión confusa del pálido. Y Yoongi trato, no mucho, de recordarla. La chica volvió a hablar al darse cuenta —No sabes quién soy, ¿verdad?—. Yoongi negó. —Anna, mucho gusto— miró por encima del hombro contrario —¡Hola, Jimin!— saludo sonriente.
—Hola, Anna— Jimin si sabia quien era la chica, pues.. se encontraban en las mismas clases. Duh. —Pensé que dejarías ese trabajo—
El pelimenta carraspeó antes de que la conversación siguiera, digamos que.. —Si no le molesta, tengo hambre— Él tenía hambre.
Una risa antes de disculparse —Lo siento— le entregó lo pedido, y Min el p**o. —¿Puedo preguntarle una cosa?—
—Claro, ¿qué es?— Yoongi se encogió de hombros.
—¿Por qué no están asistiendo a clases?—
Oh, claro, las clases.. —Jimin está enfermó, y.. se nos olvido— Volvió a encogerse de hombros.
—Olvidarse de ir a la universidad- ella murmuró incrédula y con gracia —.. Ustedes chicos, son únicos en su especie, tal para cual, por esa razón me gusta la pareja que hacen— Totalmente les agradaba ese par —Deberia de irme ahora, hay más repartos que hacer, adiós y adiós Gyeomie~— Camino lejos de la puerta y se despidió a mano alzada.
Min terminó de cerrar la puerta con expresión extraña —¿Por qué todos piensan que somos pareja?— preguntó llevando el pedido hacia la pequeña mesa de la sala. Jimin se encogió de hombros, ya que si su amigo no sabía él mucho menos.
Jimin dejó a Gyeomie en el sillón, claro él estando siempre a su lado, para poder cenar de aquel plato de pasta que Yoongi se encargó de dejar en sus manos. No pasó siquiera un par de segundos y el pequeño bebé había gateado devuelta hacia las piernas de Jimin.
El pálido vio aquello en sonrisa —Se encariño, estás perdido— Volvió a meter bocado a su boca.
Jimin se mostró sin problema alguno, de hecho se le hizo muy agradable —Por mí está bien- miró hacia abajo, donde estaba Gyeomie —Ahora tiene tíos nuevos, verdad, Gyeomie?, ¿no te gustaria que fueramos tus tíos?— le habló y el pequeño balbuceó alguna cosa de manera contenta. Jimin chilló:—¡Yoongi, le gusta la idea!—. El pelimenta le sonrió con boca llena y asintiendo, a él tampoco le desagradaba nada la idea.
... Pasó una hora de la cena y ahora mismo los recientes proclamados nuevos tíos se encontraban recostados en la cama mientras se distraían viendo alguna programación en la televisión.
El silencio terminó con la pregunta de Min se hizo escuchar:—¿Hueles eso?— Olfateo exageradamente, frunciendo su nariz luego y de manera exagerada. Ugh... aquello provenía del pañal del bebé, —Yo no pienso limpiar nada—
Jimin mostró lengua —De todas formas no te lo iba a pedir. Vamos, Gyeomie~— Jimin se llevó al bebé al departamento de Seokjin y allí se encargó de asear al pequeño, también aprovecho para un cambio de ropa; Un pijama con el estampado de ZzZ y orejitas de oso es lo que vestía ahora le niño. Una vez terminó volvió a su departamento. —¿No se ve adorable?— preguntó Jimin ocupando su lugar en la cama, dejando a Gyeomie sobre su pecho.
—Lo es— Yoongi dijo, llevando una de sus manos a las orejitas de oso, observando en su totalidad, al bebé y a Jimin. Muy adorable.
Jimin dudo antes de preguntar:—¿Yo seria buen padre?—
Fue imposible el que Yoongi no mostrase sonrisa o evitará reir un poquito, para luego responderle:—Uno muy infantil, pero lo serias, serias un buen padre— Estaba siendo absolutamente sincero. Jimin le regaló una sonrisa y asintió conforme. Y solo pasó unos segundos de silencio y Yoongi fue el que habló luego de ubicar su brazo en los hombros del enano —Estuve pensando y..—. Jimin le miraba atento. Era ahora de decírselo, ya hace unos días que tenía aquella idea paseando por su cabeza, siguió:—¿Y si mudo contigo?, ¿qué te parece?—
Jimin se apegó mucho más al cuerpodel palido —Hazlo, detodas formas no me gusta estar solo, y además... realmente no se como es que no lo hiciste antes— sonrió —Tú practicamente estas mas tiempo, todo el tiempo, en mi departamento que en el tuyo—
Yoongi le sonrió en grande —Mañana mismo traeré mis cosas—