Nunca creí que el resultado final quedara tan bien. -Ni siquiera sangró- destaqué cuando cubría el diseño para protegerlo. Lo vi sonreír satisfecho y alcé un poco mi camiseta extra larga para sacar el dinero del bolsillo trasero de mi short n***o, Semir hablaba con Aslan, pero me miró extraño y, cuando vio los billetes en mi mano, de inmediato me señaló negando con un dedo. -¿Cuánto te debo?- pregunté arqueando una ceja y se cruzó de brazos. -No aceptaré tu dinero Lo miré sorprendida. -Mira, no soy de las que aceptan regalos, ¿Okey?- admití y sus cejas pobladas se unieron un poco más- Sólo dime cuánto te debo y listo, así quedamos. -No. -Ay, vamos, Semir, me estabas cayendo bien- me quejé y levantó una ceja- Incluso empezaba a pensar en ti como que no eres un acosador. -Muy gracios