Ella podría ser amiga de esa chica si, en efecto, era una mujer, con esa actitud tan directa y simple que admiró desde siempre. Para ella era todo cuestión de desastre. No le respondió, en cambio, le envió un mensaje a su jefa, haciéndole saber que se tomaría el siguiente día libre con la excusa de ciertas diligencias médicas. Siendo realmente una mentira a medias. Ella sabía que era algo exagerado puesto que seguramente no tardaría más de un par de horas en esos exámenes que pensaban hacerle. En su interior, Isa conservaba la esperanza de que el trato se lleva a cabo de inmediato y no podía esperar para cumplir su meta. Isabella se volvió a desnudar, sintiendo la madrugada muy caliente y empezó a sudar mucho. De un momento al otro, mientras observaba el techo y trataba de pensar en cosa