Hermanos

1549 Words
Todo este tiempo creí estúpidamente que era bipolar o algo así, todo el tiempo creí que el imbécil que me trató como si no valiera nada, que me trató como una basura y sentí que podría golpearme era el mismo imbécil que insiste en invitarme dos veces a tomar café, aún cuando dos veces lo rechacé, y resulta que no. Que en realidad son dos imbéciles, que cada quien tiene lo suyo y de hecho son gemelos, son estúpidos hermanos gemelos. Yo creo que mi mamá debió decirme que la basura de padre que yo tuve y me dejó de lado como si no valiera adoptó como hijos suyos a ese par de bastardos, y además, que ese par de idiotas eran gemelos, un par de estúpidos gemelos que son imbéciles cada quien a su manera. –pensó mientras por fuera únicamente bailaba con una gran sonrisa de manera sensual para los demás, ya que a Enzo aún no le habían quitado la venda de sus ojos, pues solo podia sentir las caricias de Lana e Isabella. Entre los gritos y algarabía de los chicos alrededor de ellas, Lana toca sutilmente el brazo de Isabella avisándole que ya es hora empezar el show, y que ambas deben bailar porque ella ha empezado a quitarle el mascada a Enzo. –¡Qué se lo quiten!, ¡que se lo quiten! –empezaron a gritar todos al unísono a modo de coro mientras Enzo no deja de negar con la cabeza y mantener sus manos aferradas a la mascada que cubre sus ojos sin dejar de reír, pues en realidad todo es un juego para ellos. Lo primero que vio al quitarle el vendaje fue a Jetro, que se nota un poco ebrio y despues de eso no se pudo fijar en otra cosa más que en él, puesto que no lo he visto jamás con una botella en mano, ahora estaba ebrio. No entendía cómo había pasado, ya que solamente lo había descuidado por un par de minutos y lo estaba viendo ebrio como si hubiera tomado toda su vida. Isabella hizo el baile ya que tenía que hacer, pero no estaba observando a Enzo o a cualquier otra persona a su alrededor, a la única persona que ella podía ver era Jetro aunque lo hacía tan disimuladamente como podía, sin darse cuenta que James la observaba sin siquiera poder pestañear, aún cuando su baile era algo torpe él estaba embobado. Isabella algo incómoda por saber dónde estaban y rogando para sí mismo, maldiciendo dentro de sí por la situación en la que estaba, suplicando para sí mismo que, por una lado Jetro no lo reconociera, y por otro, que éste escándalo terminará rápido y por último, que no pasará a mayores, asi que atontada y tratando de disimular que esta distraída, se paró atrás de Enzo y no paraba de tocarlo, pues ese era su trabajo, mientras Lana se esmeraba mucho en tentar mientras hacía bailes sensuales frente a él. Enzo se levantó algo desconcertado, lo que sacó a Isabella de su transe y asustó mucho a Lan, porque pensaban que lo estaban haciedo mal, pero en cuanto Enzo con sutileza a Lana de lado al tomarla por los hombros para abrirse paso y llegar hasta Jetro , el alma les volvió al cuerpo. –Estás ebrio... ¿Qué pasó? –preguntó Enzo tomando la botella de Whisky que Jetro llevaba con él. –Es tu despedida de soltero, amigo, ¡disfrútala!, ¿no lo ves?, son muy lindas... –Asiente viendo Isabella, habían algo en ella que le llamaba mucho la atención aún a pesar de estar ebrio, y no era precisamente el baile, ya que aun era torpe al hacerlo. –sí lo haré, pero ¿por qué bebiste?. ¿Qué pasó? –preguntó sabiendo que embriagarse no era algo muy característico de Jetro ya que dicho por el mismo, que era algo que hacía perder la elegancia de un hombre. –No pasó nada ,solo que... –sea tuvo un segundo viendo a Isabella, cómo se movía, aunque el baile que hacían ella era prácticamente para los demás espectadores, más no Enzo, ya que él no tenía ningún tipo de intención de ver el baile. –quería venir alegre a tu despedida de soltero y solamente ebrio podría hacerlo. –mintió encogiéndose de hombros y se abrió paso ahora él empujando con sutileza de lado a Enzo y se acercó a Isabella. Isabel entró en pánico cuando levantó su mirada y vio a Jetro qué se acercaba a ella, con disimulo empezó a retroceder lentamente que no era tan imperceptible para Jetro, pero si para los demás. Ella tenía que disimular, tenía que improvisar, tenía que hacerlo rápido por lo que empezó a dar vueltas y bailar tan sensual como podía, llamando la atención de los demás y sin darse cuenta en una de esas vueltas chocó con James. –lo lamento, ¿está bien? –preguntó James alzando la voz tanto como podía, ya que la música era muy alta y casi no permitía escuchar ni siquiera su propia voz. Isabella se veía torpe, apenas sí podía mantenerse en pie o bailar, algo que Baram se dio cuenta y esto no empezaba a gustarle, ya que había pagado por un buen servicio para que todo fuese divertido, afortunadamente para ambas Lana notó rápidamente las expresiones de Baram, ya que al recibir la supo enseguida que fue él quien pagó el servicio, así que tomó uno de los tragos que tomaban los chicos y se lo dio a Isabela tan rápido, y tan sorpresivamente que ni supo qué pasó. Isabella solo asintió y para cuando volteó porque Lana tomó su brazo, ella literalmente introdujo el licor haciéndola levantar la cabeza para que pasara antes de que se diera cuenta, lo que Lana no sabía es que Isabella nunca en su vida había bebido y esto saldría un poco mal para ella, aunque en ese momento le fue muy útil. Tanto como pasaba el licor por su garganta, ese ardor que sintió y calor fue como una especie de despertar, los nervios como por arte de magia desaparecieron, ya que no era cerveza o vino era un licor muy fuerte y era un trago seco, lo que disipó enseguida sus nervios, pero aún estaba el hecho de que había chocado con los gemelos Jerome. Lana empezó a bailarle a Jetro y esto pareció animar mucho a Enzo, ya que él al igual que los demás empezaron a aplaudir y aunque en realidad el baile era para eso, Isabella se molestó, pero ni ella sabia por qué, todos disfrutaban del baile de las chicas y aleatoriamente empezaron a bailar con ellas, todo sin excepción alguna, aunque James era algo retraído para esto se animó solo para acercarse a Isabella. Tal vez beber no era mala idea después de todo, de haber sabido que iba a resultar tan bien habría tomado todo lo que hubiera tenido alcohol desde antes de llegar. –pensó Isabella viendo la barra de licores de la que tomaban los tragos los chicos. Tal vez si bebiera un vaso más no habría nervios, sería un excelente trabajo olvidándose por completo que ese par de bastardos que uso su desgraciado padre para usurpar su lugar estaban allí, y aunque Lana empezó a bailar intentando rescatar el contrato que hicieron las dos, pudo notar como Isabella no solamente tomó uno, ni dos, sino varios tragos más, ignorando que no había comido nada antes por los mismos nervios. Lana puso en consideración si debía preocuparse o no por Isabella, al estar las dos juntas en el mismo lugar con al menos quince hombres a su alrededor de ella, pero al verla más decidida, más suelta y bailar como si amara lo que hace, ella tambie empezó a relajarse y a disfrutar también del baile, puesto que sentía que estaba de vacaciones y le iban a pagar mucho dinero por bailar con hombres muy sexys a su alrededor, era una oferta muy tentadora y buena para ella desde cualquier punto de vista. Jetro continuaba bailando, a veces solo y a veces con Lana, pero un momento coincidió con Isabella quien al voltear después de bailar con Barám, tuvo frente a frente con Jetro. –bailas muy bien para ser solo una bailarina exótica –dijo Jetro y empezó a reír de manera frenética, lo que desconcertó mucho Isabella, pero estaba tan ebria que inmediatamente empezó a reír igual que él y siguió bailando, así de manera tan sensual que empezaba a provocar a Jetro sin darse cuenta. A James también le atrae mucho Isabella, o como la veía él, como la bailarina sexy vestida de rojo, por lo que sin importar si estaba o no bailando con su hermano, él se acercó y bailó con ella. Era irreal y sexi ver a los gemelos compartiendo a la misma mujer, pero para Isabella fue extrañamente exitante tener a Jetro de frente, y a James tras ella, mientras ella disfrutaba su baile. Aunque para la mala suerte de los gemelos e Isabella, antes de que siquiera ella diera un paso más o los gemelos intentaran hablar con ella, o la otra bailarina, las dos horas habían terminado y el contrato también.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD