Marcus mira con atención y suspicacia cada movimiento de su jefa. Él tiene la sensación de que ella quiere vengarse de él por lo que sucedió la noche anterior, y bien merecido lo tendría. Su falta de tacto para llevar la situación con ella y el odio que siente por su padre lo confundieron tanto que ahora está arrepentido de haber perdido aquellos pasos de aproximación. —Buenos días— dijo la dulce voz de una mujer que llego enfundada en un vaquero muy ajustado, roídos en el muslo donde dejaba ver aquella piel blanca y tersa. Los ojos de Marcus analizaron y de inmediato supo que era hermana de Adán Junior, el parecido era extraordinario. En sus manos traía un sombrero vaquero n***o que se coloca potencializando su belleza. La chica lo miro y le sonrió. Arriba estaba su amiga de toda la