Guía para perder la virginidad a los 30

Capítulo 7: Una mujer molesta no debería tomar decisiones I

Mis esperanzas de que se trate de una equivocación y ese hombre no sea mi favorito, Noah Montés, se acaban cuando entra detrás de él Gabriel y le coloca una mano en el hombro conduciéndolo a que se siente. Gabriel lo hace a mi lado y Gabriela que entra cerrando la puerta se sienta a mi otro lado. Yo deje de ver a ese hombre hace rato y me enfoco en su propuesta impresa que tengo en una carpeta frente a mí.

─   Pensamos que necesitaríamos supervisarte de no darle el puesto de una sola vez Olivia. Sabemos lo mucho que te gusta el proyecto de Noah – comenta jocosa Gabriela.

─   No solo a ella y con mucho sentido. La presentación formal Noah, esta es Olivia Sánchez nuestra gerente de Marketing – agrega Gabriel emocionado.

Si fuese por mí no le miraría, quería que un hueco en el suelo se abriera y me llevase con él al sótano. ¿Me acosté con un hombre casado? ¿Perdí mi virginidad con uno? Sin embargo, Noah me ofrece la mano y no puedo rechazarla sin quedar como una incompetente. Se la extiendo fingiendo que no soy un lio interno, su mano es cálida, y firme al mismo tiempo… me mira con los ojos sonriendo. Como si fuese mi amigo.

No obstante, no tengo tiempo para estos líos. Ante su sonrisa suave, yo me coloco una máscara de hielo y bajo la mirada a la propuesta “estudiándola”.

─   ¿Qué le trajo a esta empresa? – sueno estricta y no recibo una respuesta en 7 segundos por lo que debo verle con una ceja levantada. Él traga algo nervioso ahora, mi actitud le ha puesto nervioso. Creo que no se la esperaba.

─   Yo… tengo ganas de desarrollar mi idea y de-

─   Esa no fue la pregunta. La pregunta fue ¿por qué seleccionó esta empresa?

Gabriela sonríe con una satisfacción suave, y Gabriel se rasca el cuello confundido por mi actitud, a la hora del almuerzo charlamos de lo mucho que nos gustaba el proyecto de Noah. Noah ve con confusión a Gabriel y luego a mí.

─   Ah… seré sincero contigo Olivia. Fue algo sentimental y circunstancial. Lo último porque es una propuesta tentadora, ganar el proyecto para ser desarrollado en la base de Hong Kong. Es una oportunidad única para alguien con mi experiencia que no es muy buena. Y lo primero… fue por … ti.

Gabriela paso de estar orgullosa de mí a verme con desaprobación, y Gabriel se tapa la boca para evitar sonreír.

─   ¿Podría plantear de una manera lógica esa afirmación? – le contestó inalterable. Él se ríe con algo de pena, es realmente atractivo y encantador. ¿Quién puede conseguir un sustituto a un mes de esta belleza masculina?

─   Es que has salido mucho en la prensa, por tus campañas, y admiro que hayas sido capaz de llegar tan lejos. Si te comparas conmigo, que ambos partimos del mismo colegio, nuestras rutas han sido opuestas.

¿Mismo colegio? ¿De qué coños habla este hombre? ¿Dice que estudio en mi mismo colegio? Pero si lo único que lo recuerdo es de la cogida magistral que me dio. Espera… Si él si me conocía del colegio y la prensa, eso quiere decir que por eso sabia mi nombre. Y en realidad, estoy a salvo con lo de la sospecha de que creía que era un prostituto, chiste de cachondo dijo Alba.

Aun así, eso no evita tres enorme piedras en el camino. Uno, ese hombre me quito la virginidad con 30 años; dos, era casado; y tres y más preocupante, el corazón se me saldría por la boca en cualquier momento.

─   Ya. Discutiremos su presentación, y llamaremos al ganador – respondo glacialmente con un Noah sorprendido.

─   ¿No deseas- desea oír mi-

─   Es suficiente. Gracias – le doy una sonrisa corporativa, a la que él se levanta en un intento de sonrisa y sale de la oficina con torpeza.

Yo trago un poco para enfrentarme a Gabriel y Gabriela.

─   ¿Qué fue eso Olivia? ¿No habíamos dicho que sería el niño de nuestros ojos al llegar? Has asustado al pobre – me comenta confundido Gabriel.

─   Sabía que tenían un complot ustedes dos – refuta Gabriela.

─   Ustedes lo escucharon, me conocía del colegio, no puedo ser imparcial si este es el caso. Es un lazo sentimental poco favorecedor para los demás concursantes ¿no?

Gabriela asiente con aprobación, Gabriel niega en son de regaño.

─   Bien. Tenemos quince candidatos. Después de esta ronda de entrevistas debo dar mi voto a mi favorito, como les plantee, la tercera propuesta, la de Francis Smith – propone Gabriela.

─   Yo igual sigo férreo a la de Noah. Estoy fascinado. Queda de tu parte Olivia. Smith, Montes u otro de los 13 restantes – culmina Gabriel.