Al borde del precipicio tu mano es la que me sostiene, intento no soltarla, pero el vacío es mucho más fuerte. Alondra Cuando estoy fuera del edificio siento los pulmones arder por la falta de aire, es como si hubiese corrido una maratón. Camino hacia mi auto rápidamente me subo y lo arranco sin esperar nada más, si continúo un segundo más en este lugar voy a terminar por caer en la trampa que pone el destino adelante. ¿Por qué tiene que ser tan difícil para mí dejar el pasado en donde pertenece? ¿Por qué sigo arrastrando conmigo todo el sufrimiento y la amargura que viví? Perdoné a mi mamá por no haberse dado cuenta, por haber ignorado las señales, por dejarse cegar por el amor, pero al mismo tiempo juré que yo jamás me dejaría arrastrar por las pasiones, juré que nunca creería en las