Explicarle a João lo que hizo con Hakim fue divertido. Despiadado, sí… pero también jodidamente divertido. En cambio ahora tiene miedo de que la relación con su novio llegue a su fin. Aún no entiende muy bien por qué esto le preocupa tanto. Quizás sea por saber que es su culpa. João hace muchas estupideces; pero ninguna de ellas llega a justificar lo inapropiado de su comportamiento. Además ahora lo tiene que mirar a la cara sabiendo que en los últimos tres días, dos hombres se la metieron por el culo… y bien metida. Estaban en living, sentados frente a la compu. João abrió su casilla de correos sin molestarse en esconder su contraseña, cosa que hizo sentir aún peor a Sara. Era su forma de decirle “No tengo nada que ocultar”. Abrió el e-mail que le envió Rogelio, de contabilidad. El tipo