Mamita

1903 Words

Rogelio DiLorenzo, el jefe del departamento contable, entró en la oficina de Sara. Lo primero que hizo fue mirarle las tetas, ese escote era de infarto. Rodeó el escritorio y fijó la mirada en las piernas, que sobresalían debajo de una corta minifalda. —¿Se te perdió algo, Rogelio? —Preguntó Sara, sin apartar la mirada de su computadora. —A la que se le perdió algo es a vos. —¿De qué hablás? —Eso ahora no importa. Quiero que hablemos. —El tipo agarró la silla que estaba del lado contrario del escritorio y la acercó a Sara. Se sentó junto a ella y puso una mano sobre la pierna de la mujer. —Me parece que estás entendiendo mal —dijo Sara—. Lo que pasó la otra vez no se va a repetir. —Se va a repetir, y todas las veces que yo lo pida —los anteojos de Rogelio brillaron con la luz de la l

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD