Fui abriendo lentamente mis ojos. Fui saliendo de algo que me cubria. ¿Podria ser una sabana? Tengo la mania de que, mientras duermo, ponerme la sabana por encima de mi cabeza.
Ahora lo entiendo. Estaba recostada en una cama pero, tanto la cama y la sabana no eran de mi habitacion; aunque eran familiares.
Me senté en la cama para inspeccionar el lugar. Miré de un lado a otro hasta encontrar un rosto familiar, el de Liam. Él estaba sentado en la cama; especificamente, yo estaba recostada, pero ahora sentada, en el centro, y a la derecha estaba sentado él.
—¿Qué hago en tu cama, Liam?-pregunté.
—Buenos dias, Adela. -se rió—Es curioso, ¿verdad?
—No veo la gracia.-seria—¿Qué hago aquí, Liam?
—Es realmente curioso que no te acuerdes. Ayer te salve. - hizo una pausa—¿Eso te ayuda refrescar la memoria?
—¿Me hiciste algo? No recuerdo nada. Solo recuerdo que...-me quede pensativa hasta que me dí un darme cuenta.
Estaba bebiendo con él hasta que llegó un momento que no podia más y me estaba mareando. Al contrario que yo, él seguia bebiendo como si nada.
—Me dijiste "no puedo moverme, llevame a casa"-dijó en un tono burlon.
Este hombre me molestaba a un nivel que no recuerdo por qué quise algo con él.
—Es broma.-me dejó anonada.—Veras, tú seguias bebiendo a pesar de que te quise parar pero como contigo no sirve de nada insistir. Perdiste la coinciencia. Pero, ahora que me doy cuenta, por tus palabras, tenia que haberte dejado allí
Ahora entendí lo que me gustaba de él. Como dijé antes, quería olvidarlo pero, como diriamos en psicologia, como diria Freud, hay 3 terminos que él los llamó "inconsciente, subcoinciente y coinciente". Para que nos podamos entender, supongamos hay una persona llamada Estímulo y se esta ahogando en el mar; inconsciente es cuando Estímulo lleva horas dentro del mar y, al llevar horas, sabes que sera difícil sacarlo porque no sabes dónde debe estar, no estara en el mismo sitio ; subcoinciente es cuando ves a Estímulo caer delante tuyo y, necesitas otro Estímulo (que perfectamente podrias ser tú) para rescatarlo del agua ; y coinciente cuando estas delante y lo ves y puedes pillarlo a tiempo y que no se ahogue.
Él era inconsiente para mí pero no sé.. no sé por qué lo he recordado; cómo mis recuerdos le han recordado; todos lo que pasamos, hablamos.. de repente todo se volvió como si fuera subcoinciente y ahora era coinciente. Recordaba todo... incluso el hecho de que era un hombre que se preocupaba mucho por las personas; razón demás de que le tenia envidia a su mujer. Él era un hombre cariñoso que sabia cómo mirarte, como hablarte y como decirte "no" sin herirte pero aun así podia ver que estaba enamorado de su mujer, por eso le dejé. En ese momento, yo no sabia que estaba con pareja; cuando lo supé, él me dijó que la iba a dejar porque le estaba siendo infiel. Pero, la manera en cómo le hablaba en su movil, el como preferia a su familia... ¿Por qué de repente todo pasó de inconsiente a coinciente? ¿Por qué dijiste que era así Freud? Dijiste que era difícil pero no es verdad. ¡Yo le recordé!
—Gané la apuesta, Adela.-dijó riendose. Supongo que se reia para esconder sus inseguridades y, sobretodo, al ver que yo no hablaba, supuso que podia decirlo. Yo sentia que era muy incomodo y más cuando me fijé en su habitacion; la misma organización, mismo diseño, mismo gustos... que hace años. ¡Dios! La nostalgia me estaba matando. Muchos recuerdos dolorosos que quiero esconder sino quién parara a mi corazon. Yo seré la culpable de todo, no mi corazon. ¿Cómo culpo a mi corazon en vez de decir que "yo no fui"? Nadie te cree en este mundo. Como el corazon es tuyo, eres tú, la culpable.
—¿Pasa algo, Adela?-preguntó al ver que no reaccionaba ni ante sus ocurrencias ni ante su sonrisa que, no pasaba desapercebida. Ante tanta presion, salí de golpe de las sabanas y me salí de la cama para ponerme de pie.
—Debo irme. Tengo que hacer los deberes de Jimena.-le dijé sin ni siquiera mirarle y decidi que era la hora de no quedarme más aquí, decidi que tenia que irme, o eso creia. En realidad, al parecer, solo fue un intento, puesto que, cuando me iba, él me paró, tomandome de la mano cuando pase por delante suyo.
—Dejame, Liam.-aun con la mirada hacia delante.
—Eso tendria que decirte yo a ti.
Luego de no querer tocar su mirada y mantenerme el margen de ella, volté a verle para que viera en mí que no estaba interesada y que queria terminar todo aqui y ahora.
—Gracias por ayudarme, profe.-dejando las cosas claras.—Pero, porfavor. Dejemos las cosas cla-
—¿Volvemos?-me interrumpió.
—¿Cómo puedes decir eso luego de eso?-mirandole fijamente en los ojos.
—¿Por qué me dejaste hace tiempo sin decirme nada?
—Ambos sabemos eso.-tono bajo.
Me tiro suavemente hacia la cama, sentandome a su lado sin soltarme la mano.
—Mirame.-tono suave.
Negué con la cabeza. No quería afrontar las cosas; yo era un simple cobarde que preferia huir de los problemas que quedarme y afrontarlo. Realmente no entiendo por qué este hombre le gusto tanto. No soy un ejemplo. Él es genial y yo, solo una simple cobarde.
—Para.-le exigí empezando llorando.—No puedo más con este dolor. No quiero volver atrás. Quiero olvidarte, Liam.
—Shh.-me abrazó calidamente. —Te pedí una explicación, no que lloraras. Tranquila.
Me seguia calmandome con su tono tranquilo y gentil. No importa qué, él parecia dispuesto para estar a mi lado y calmarme.
¿Por qué tenia que ser tan dificil para mí pero no para él? ¿Por qué era tan facil para él? ¿Por qué era yo la unica que sufria?
—¿Por qué? ¿Por qué haces como que todo es tan fácil?-pregunté.
Me miró con esos ojos calmaban incluso las olas producidas por la luna.
—¿Crees que eres la unica que sufres?-preguntó en un tono serio.—¿Crees que es facil tener sueños y planes con una chica y luego esta chica te abandona luego de haber aceptado que estaría contigo hasta los fines del tiempo? ¿Crees que es facil divorciarte de la mujer con quien tienes hijos para seguir tu corazon, a pesar de todo, y querer retomar la vida? Pero, ¿qué pasa? que la chica que te hizo esa promesa se fue.
—Estaba obligada.-le dijé
—Aun estoy estoy esperando una razon.
—¿Quiéres una razon? Te daré una.. ¡no! Te daré varias razones
—Aquí espero, Adela.-firme.
—Me dijiste que no estabas interesada en ella pero le dabas más importancia; siempre tomabas sus llamadas y le hablabas cariñoso y siempre irrumpias nuestras citas para ir con ella. Te vi feliz con ella yendo a una cita así que, ¿por qué meterme en una familia feliz? ¡No quiero ser un sastre! ¡No quiero ser una cortesana! Yo quiero todo completo.
—¿Crees que por eso no quería nada contigo?-él seguia igual de serio. No se había derrumbado ni perdido su cordialidad.
—¿Y cómo se dice eso?-pregunté molesta.
—Seguia así para que sea más facil para mis hijos entender que nos ibamos a divorciar. Ellos no sabian así que seguiamos nuestras rutinas de siempre.-se detuvo y pensó las cosas antes de continuar nuevamente.-Eso lo acordé con mi abogado. Era nuestra estretegia para que las cosas estuvieran a mi favor.
—¿Cómo?-me dejo en shock.
—Lo hice por eso. Porque quería ganar para...
—¿Quedarte con tus hijos?-le interrumpí.
—No, al contrario.
—¿No quiéres a tus propios hijos?
¿Los queria lejos? La verdad, tampoco podria estar con sus hijos. Primero, porque quería un ambiente incomodo y, segundo, porque no quería hijos. Así que es mejor si las cosas fueran más tranquilas. No queria que las cosas fueran muy rapido, queria que fueran más lentas.
—No. Porque no son hijos mios.-me explicó.
Eso ya era demasiado shock para el dia. Ayer fue con Vicente, y ahora esto. ¿Por qué todos debemos sufrir? ¿Por qué incluso él debe sufrir? Yo lo deje para que él fuera feliz pero ni su esposa pudo hacerle feliz.
—Gané el caso.-me dijó feliz.—Los hijos para ella. No tuve que pagarle nada; menos ella que, por la demanda, tuvo que pagar a mi abogado y, la casa la vendi para comprar esta. Gané mucho y conseguí la paz.
—Osea que querias hacer una escena de "nosotros estabamos muy feliz. Yo no lo sabia y, nunca le puse los cuernos, pero ella a mí, sí".
—Sí.-confirmó.