Jake estaba manejando sin rumbo fijo. No se decidía qué iría a hacer o cómo interferir en la situación que se le había presentado a Thianya, sobre todo porque se sentía culpable de que en cierto grado aquel altercado en contra de ella se había dado en su hotel, y para colmo él no había sido muy empático con aquella dama.
En lo que estaba el señor Masters dando vueltas de un lado para el otro en su auto, recibió una llamada que muy en el fondo él sabía recibiría.
— Ya todo está listo, señor Masters.
— Perfecto… Ya voy para allá entonces.
Por otro lado, Josh le había pedido a Renata que le enviara la ubicación de la mansión Sparks, esto para que él a su vez se la hiciera llegar a Liam Strong, quien estaba desesperado por llegar a esa residencia y desbaratar aquella farsa de una vez por todas.
— Thianya, niña, pareciera que no te enseñamos modales en esta casa. Siéntate al lado del hombre que te dio la mano cuando más lo necesitaste en esos viajes tuyos. No me digas que estás nerviosa por tener a Benjamin tan cerca. — Refería la madre de la aludida como si realmente fuera algo genuino todo lo que estaba pasando allí.
Thianya rodó los ojos con fastidio cuando creía que nadie la estaba viendo. Muy en el fondeo de su corazón, aquella mujer sabía que ese repentino interés que presentó Benjamin Conroid para congeniar con ella había salido de la noche a la mañana, ya que nunca se llegaron a comunicar y ni siquiera él le hubo hablado a pesar de haberse visto en algunas ocasiones en la ciudad.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso del descaro de aquel hombre lobo, fue decir que había defendido a la señorita Sparks de un intento en contra de su integridad, cuando fue él mismo quien lo hubo intentado, y ahora venía con un teatrito barato ante su familia y el alfa líder del clan de Carcomel.
— No es eso, madre, es que primero debemos hablar de todo lo que implica un compromiso. Eso no debe anunciarse así nada más; supongo que deben hacerse preparativos acorde con la ocasión. ¡Otra cosa! Se supone que deberíamos ser compañeros de vida para que el agasajo se dé mejor, e invitar a todos los líderes de más renombre en nuestro clan, así como lo hicieron con Kiara, padre. — Recordó Thianya, pero era más con la esperanza de ganar tiempo.
Renata le había enviado un mensaje a Thianya de que estaba buscando la ayuda para la solución del problema, y si algo podría tranquilizar a esa mujer era que su amiga se pusiera a buscar cualquier conclusión satisfactoria a lo que fuera que se le presentara a la otra señorita.
Mientras tanto, fuera de la mansión Sparks habían apostados varios guardaespaldas que estaban al servicio tanto de la familia como del alfa líder en general, ya que como había tratado Benjamin de intimidar a los familiares de su futura novia, podría darse una emboscada por parte de un tipo poderoso que estaba particularmente interesado en la más joven de esa casa, además había sido el principal acusado del señor Conroid, sólo que la supuesta persona que estaba a punto de ser agredida no tenía la más remota idea que eso se había conversado a sus espaldas.
El teléfono de la futura novia repicó varias veces pero ella no pudo tomar su aparato en ningún momento, ya que su madre lo había incautado para impedirle que se entretuviera. Renata, quien había sido la que había hecho los intentos de conectar la llamada, se sintió seriamente frustrada, tanto que Esteban y Orestes lo notaron.
— No podemos entrar a la mansión ya, conociendo a Mitch, ya debió rodear toda la mansión, y de paso les debió advertir que no dejara entrar aquellos dos, ya que habían sido despedidos de sus puestos, uno que era muy goloseado por todos los hombres que trabajaban bajo las órdenes del alfa líder Falcone, puesto que para algunos de ellos se les había hecho pensar que aquella chica le daba de sus placeres personales a sus empleados, cosa que fue un simple rumor de mal gusto entre las empleadas de la cocina de aquella residencia.
Orestes inmediatamente se comunicó con Nana, la que había cuidado de Thianya desde pequeña, para que le informara tanto a él como a los que se encontraban a su lado de los pormenores de la situación.
— Orestes, hijo… Traten de venir a detener esta locura. La señora no está dándose cuenta que está cometiendo un error sobre otro con lo que está haciendo. Mi niña está enamorada de otro hombre que no es este, y encima está marcada, y sé que su compañero de vida no es cualquier licán. Ese tipo puede ser capaz de voltear esta mansión desde sus cimientos si se lo propone. Por favor, vengan antes de que se ponga esto color de hormiga. — Suplicó Nana.
Todo el que estaba enterado de los disparates que estaban haciendo los Sparks se fueron hasta aquella mansión. Incluso Clide se dio cuenta de lo que estaba pasando, pues se le había comunicado que Renata Pierce estuvo por sus oficinas en su proyecto hotelero buscándolo desesperada.
— ¿Vas a ser tan extremadamente cobarde de ni siquiera ir a defender a tu compañera de vida, patán? Ella se ha sacrificado últimamente por los sentimientos que siente porque quiere poner su cabeza en orden. Thianya tiene más agallas que tú. El destino ha sido cruel con ella al ponerte a su lado.
Clide se había puesto claro acerca de quién era el compañero de vida de Thianya, pero él no quería admitir quien era delante de los demás, tampoco quería dar el paso que requería para ser ese hombre que marcó a aquella mujer, viendo todo eso como un simple juego. Mas este era el momento de demostrar que tanto quería a su hembra y que tanto era capaz de arriesgarse por ella.
— Señor Sparks… — Se adentró de manera tímida una de las empleadas del personal de cocina delante de todos los que estaban en aquella sala. — Alguien está buscando a la señorita Sparks, y que deberá dejarlo pasar, o que se prepare a sufrir las consecuencias.
Aquella mujer lobo de genes omega casi se orinaba encima cuando el señor de la casa fue hacia ella rápidamente. Mientras tanto, Gilbert, Jonas y Anthimy, los hermanos de Thianya, además del resto de la familia, así como los Conroid se pararon de sus asientos desconcertados.
— ¿Quién se atreve a vernir con tales amenazas a esta mansión, muchacha? Dile a ese loco que no es bienvenido aquí. — Impuso Kirah.
— El me pidió que les ordenara que lo dejaran pasar, que su nombre es Jake Masters, y que si no lo dejan pasar por las buenas, entonces lo haría por las malas.
Aún estaban los señores Sparks hablando con la empleada doméstica, cuando el señor Masters entró a la mansión por la cocina, y lanzándole una mirada de repudio a Benjamin, hizo que este se alejara de ella, más atrás vinieron a todo tropel, Renata, Josh, Orestes y Estaban.
Jake se detuvo sus pasos delante de Thianya, la tomó de la cintura sacándola abruptamente de su asiento, y luego de mirarla fijamente a los ojos, la mordió en el mismo punto del lado izquierdo de su cuello, justo donde una vez la había besado el enmascarado que más adelante resultó nombrarse Liam Strong.
— Yo, Jake Liam Masters Strong, reclamo a Thianya Isobel Sparks Jensen como mi compañera de vida. Nadie aquí tiene derecho alguno a desposar a esta mujer que no sea yo. Una vez más renuevo mi marca sobre ella. Y usted, señor Sparks le debe a mi familia mucho más que a mi hembra. — Impuso Jake.
Empezando por Thianya, allí todos estaban estupefactos.