—Sí, quiero saber todos los detalles. Lo que más me destruye es la incertidumbre. Prefiero saber. Y no omitas nada. —Mmm… está bien. Voy a ser totalmente sincera. Eso era una mentira. No pensaba contarle que el portero se la metió por el culo. No si no era estrictamente necesario. —¿Se la chupaste de verdad? —Quiso saber su novio. —Sí. De verdad —ella lo miró fijamente a los ojos, intentando adivinar qué estaba pensando—. Me la metí en la boca y la chupé… así —señaló la pantalla donde ella estaba comiendo una gruesa pija. El video se repetía en un loop infinito. —¿Por qué lo hiciste? —Por bronca. Solo por eso. No lo hice porque me guste la v***a de Gabriel ni nada por el estilo. —¿Sólo por bronca me fuiste infiel? La destruía que la mirara con esos ojitos de cachorro hambriento. —