Narra Valentina
Llevo semanas temiendo este día y ni siquiera se suponía que fuera hoy. Mañana sábado cuando estaría fuera de servicio y podría huir donde mi hermana sin verlo. Sí, ese era mi cobarde plan. Oh, sabía que eventualmente tendría que enfrentarlo y que tendríamos que hablar, pero seguí posponiéndolo en mi mente, tan ocupada con los niños y queriendo creer que todo saldría bien. Me gusta aquí. ¿Por qué mi única aventura de una noche tiene que volver para morderme el trasero?
Sin embargo, por otro lado, supongo que sé quién era “Cariño” con el que habló esa noche. Si hubiera dicho: ‘Necesito llamar a mi hija’, no habría huido tan rápido ni me habría negado a darle mi nombre. Mientras tanto, esto no aborda mi problema actual.
—Me va a despedir— me quejo en el teléfono después
