Quiero hacerte el amor, pero de mi vida.

OLIVIA Olivia hija estás preciosa - dice mi padre mientras me ayuda a bajar la escalera. Llevo un vestido sencillo n***o ajustado a mi cuerpo, un regalo de mi amiga Matilde, según lo había comprado para ella, pero le quedo muy grande, pero sé que lo hizo solo por mí. El vestido es n***o como la noche más oscura y profunda, en el área delantera, con un escote cuadrado que deja casi todo cubierto, pero si te invita a saber qué hay de bajo, un cinturón pequeño que da la impresión de ajuste a mi cintura, el largo hasta mis rodillas, una manera que lo hacía muy elegante. Mi cabello oscuro lo dejo suelto con sus ondas naturales, solo mis ojos verdes esmeralda están con un delineado marcado para que resalte su color y un rosa pálido en mis labios. Me aferro a mi cartera donde guardo mi teléfono, documentos y dinero, me despido de mi padre. Matilde me saca de mis pensamientos. . —sabía que te quedaría perfecto. — dice Mati abrazándome . —aún no estoy muy segura de que tenga algo que hacer en esa reunión. — aun con las mismas ganas de cuando me aviso, ósea ninguna, mientras me subo a su auto. . —Olí, sé que no te gustan los lugares con mucha gente, pero es muy importante para mí ir a este evento. Y me siento más confiada si estás a mi lado. Suspiro y sonrío . — ok, eres mi hermana de otra madre y haré lo que esté en mis manos para apoyarte. — ella sonríe como una niña por mis palabras. . — y si te digo que mate a una persona que harías. . — bueno, no sé manejar, pero tengo dos palas y dos disfraces de dinosaurios, ya tú sabes bebé. Ambas nos miramos y reímos a carcajadas. Adoro a Matilde, nos criamos juntas, nuestras madres fueron amigas y cómplices. Ellos tenían un mejor pasar económico que nosotros, pero eso jamás fue causa para no forjar una amistad. Nuestras familias eran las más unidas. Cuando su padre las dejo para irse con otra mujer, Camille tomo la vida con una filosofía muy modo, todo lo que el universo saca de tu vida es porque estaba de más. Siempre nos decía, al menos ya no tengo que plancharle las camisas a nadie más, ni soportar su olor a ala, nosotras siempre nos reíamos por esos comentarios. Camille es médico en una clínica local y Matilde tiene su propia tienda de vestuario en donde ella es la diseñadora, vendedora y costurera, tiene mucha clientela en especial en verano, estudiaba diseño de modas con una beca y esta reunión era su esperanza de conseguir alguna buena pasantía. Yo le diseñé su tienda, para que tuviera más aceptación entre su clientela y fuera más funcional. Una vez llegamos veo que el evento es una convocatoria de varias empresas buscando personas jóvenes. Llegamos al salón donde un sin fin de stands atrae a jóvenes y personas adultas. Hay muchas empresas de renombre y varias universidades buscando futuros estudiantes porque es un evento abierto a todo público. Muchos compañeros presentaban solicitudes en las empresas que le interesan y que tiene vacantes de sus carreras y después solo tenían que esperar tener suerte de ser llamados. Acompaño a Matilde para ver los lugares que le interesan mientras ella llena solicitudes, yo mire varias empresas que podían ser útil. Yo estudio arquitectura y una pasantía sería excelente para mi hoja de vida, pero no podía darme el lujo de perder el trabajo en la pastelería, si bien lo que recibo no me hará millonaria, pero mi sueldo nos ayuda mucho con los gastos de la casa. Cuando pase por el stand de K.R. limitada. Tuve el impulso de llenar la solicitud, pero no era fácil y exigía mucho a sus pasantes, si tenía lo suficiente para ingresar, claro que sí, no por nada, era la mejor de mi clase. Pero no tengo tiempo y eso es lo que más piden, algo que yo aún no tenía. Sin embargo, me queda mirando su impresionante programa de pasantías, miro los sueldos que ofrecen y son fenomenales. Veo los ejemplos de pasantes que hicieron sus prácticas en la empresa, tanto arquitectos como otros puestos que trabajaban para la empresa y son exitosos. Negué en mi mente y dejo el folleto en la mesa. ¿No le interesan nuestros programas? — escucho una voz ronca y sexy detrás. Me doy vuelta para encontrarme de frente con el mismísimo Killiam Romanov en vivo y en directo. El hombre está enfundado en un traje n***o impecable, es todo un dios griego y está frente a mí. . — sí, pero no es el momento. . — ¿no cree que tenga lo necesario? - me pregunta con un tono de burla. . — Tengo todo lo que se necesita para entrar y más aún. Solo no es el momento. . — Tengo otras preocupaciones en este momento. . — hay que hacer sacrificios para alcanzar las metas— dice con su mirada clavada en mí . — créame, señor Romanov hago muchos sacrificios ya. Este no es el momento para una pasantía que me quitaría el poco tiempo que tengo para estudiar y trabajar. Pero le agradezco sus sugerencias, permiso. —.me doy vuelta y sigo mi camino. Matilde termina de postular, me comenta que recibió el llamado de su novio. : - Julián pasará a buscarme, así que puedes llevarte mi auto a no ser que quieras ir con nosotros al bar, dice mostrándome las llaves. Ella sabe que no me gustan esos lugares y también porque mañana tengo que ir a trabajar a primera hora. Nos despedimos con un abrazo y yo camino hacia la puerta. Mientras busco el auto, una camioneta negra se detiene a mi costado cerrándome mi paso. La puerta se abre y baja nada más y nada menos que Killiam Romanov. . — me gustaría que aceptara una invitación a cenar. — dice mirándome con una media sonrisa. . — no gracias, debo volver a casa temprano. — una sonrisa se posa en su rostro… maldición que es guapo, pero su sonrisa simplemente logra mojar tus bragas. Entonces su cara cambia de semblante y serio me dice. —creo que podría interesarle mi propuesta es sobre sus prácticas claramente. — dice serio. . — se lo agradezco, pero como le dije allá adentro que no es el momento. . —señorita Sandell, estas oportunidades solo se dan una sola vez en la vida. — dice con voz fuerte y su mirada me recorre. . — me imagino que entonces esta es la última vez que nos veamos, señor Romanov. — digo firme. Sigo mi camino hacia el auto. Cuando lo trato de abrir, mis manos tiemblan. Ese hombre me altera los nervios de tal manera que me da pánico. Mientras arranco y salgo del estacionamiento, él aún está de pie al lado de su automóvil mirándome… Un escalofrío recorre mi cuerpo, pero aun así lo miro y le saco la lengua y me dirijo a mi casa. Espero no volver a verlo, él es un hombre que solo busca una cosa de las mujeres, siempre hay un escándalo por ese motivo.