La dulce voz que en el pasado me adoro, hoy me empuja a ser feliz en brazos de otra. Me alienta con su calor y me llena de felicidad al enseñarme cuan feliz es ella, viéndome ser feliz desde las estrellas. Siempre serás el sol que le da luz a mi vida, siempre te amaré. Christopher No pude haber sido más imbécil al dejarme llevar por mis malditos impulsos. Alondra no es Anabella que caía rendida en mis brazos, claro que tampoco es como si lo que quisiera en mi vida es una copia de mi difunta esposa. De hecho no quiero que nadie ocupe su lugar, pero Alondra me atrae de una manera tan intrigante que asusta y me hace reaccionar como un demente, como un salvaje que no sabe controlar sus manos ni su boca cuando la tiene en frente. Tiene razón al decir que no pensé para nada en cómo podría sen