Olivia Desperté con mi corazón agitado por el sueño. Pero al pasar de los minutos me calmé. He decidido que dejaré todo en las manos del destino. Tomo asiento en mi cama y cuando estoy por bajarme miro hacia abajo hacía mucho tiempo que no me ocupaba de mis pies y ahora se veían suaves y lindos. Me los había masajeado, he hidratado y mis uñas fueron pintadas de un tono rosado pálido, a pesar de ser un color muy femenino se podían ver muy sexy. Ayer, después de la tarde de spa y belleza con Matilde nos autor regalamos unas cositas. Yo había ahorrado bastante entre la pastelería y los trabajos independientes que hice como aprendiz de arquitecta, pero papá insistió en darme un resto de dinero que le quedo de su indemnización. Ahora ya no debía preocuparse debido a que ya tenía un traba