Amor y Lealtad

Un Acercamiento

A pasaron varios Días y en este tiempo Joel le hablo en varias oportunidades mal de Rebeca, buscando la manera de que la despidiera. Haciendo ver qué se le había estado insinuando sexualmente y que su esposa se había dado cuenta y no quería que viniera a su casa sino era con ella.

—¡eso que me dices no es cierto! no entiendo porque le has agarrado idea a esa chica, lo que busca es trabajar y salir adelante con su hija. ¡ya déjala tranquila! vamos a hablar de trabajo que es a lo que vinimos.

—¡tranquilo hermano! no quize molestarte, no sabía que te importaba tanto esa chica.

—¡no es que me importe, cómo tratas de insinuarme! Me conoces y sabes bien que no me gustan los chimes. Cada quien en sus cosas.

Joel al escuchar la forma como le contesto, pensó que era mejor cambiar el tema antes que comenzará a sospechar, pero lo que no se imaginaba era que el ya se estaba imaginando muchas cosas en su cabeza, no era normal su reacción. Pensó conversar con Rebeca cuando estuviera en casa, nada de lo que estaba sucediendo podía ser normal. Ya Joel estaba demostrando aspectos negativos que para el no estaban bien. Primero llevarle la contraria con los inversionistas y ahora pretender poner en Tela de juicio la reputación de una de sus empleadas sin razón aparente.

Al llegar a su casa, vio que Rebeca estaba limpiando los cristales de la puerta principal, camino hasta donde estaba ella y sin dudar le dijo: "Hola Rebeca, Me gustaría conversar contigo ¿te sucede algo? siento que algo te sucede o estás incómoda.

—¡buenas tardes señor Lorenzo, estoy bien no se preocupe, solo un poco preocupada por mis padres que tengo algún tiempo sin saber de ellos.

Lorenzo se acercó más a ella, tomándola de una de sus manos le dijo: "hay algo más que te sucede y me gustaría me lo dijeras, quiero ayudarte" ¿es Raquel, Marybel o mi socio que te han estado molestando? dime sin miedo.

—¡no puedo decirle nada, disculpe! —contesto Rebeca mientras salian de sus ojos un par de lágrimas.

—¡está bien! pero ya me confirmas que hay algo más y yo lo voy a descubrir en cualquier momento. Puedes confiar en mí. Aunque veas todo esto, en ocasiones pienso que no estoy en el lugar correcto. Nada de esto te da la felicidad, solo hace que la vida sea más fácil y llevadera, pero no tengo esa parte de un amor de pareja o de amistades, siento que todos están por interés. Eres una chica tranquila, como una vez te lo dije hay algo en ti que me llama la atención.

Rebeca lo miro a los ojos fijamente. —debo irme, no quiero que Maribel nos vuelva a ver y tenga más problemas de los que ya tiene.

—si me pregunta, realmente no me preocupa tener más problemas con ella de los que ya tengo, lo único que me importa es mi hijo, quizás eso es lo que me hace estar aquí todavía... y ahora tu —Contesto Mirándola a los ojos.

Rebeca se puso tan nerviosa, que se retiró sin decirle nada.