El enorme departamento de Lucas, rodeado por ventanales con vista a la nocturna y azul ciudad, la lluvia deformando las luces, él sentado sobre el suelo, con su ropa de vestir y los pies descalzos, intentando encontrar claridad en su mente.
Era impresionante, como el castillo de un solitario rey, triste y abrumado, nadie más que él odiaba sentirse fuera de control, principalmente cuando él era un experto en mantener las cosas en su lugar, tal como las deseaba; del mismo modo todo aquel tiempo había pensado que a Elia la tenía de algún modo (Egoísta) segura en su vida y no deseaba nada de ella además de saberla enamorada de él, tal como se mostraba normalmente, sin embargo en los últimos días algo había cambiado en ella.
El sol comenzó a asomarse y normalmente a esa hora él ya se encont
