Los CEOs enamorados

3.Claus. Un cotillon

Nikos, mi padre y yo, estamos cenando en el comedor, mi hermana Athena, esta en el nuevo instituto, ella entró hace un año, y yo entraré este, Nikos solo estará un año, y después hará los exámenes para la universidad.

Observó a mi padre, no lo he visto sonreir desde que tenia 7 años. Después del asalto, donde murió mi madre, papá no volvió a ser el mismo, nos quiere lo se, pero solo se ha dedicado a educarnos a su manera, a ser los mejores, y nos ha tratado de proteger a su modo. Lo que sí trata es de controlar nuestra vida en todo. Cada movimiento, qué hacemos, tenemos que consultarlo con el. Incluso nuestras parejas, las debe aprobar el, bueno las de Nikos, yo solo he tenido una novia, Anne y la quiero mucho.

—Mañana tienen el cotillon, no lo olviden

—No padre—Responde Nikos y me mira con forma maliciosa, el utiliza esos cotillones para llevarse chicas a la cama. Nikos, aparenta ser el hijo perfecto, pero le encantan los excesos de alcohol y mujeres. Pero solo yo se ese secreto.

Mi padre me mira esperando respuesta

—Padre tenía una cita importante mañana con Anne.

—Claus, te he dicho que esa chica no te conviene, no te quiere

—Estamos bien papá...

—Ya lo veras me darás la razón, pero necesito que vayas al cotillon, estarán personas importantes, así que cancela esa cita.

Yo suspiro pero al final asiento, aunque no lo haga, mi padre buscará la forma de conseguir lo que quiere.

Cuando mi padre se retira a su habitación Nikos me observa curioso

—Ya tiratela y dejala Claus

—Pero si yo la quiero, Nikos.

—Ya se, tu crees que el amor lo puede todo, que debes estar enamorado para estar con una mujer... Por eso eres virgen.

Y tiene razón soy virgen, he estado esperando a la chica adecuada, y aunque Anne quiere hacerlo, también quiero que sea especial para ella. Para eso era la cita de mañana, pero ahora la tendré que cancelar. Mi hermano también cree que Anne no es la indicada. Aunque según el, eso de la indicada no existe.

Ese día no salgo con Anne me quedo a ayudarle a Sareva nuestra cocinera, y a jugar videojuegos, cada que soltaba una palabrota en la cocina o en los juegos, Sareva me golpeaba la cabeza con una cuchara.

Ya entrada la noche, voy a picar algo de comer, porque casi no comí, tuve una discusión con Anne diciendo que mi padre nos controla, qué ella estaba harta y demás.

Son las dos de la mañana y veo que la oficina de mi padre está encendida, abro para saber si necesita

—Padre tod... —Me quedo en shock al contemplar la escena. Anne desnuda con mi padre entre las piernas cogiendosela.

—Rayos, Claus...

Cierro la puerta y voy al baño a vomitar, pero solo llego a la cocina.

—Hijo—Mi padre toca mi hombro cuando termino de sacarlo todo

—No me toques—Le digo molesto, tras de el esta Anne con la mirada abajo.

—Hijo lo siento, esto solo...

—Eres un hijo de PUTA, y tu eres una zorra.

—Claus, yo... Tengo necesidades y tu no querías...

—Ahora es mi culpa que te acuestes con un hombre de 42 años, y que además sea mi padre, no me culpes de que tu seas una puta, porque yo te trate como una dama.

Salgo de la cocina y voy a mi recamara, pienso en lo que acaba de pasar, mi padre toca la puerta pero tiene seguro.

Después de 3 horas mi hermano toca y al entrar me mira con lastima. Pero no hay sorpresa en su rostro, conozco a Nikos lo suficiente para saber lo que piensa. O al menos estar cerca de saberlo

—¿Desde cuando lo sabes?—Pregunto y el chasquea la lengua

—No lo sabía... Hace un mes la vi entrar a la oficina de papá y me pareció raro, pero no pensé que fuera algo así, hasta hoy.

—Yo... Pensé que ella sentir igual que yo...

—Por eso te he dicho que debes estar con muchas hermano, necesitas conocer a las mujeres y ver cual vale la pena y cual no.

—Según tu, ninguna vale la pena

—Por ahora no he encontrado a ninguna, pero seguro alguien hay por ahí... —Dice riendose—Venga vamos a dar una vuelta, no dejaré que te hundas hoy, no le des el gusto a Anne ni a papá

Me lleva a la playa a una plaza a comer, y a su club de peleas clandestinas, me dice que entre a una, y saque todo a golpes. Se que no debería, pero ahora estoy desesperado por quitar el vacío que siento.

La pelea se siente increíble, solo recibí 2 golpes en las cosillas y lo noquee en 3 minutos. Nikos quiere que lo vuelva a hacer, pero me niego porque no quiero ir golpeado al cotillon.

A final regresamos a casa y nos cambiamos.

Mi padre nos pidió una limosina para ir al cotillon.

Al entrar al salón veo que es un mundo, no se ni de quien es este evento y no me interesa Nikos es la cara de la empresa.

A lo lejos veo a Anne y decido salir un momento. Justo cuando choco con alguien, es una chica no muy alta, aunque tampoco es bajita, cabello muy corto, ojos café claro, enormes y tiene una piel blanca y muy suave a la vista, mientras que su vestimenta da asco.

—¿Sabes que es un evento privado?

—¿Y tu sabes lo que es la educación? —Frunzo el ceño y la miro de manera despectiva, su voz es suave, pero me molesta su tono burlon.

—Podría apostar qué es mejor que la tuya.

Ella se encoge de hombros y me esquiva, yo la tomo del brazo impidiendo qué pase

—Te dije que es un evento privado, no puedes pasar.

—Suéltame idiota, o gritare.

Lo dice enserio yo entre cierro los ojos pero la suelto

—Por desgracia tengo invitación a este evento de mierda.

Yo me sorprendo de la acidez de sus palabras, al parecer esta aquí por obligación, y es extraño, todas las chicas se vuelven locas al venir a estos eventos.

La veo alejarse.

La velada continua sin problemas, Anne constantemente se acerca a mi, yo me alejo cada que puedo, o en otras ocasiones Nikos me ayuda. Varias chicas se han enterado qué Anne y yo ya no estamos juntos, y muchas de ellas me han estado buscando, insinuandose, una directamente me propone escaparnos para cogerla. Pero la rechazo educadamente.

Cuando comienza una música suave, veo a una chica bajar las escaleras, Anne es una chica guapa, es la envidia en todos lados, ya esta muy bien desarrollada, así que esta buena, valla Anne es guapa, es sexy. Ya es mujer, y nada en su complexión lo pondría en duda

Pero esta chica, vaya, es lo apuesto, es bonita, guapa, trae puesto un vestido ligero, pero con escote en la espalda, se ve elegante, a diferencia de muchas chicas que estar aquí, qué mientras más corto el vestido más sexys se sienten. Pero ella no. Tiene unos ojos enormes, nariz fina y recta, y labios delicados, no usa maquillaje en exceso, pero el delineado de ojos y la la boca con ese color rojo claro se le ve increíble y el contraste de su piel blanca y cabello n***o es impresionante, su cuerpo, es delgado, muy, pero no le falta nada.

—Disimula hermano—Se acerca Nikos y es cuando me doy cuenta que tengo hasta la boca abierta.

—No se de que hablas.

—Hablo de esa chica, qué si tu no te animas, lo haré yo.

—Hazlo, yo no estoy para chicas ahora.

El se ríe y dirige su mirada a ella. Yo la sigo y simplemente la observó moverse. Sus movimientos son delicados, suaves, con elegancia, esta con otra chica hablando, escucho a mi hermano reír.

—Mejor voy por su amiga. Se ve que tiene más experiencia.

Se aleja de mi, no se a donde va, porque sigo embobado.

—Hola Claus. —Me dice Anne, no vi en que momento se acercó a mi, pero hace qué deje de ver a la chica—¿Podemos hablar?

Yo entrecierro los ojos

—No tengo nada que decirte, y estoy ocupado, disculpa.

Me muevo hacia donde esta la chica guapa. Me acerco y me aclaró la voz, su amiga me mira sorprendida y completamente roja

—Hola mi nombre es Adara—Dice su amiga, que es guapa si, pero no es por quien voy

—Hola hermanito—Se acerca Nikos—Hola chicas, oye ¿Bailas?

Toma a Adara de la mano, sin darle tiempo a responder, lo observa sorprendida y se pone feliz de tener la atención de Nikos.

Los veo alejarse a la pista, la chica guapa me observa, mientras me aclaró la garganta.

—¿Quieres bailar? —Le pregunto algo nervioso.