ÁNGELA
Ya ha pasado un mes desde que estoy viviendo en casa de Aarón y también que supe que es el hijo de Iván Montero. Cuando María me lo dijo pensé que Aarón era el jefe del cártel, pero me equivoqué, ya que durante este mes he descubierto varias cosas sobre él. Cómo que es dueño de diferentes empresas relacionadas con la venta de autos de lujo y de aviones, pero lo que más me sorprendió fue descubrir que es el mayor benefactor del Centro Nueva Vida. Dicho centro ayuda a niños y mujeres víctimas de violencia, dándoles un lugar donde vivir y apoyo psicológico para superar todos sus traumas, miedos y sobre todo ayudarlos a tener confianza y valorarse a sí mismos.
Al final Consuelo tenía razón con respecto a Aarón, porque si es un hombre maravilloso y cada día lo compruebo.
Ahora mismo nos encontramos en el comedor terminando de comer cuando de repente suena el teléfono de Aarón.
Inicio de llamada
- Bueno – dice tomando la llamada y se queda en silencio por unos segundos mientras veo que su mirada cambia de seria a estar llena de odio, algo que jamás había visto en él.
- Si le pones una mano encima, te mato – dijo en un tono amenazante que hizo que se me pusiera la piel chinita, volviendo a quedarse callado.
- ¿Qué quieres para dejarla libre? – le pregunta y otra vez vuelve a quedarse callado.
- Aunque yo no esté en el negocio, sé perfectamente bien cuáles son las consecuencias, sí no se cumple lo pactado. Tú nada más pon hora y lugar – dice con su semblante serio - Cuenta con que ahí voy a estar – dice para después colgar hecho una furia.
Fin de la llamada
- ¿Qué pasa mi niño? ¿Quién era y que te dijo para ponerte así? – pregunta María desesperada.
- Era Victoriano Etrusco – dice haciendo una pausa – Tiene a Pepa en su poder – continúa diciendo y María se tapa la boca con su mano mientras sus ojos parece que se le quisieran salir de las órbitas.
- ¿Qué es lo que quiere? – le pregunta María.
- Lo que quiere es vengarse de Pepa por haberse acostado con su mujer – dice – Pero no la quiere matar sino hacerla sufrir y sabe que yo soy su punto débil. Así que me ha propuesto un intercambio, yo por ella – termina diciendo.
- Ni se te ocurra hacerlo Aarón – le dice María seria.
- Entonces que pretendes que haga. Que deje que Victoriano mate a mi hermana – le dice desesperado a María mientras Consuelo y yo nos miramos, dándome cuenta de que ella está tan sorprendida como yo de saber que Aarón tiene una hermana.
- Por supuesto que no – dice acercándose a Aarón – Tú y Pepa son como mis hijos y no quiero perder a ninguno de los dos, pero sabes qué si te presentas a la cita, os va a matar a los dos – dice tomando entre sus manos su rostro y mirándolo a los ojos – Dime que no estás pensando lo que creo, por favor – dice ella suplicándole.
- Sí. Tú sabes que lo que estoy pensando es la única manera de rescatar a Pepa – dice y esta asiente con los ojos llenos de lágrimas queriendo salir.
- Solo quiero que me prometas, que te vas a cuidar y que vas a traer a tu hermana de regreso – dice con la voz quebrada y soltándose a llorar mientras Aarón la mira a los ojos y deposita un beso en su frente.
- Te lo prometo – dice seguro para después mirarnos a Consuelo y a mí que estoy llorando como magdalena – Consuelo ya sabes qué hacer si alguien entra a la casa – le dice este serio y ella asiente.
- No te preocupes, sé perfectamente bien que tengo que hacer si eso pasa – le dice ella acercándose y dándole un abrazo – Por favor cuídate – termina diciendo.
- Y tú – me dice acercándose a mí – Deja de llorar que todavía no estoy muerto y no tengo pensado morirme, al menos no tan pronto – me dice y yo en un impulso que no soy capaz de controlar lo abrazo – Tranquila. Yo siempre cumplo mis promesas, y le prometí a tu padre que te cuidaría hasta que él pueda venir por ti, así que tengo que regresar vivo, porque conociéndolo si me matan, es capaz de revivirme para matarme el mismo otra vez – me dice tratando de tranquilizarme mientras lo abrazo.
- Cuídate porque aquí hay mucha gente que te necesitamos – digo y le doy un beso en la mejilla, cosa que le sorprendió, pero a mí más, ya que no entiendo lo que estoy sintiendo en este momento.
…
AARÓN
Me dirijo a mi coche, pero antes les digo a mis guardaespaldas que se van a quedar todos aquí cuidando que nadie pueda entrar a la casa mientras yo me reúno con el desgraciado de Victoriano para rescatar a mi hermana.
¿Ya sé lo que están pensando? Están pensando que estoy loco, por aceptar ir solo a una cita con el tipo que tiene a mi hermana en su poder. Pues sí, estoy loco, pero creo que todos los que tenemos hermanos lo estamos porque seriamos capaces de dar la vida por ellos.
Les voy a contar un secreto. Tengo un plan en mente, pero para ello necesito reunir a unos viejos amigos de mi padre. Así que tomo mi teléfono y marco el número del Oso.
Inicio de llamada.
- Bueno. ¿Quién es? – contesta este.
- Soy Aarón y necesito que reúnas a todos los muchachos – le digo serio.
- Cuenta con ello – me contesta.
- Los veo a todos en media hora donde se llevaban a cabo las reuniones de estrategia cuando yo era un niño – le digo y cuelgo sin esperar su respuesta.
Fin de la llamada.
Media hora después me encuentro en el lugar acordado con el Oso y al entrar veo a todos los hombres que trabajaban para mi padre esperándome. Al verme todos se pusieron firmes, eso me hizo recordar cuando mi padre los reunía.
- Buenas tardes, muchachos – les dije serio.
- Buenas tardes – dijeron todos.
- Los he mandado a llamar porque necesito pedirles su ayuda para rescatar a mi hermana de Victoriano Etrusco – les digo serio.
- ¿Qué tienes en mente? ¿Cuál es el plan? – me pregunta el Oso.
- Pues el plan es el siguiente…
- Es un plan muy arriesgado – dice el Oso.
- Lo sé. Por eso el que no se quiera arriesgar yo lo voy a entender – les digo con honestidad.
- Sabes que para ti y tu hermana siempre vamos a estar cuando nos necesiten – me dice el Oso poniendo su mano en mi hombro - ¿Sí o no muchacho? – pregunta este.
- Si – responde todos con sus voces graves al mismo tiempo.
- Gracias muchachos por su lealtad hacia mi familia y les prometo que si esto sale bien les voy a dar una compensación – les digo mientras todos niegan.
- No tienes que darnos ninguna compensación, esto lo hacemos porque los vimos crecer y son parte de nuestra familia, también – me dice el Oso mirándome a los ojos.
Después de contarles el plan y de darles las gracias por lo que me van a ayudar a hacer, nos empezamos a preparar para rescatar a mi hermana. Los muchachos consiguieron armas, municiones y chalecos antibalas en menos de 10 minutos, algo que me sorprendió, ya que llevan 9 años apartados del negocio. Una vez listos y con el plan memorizado salimos de allí. Yo me voy por mi parte, ya que Victoriano tiene que verme llegar solo.
...
Llego al lugar de encuentro a la hora convenida y veo que hay por lo menos 20 hombres armados y varias camionetas negras. Al bajarme de mi coche uno de ellos se acerca y me registra en busca de alguna arma mientras los demás me apuntan a la cabeza. Una vez comprobado que no llevo armas, veo salir de una de las camionetas a un hombre de unos 40 años con Pepa, quien tiene el labio partido y muchos moretones en su cara. En ese momento siento ganas de matarlo, pero tengo que controlarme, no puedo perder el control o echaré abajo el plan y pondré la vida de Pepa en peligro.
¿Prepárate Victoriano Etrusco porque vas a saber qué es lo que le pasa a los que se meten con un Montero?