Capítulo 7ALDRINA soñó que Juro la estaba besando, y, cuando abrió los ojos, descubrió que eso era, precisamente, lo que estaba haciendo. La besaba con mucha delicadeza y sintió como si un rayo de sol le atravesara el cuerpo. Pensó en lo mucho que lo amaba. −Despierta, mi cielo− decía Juro−. Tenemos algo muy importante que hacer. −¿Qué… es ello?− logró preguntar Aldrina. −Vamos a casarnos− contestó Juro. Aldrina levantó la mirada hacia él. −¿A… a casarnos? −Anoche, en realidad, fuimos legalmente casados− explicó Juro−, pero no quiero que tú recuerdes esa ocasión como algo importante en tu vida. Aldrina, que no salía de su asombro, se limitó a mirarlo con fijeza. Juro continuó: −¡Te amo! Te quiero más de lo que he querido a nadie en mi vida. Voy a casarme contigo y quiero que recue