CAPÍTULO DOCE Danielle pasó la noche en el trabajo esforzándose mucho por no pensar en Martin. Mezcló tragos, sirvió cervezas, coqueteó e incluso se llenó la camiseta de agua a propósito para recibir mejores propinas. Solo se había acostado con dos hombres que había conocido en este bar. Los que la deseaban eran fáciles de detectar. En realidad, eran los que no hablaban mucho ni trataban de impresionarla. Ellos tendían a ser los más callados, los que se sentaban en los extremos de la barra para verla trabajar. Cuando hablaba con ellos, respondían con confianza y hacían contacto visual intenso. Aunque era un poco vanidoso, se sentía bien cuando eso pasaba. Vio dos de ellos esta noche. Podría haber tenido a cualquiera de ellos. Y con esa idea en mente, se retiró del bar. Tal vez después