Después de la acalorada discusión, Tessa se dirigió a su habitación con pasos rápidos. Cerró la puerta tras de sí, sintiendo la presión de sus emociones en el pecho, y se refugió en el baño. El sonido del agua de la ducha cayendo sobre su piel parecía lo único capaz de calmar el torbellino en su mente. Se preguntaba, desconcertada, si Jack realmente se estaba cansando de ella, como lo había demostrado con su fría respuesta. Al salir de la ducha, su piel enrojecida por el agua caliente, Tessa se vistió y descendió por las escaleras, mirando a su alrededor como si buscara algo o a alguien. —¿Estás buscando a Jack?—La voz de Lourdes la sobresaltó, haciéndola girar de golpe. —Ah, no... no, solo estaba mirando a mi alrededor—Tessa intentó esbozar una sonrisa, pero esta se sintió tensa y