El jacuzzi
1041 Words
Después de la cena, Jack y Tessa regresaron a la mansión, hubo un largo silencio, hasta que la puerta de la habitación se cerró detrás de ella.
Tessa se disponía a caminar hacia el baño, sin embargo Jack la jaló del brazo con cuidado, y la llevó hasta él.
—Se te está haciendo costumbre jalarme del brazo Jack— Dijo con seriedad pero en un tono suave.
Jack le sonríe, su mirada destella un deseo casi incontrolable por ella. —Lamento tanto tenerte cerca y no poder controlarme— Le respondió con ansias de besarla.
Las mejillas de Tessa se ruborizaron, incluso se quedó sin palabras para defenderse en ese momento.
Jack pasó el pelo de Tessa detrás de sus orejas para observar su rostro sin que nada lo interrumpiera.
Jack besó tiernamente a Tessa, un beso que en un principio no fue correspondido, pero tampoco fue rechazado.
La insistencia de Jack en el beso, hizo que Tessa moviera sus labios a favor de él. Ahora sabía que era un beso correspondido.
—¡Correspondiste a mi beso!— Dijo exaltado de la emoción.
Tessa no supo que responder, su instinto fue alejarse antes de que Jack volviera a besarla.
—Te has equivocado, ya sabes que no me gusta que me beses— Le dijo severamente.
Tessa no esperó respuesta, casi corrió hasta el baño y se encerró.
Se lavó la cara con rapidez, se sentía una tonta por haber correspondido al beso.
—¿Será que Maura tenía razón?. ¿Me gusta Jack?. Eso no podría ser, no podría ser— Se preguntaba mientras se miraba al espejo con desespero.
Tessa inundada en sus pensamientos se desvistió, entró al jacuzzi que estaba listo, y se quedó con la mirada perdida.
Recostó su cuello en un lado de descanso,oraba hacia el techo con los pensamientos perdidos.
Tessa estaba sumergida hasta los hombros en el jacuzzi, disfrutando del calor relajante del agua.
Había decidido tomar un momento para sí misma después de un día agotador, dejando que el vapor envolviera sus pensamientos y alejara sus preocupaciones.
Cerró los ojos, permitiéndose relajarse por completo, cuando de repente escuchó un suave chapoteo.
Abrió los ojos y su corazón dio un vuelco al ver a Jack entrando al cuarto de baño.
Su rostro se enrojeció de inmediato cuando se dio cuenta de que él estaba completamente desnudo, caminando hacia ella con una seguridad abrumadora.
El agua parecía brillar a su alrededor, acentuando cada músculo perfectamente definido de su cuerpo.
Tessa no pudo evitarlo; sus ojos recorrieron su figura, admirando la fuerza y la masculinidad que emanaba de él.
Un leve jadeo escapó de sus labios cuando Jack se deslizó en el agua, acercándose lentamente a ella, sin apartar la mirada de sus ojos.
El silencio entre ellos era cargado de tensión, pero también de un deseo que ninguno de los dos podía negar.
Jack no dijo una palabra mientras se posicionaba frente a ella, sus piernas rozando las de Tessa bajo el agua.
El calor del jacuzzi ahora parecía insignificante en comparación con el fuego que comenzaba a encenderse entre ellos.
Sin previo aviso, Jack acercó su rostro al de ella y la besó.
Al principio, el beso fue suave, casi tímido, pero pronto se transformó en algo más, más profundo.
Tessa sintió cómo su resistencia se desvanecía, entregándose por completo a la sensación de sus labios, que la atrapaban en un torbellino de emociones.
Las manos de Jack comenzaron a explorar su cuerpo, trazando el contorno de su cintura, subiendo por su espalda mientras la atraía hacia él, estrechándola contra su pecho.
Tessa respondió, enredando sus brazos alrededor de su cuello, profundizando el beso con una pasión que ni siquiera sabía que podía sentir.
El agua se movía a su alrededor mientras sus cuerpos se entrelazaban. Jack la levantó ligeramente, acomodándola en su regazo, y Tessa sintió la dureza de su deseo presionando contra ella.
Sin pensarlo dos veces, se movió instintivamente, buscando más de esas caricias que la hacía perder el aliento.
Jack la miró a los ojos, susurrando su nombre con una voz ronca que hizo que todo su cuerpo temblara.
Sin necesidad de más palabras, se hundieron en ese deseo compartido.
Las caricias de Jack se volvieron más atrevidas, más intencionadas, deslizándose por la curva de sus caderas mientras se posicionaba para hacerla suya.
—¡Te amo tanto Tessa, te deseo tanto!— Exclamaba Jack.
El momento en que él se entró dentro de ella fue sublime, una mezcla de dolor y placer que hizo que Tessa arquease la espalda y mordiera su labio inferior para ahogar un gemido.
Jack, sin embargo, no se detuvo. Sus movimientos eran fluidos y calculados, llevándola al borde una y otra vez, mientras sus labios seguían reclamando los de ella en besos que parecían no tener fin.
El agua del jacuzzi salpicaba a su alrededor, creando una sinfonía de sonidos que se mezclaban con sus respiraciones entrecortadas y los suaves gemidos que escapaban de los labios de Tessa.
Cada embestida de Jack la llevaba más cerca de la liberación, su cuerpo temblando de anticipación.
Y cuando finalmente alcanzaron el clímax juntos, fue como si el mundo a su alrededor desapareciera, dejándolos flotando en una burbuja de éxtasis y unión.
De repente un sonido se escucha, están tocando la puerta, en ese momento, Tessa abre los ojos y se da cuenta que solo había tenido un sueño erótico con su esposo.
No podía creer lo que había pasado en unos pocos minutos que había cerrado los ojos.
Salió del jacuzzi y fue hasta la ducha, abrió el grifo para que toda el agua cayera sobre ella y quitara las espumas.
—¿Estás loca?. No puedes desear a un hombre que te ha comprado— Dijo mostrando enojo consigo misma.
Aproximadamente cuarenta minutos después, Tessa salió del área del baño con su pijama puesta.
Para su sorpresa vio que Jack estaba sobre la cama con su pijama también puesta.
—Creo que deberías dormir en otra habitación hoy— Le pidió Tessa a unos cuantos pasos de la cama.
Jack se asombra al escuchar su pedido, se levanta de la cama y trata de acercarse, pero Tessa empieza a dar pasos hacia atrás.
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