Ya estando solos en el apartamento de lujo quedaron en un silencio abrumador. Era tan incómodo y la sensación de tensión s****l que ambos trataban de disimular pero no era posible. Ella suspiró profundamente para relajarse un poco e ingreso a la habitación por unos instantes perdiéndose de la vista de Marcus. Luego salió más calmada y con un brillo en sus ojos Marcus la miro y vio sus mejillas sonrojadas cuando salió de la habitación. —De verdad, lo lamento jefa— le dijo con voz apagada— yo traté de hacer todo lo... Ella levantó la mano al aire y lo interrumpió. —No hay problema, Marcus— le dijo y lo miró— esto no es culpa suya, ni tampoco es el fin del mundo — dijo ella con voz muy calmada. Sin saber que era él el artífice de todo aquel artilugio — para todo hay solución en es