La luz se filtra entre las sombras que me cubren tratando de iluminar mis días, pero la niebla es tan densa que de nuevo la ínfima claridad se desvanece dejándome de nuevo aquí. Esperando por un milagro que nunca ocurre. Alondra No esperaba recibir un correo tan temprano del señor Freites, la verdad no me gustaría darle la oportunidad de volver a faltar a mi confianza, pero siento que si no lo hago ya no volveré a verlo. Soy tan masoquista que aunque sé que su presencia me causa daño, deseo poder verlo y escuchar su voz. Tengo que encontrar la manera de controlar las señales que mi cuerpo le da para evitar que de nuevo se repitan las escenas anteriores. Todo sería mucho más sencillo si no tuviera la cabeza tan jodida, pero eso es algo imposible, las sombras de mi pasado siempre estarán