Amor y Lealtad

El Enfrentamiento

Maribel estaba convencida que algo había sucedido la noche anterior, el piso de la cocina estaba mojado con barro y aunque Rebeca lo niegue estaba segura que el señor Lorenzo estaba con ella y lo iba a descubrir.

Luego de Maribel salir de la cocina Alondra curiosa se detuvo a preguntarle a Rebeca que era lo que había sucedido anoche como para que se haya puesto así.

— ¡Te diré la verdad! Pero por favor guarda silencio... El señor Lorenzo y yo anoche coincidimos aquí en la cocina, me habló muchas cosas bonitas y como niños me invitó a mojarme bajo la lluvia por eso encontrastes la cocina con barro en la mañana, anoche lo iba a limpiar pero escuchamos que alguien venía, el tuvo que salir rápido por la puerta de atrás mientras yo trate de disimular pero ya sabes cómo es Maribel de chismosa y ahora anda con eso entre ceja y ceja.

— ¡no puedo creer lo que me estás contando! ¿Hablas enserio? ¡Lo sabía! No me equivoqué cuando te lo dije. se le nota que está interesado en ti amiga ¡Que emoción! —contesto Alondra entusiasmada.

Entusiasmo que fue silenciado por Rebeca — ¡Baja la voz, alguien puede escucharte! — expreso Rebeca Mientras colocaba su mano sobre la boca de Alondra para tratar de callarla.

Pasaron los días y Maribel estaba mas pendiente de lo que hacía Rebeca por lo que tuvo que dejar de tratar al señor Lorenzo mientras la situación se calmaba.

Una noche luego de salir de la oficina y de haber tenido un largo día en la culminación de un nuevo proyecto, Joel invito a su socio a ir por unos tragos cerca del lugar, ya estando allí y luego de varias cervezas le reclamo a Lorenzo sobre cuando era que pensaba despedir a Rebeca.

— ¡Ya va! No te estoy entendiendo. ¿Que tiene que ver ella con lo que estamos hablando? ¿Que es lo que te pasa con ella que no haces más que hablar mal? —pregunto Lorenzo enfadado.

— ¡Cálmate! Tampoco para que te pongas así. Solo que no me cae, por lo que escuche a Martha es de un pueblo donde la delincuencia es muy común y no me gustaría que fuéramos victima de algún robo o daño a alguna de nuestras propiedades, o este de infiltrada, nunca se sabe, realmente no sabes de dónde viene y eso me preocupa porque mi patrimonio también puede verse afectado.

— ¡no te creo nada! Hay algo más detrás de todo esto y si tú no me lo dices yo lo voy a descubrir, ¿De cuando tú tan interesado en algo que no tiene nada que ver con nuestros negocios? Para mí ocultas algo o a lo mejor tuviste una relación fugaz con ella como las que estás acostumbrado a tener o no te hizo caso, ya sabes cómo eres de enamorado algo que Martha no sabe.

— ¡Estás equivocado no es nada de eso!

— ¡Esto no tiene sentido! Ambos estamos tomados y no quiero que esto llegue a ponerse más tenso, así que mejor me voy a mi casa a parte ya estoy cansado de estar estos últimos días sin descanso, nos vemos mañana. — Expreso Lorenzo un poco molesto, mientras se puso de pie y salió del lugar.

En el trayecto a casa, iba pensando que será lo que Joel estaba escondiendo y el porque de su insistencia. Sabía que era una locura lo que pensaba hacer al llegar a su casa pero no podía continuar con esa duda, estaba más que seguro que algo estaba sucediendo.

Así fue como antes de llegar a su casa apagó las luces del auto y haciendo el menor ruido posible, entro a la casa por la puerta de la cocina, camino rápidamente hasta la habitación de Rebeca y comenzó a tocar la puerta suavemente, tratando de no hacer mucho ruido y que ella solo pudiera escucharle.

Rebeca escucho a lo lejos el sonido de la puerta, pero pensaba que podía ser cualquier cosa menos Lorenzo. hasta por un momento pensó que se trataba del mismo Joel. Se puso de pie y camino hasta la puerta, al llegar pregunto quién era un poco asustada. al saber que era Lorenzo quien tocaba abrió la puerta rápidamente.

— ¿Que haces aquí? Pueden verte.

— ¡Disculpa que interrumpa tu sueño y más a estas horas, pero necesito conversar contigo? Estuve tomando un par de cervezas pero estoy bien. ¿Puedo pasar un momento? — Pregunto Lorenzo

—¿Sucede algo para que hayas venido a esta hora a conversar? —pregunto Rebeca preocupada.

—¿Puedo pasar?

—esta bien entra, la niña está dormida no quiero que se despierte.

Lorenzo entro a la habitación y ambos se sentaron en la orilla de una de las camas. —e venido porque me encontraba en un bar con Joel, tuve una semana un poco ajetreado y decidimos ir por un par de cervezas. Decidí venirme porque la conversación se volvió un poco tensa, nuevamente me habló de ti e insistió que te sacará de esta casa. Quiero que confíes en mí sea lo que sea me lo digas, lo conozco desde que éramos niños y se bien como es ¿Porque el no quiere que estés aquí? ¿Que sucedió entre ustedes?

Rebeca en ese momento entendió que no podía seguir ocultando las cosas y debía contarle sin importar lo que sucediera a partir de ahora. Lorenzo la escucho detenidamente mientras reposaba su barbilla sobre su mano.

—¡Sabía que algo estaba sucediendo! Pero no imaginaba que era esto. Ya entiendo todo su interés por desaparecerte de su vista. ¡Es un desgraciado! Cada día me arrepiento mas de poner mis negocios en sus manos. Pero ya va a ver lo que va a pasar.

Rebeca al escuchar estás palabras se puso a llorar y trato de convencerlo para que se quedara tranquilo y no hiciera nada más, el le dijo que se quedara tranquila que mañana hablaban y salió de la habitación.

Rebeca busco rápido una chaqueta y corrió por la casa hasta la puerta tratando de alcanzarlo al mirar por la ventana vio como las luces de su auto alumbraban parte del jardín. El iba a buscarlo en ese instante ya no podía evitar un enfrentamiento entre ellos.

Rebeca corrió hasta la habitación de Alondra para contarle lo que estaba sucediendo, se olvidó por un momento lo fuerte que había tocado la puerta. —¿Que sucede, porque tocas asi? Cálmate Rebeca —Dijo Alondra al abrir la puerta.

No pasaron dos minutos cuando salió Maribel de su habitación y las encontró a las dos en la puerta del pasillo. —¿Que está sucediendo? ¿Porque has tocado la puerta de Alondra de esa manera?

Ambas se quedaron mirando y Rebeca le contesto sin titubear que había escuchado un ruido en la ventana de su habitación que comunica con el jardín y corrió a buscar a Alondra. Maribel rápidamente desperto a la señora Raquel y decidieron llamar a la policía, quienes revisaron todo el lugar sin encontrar nada.

Por otro lado Lorenzo quien se detuvo a fumar un par de cigarrillos de la ansiedad decidió manejar hasta casa de Joel. Al llegar tocó la bocina del auto varias veces hasta que salió, al verlo abrir la puerta salió del auto.

—¡Ya lo sé todo! Eres un descarado como se te ocurre pórtate de esa manera aún sabiendo que tiene una hija que es tuya, con razón tanto interés que la sacará de la casa.

—¿De que estás hablando? Yo no tengo hijos —contesto Joel intrigado.

—No me vengas con que no lo sabías. Era más que obvio. Lorenzo lo empujó y señalando le dijo que no iba a incluirlo en sus próximos proyectos que se buscará a otro socio igual que el.

La respuesta de Joel fue contestarle que no lo amenazara, al escuchar los gritos Martha decidió salir a ver qué ocurría y el porque Lorenzo había llegado a esa hora a la casa. —¿Que está sucediendo? —pregunto

—¡Ve adentro mi amor! No está pasando nada Lorenzo que está un poco pasado de tragos.

Al escuchar las palabras que dijo Joel, de la impotencia le dió un golpe y dió paso para que él le respondiera. Martha comenzó a gritar tratando de separarlos sin poder hacerlo. Al cabo de unos minutos Lorenzo decidio separarse y de un fuerte empujón lo alejo de el aprovechando Martha en ese momento de abrazarlo.

Lorenzo subió al auto y al llegar a su casa bien molesto se encontró con la policía aún en el lugar. Pensando lo peor corrió rápido a ver lo que estaba sucediendo en lo primero que pensó fue en su hijo.

Rápidamente lo calmaron al contarle lo que sucedió sin saber que todo había Sido un invento de Rebeca para tratar de quitarse a Maribel de encima.

—¿Que te paso en la cara y porque vienes así de sucio? —pregunto Raquel al verlo con un poco más de luz

—¡Tuve una discusión con Joel! Diferencias de trabajo. Ya sabes cómo se está portando últimamente. Lo extraño que está. Dijo mientras miraba a Rebeca. Ella al escuchar esto se retiró del lugar y se fue a su habitación asustada por lo que había sucedido y pensando que Joel tomaría represalias en su contra.

No entendía porque decidió ir hasta donde estaba Joel sabiendo que había confiado en el. Decidió empacar sus cosas por si algo llegará a suceder en la mañana. Tan pronto como termino ya el sol estaba entrando por la ventana. Maribel quien no perdona nada comenzó a tocar la puerta para que fuera a la cocina a trabajar. Rebeca le contesto que ya iba que estaba despierta.

Una vez en la cocina, Máribel le pregunto tratando de persuadirla si en verdad había escuchado un ruido en la ventana o si era parte de su sueño. A lo que le respondió que si había escuchado algo y que después que se fue la policía no pudo dormir nada, ya no podía echar para atrás su versión.

Una vez pudo quedarse sola en la cocina con su amiga aprovecharon para hablar un poco sobre lo que había sucedido, Rebeca le dijo que había empacado sus cosas, pues tenía por su vida y que algo pueda suceder, que pensaba irse antes de que amaneciera. Alondra sorprendida por lo que le estaba diciendo la aconsejo para que hablara mejor con la dueña de la casa y se fuera con las puertas abiertas no así huyendo como si fuese una ladrona. Rebeca le contesto que lo que no quería era que Lorenzo se enterará que se iba.

Esa misma noche antes de irse a acostar se despidió de su amiga diciéndole que era lo mejor. Rebeca ajusto la hora de su reloj para que la alarma la despertara y así poder salir de la casa sin saber lo que esa noche iba a suceder.

Luego de un par de horas que logro conciliar su sueño, su invento de la noche anterior se estaba haciendo realidad, un fuerte golpe a la ventana de su habitación la despertó, pero ya era muy tarde, entre la oscuridad logro ver una sombra desesperada trato de gritar pero tan pronto pudo medio hacerlo esa persona tapo su boca.

Pronto alcanzó a darse cuenta que era Joel quien había entrado arbitrariamente a su habitación. Amenazandola le reclamo la pelea que tuvo con su socio y el porque no le había dicho la verdad que la niña era su hija. "no es tu hija" alcanzó a decirle con la voz entre cortada.

El solo se limitaba a decirle que no debió salir de su pueblo y que nadie la había mandado a abrir las piernas. Que no pensaba dejar a su esposa por estar con ella y que se fuera antes de que descubriera de lo que era capaz de hacer por mantener su tranquilidad y seguir llevando su vida como la tenía antes que regresará.

Al escuchar hablarle de esa manera entendió que de cierta forma tenía razón no sabía cómo pudo haber creído en el. y decidio contestarle que no hacía falta nada de lo que estaba haciendo. Que volteara y viera que ya su maleta estaba lista para irse esa misma mañana.

El con su mirada malvada y ojos rojos como el fuego le dijo que lo hiciera lo más pronto posible antes que se arrepintiera de haber nacido y salió rápidamente de la habitación.

Rebeca comenzó a llorar sin descanso aguantando su cuello con sus manos por el fuerte apretón que le había dado. Su hija se despertó por el ruido y pregunto quién era esa persona que había salido por la ventana y ella sin saber más que decir que no era nadie.

Esa mañana aprovecho que Raquel estaba en la sala y le dijo que se iría esa misma tarde, pues había recibido una llamada de un familiar diciéndole sobre una situación que había sucedido y quería asegurarse que sus padres estaban bien y no sabía cuánto esto se tardaría. Martha entendió y le ofreció dinero para que pudiera llegar a su destino y que las puertas de su casa estaban abiertas para cuando quisiera regresar, al escucharla decir todas estas cosas se sintió apenada por los encuentros que tuvo con Lorenzo, lo que no sabía era que Maribel le había metido tanto en la cabeza que se traía algo con su esposo que ya estaba creyendo que era cierto y vio está ida de Rebeca como una buena noticia.

Esa tarde Su amiga Alondra entro a la habitación y la encontró llorando, al verla la abrazo y le contó lo que había sucedido con Joel esa noche. Para ella el estaba loco y temia por su vida, que esas amenazas se hicieran realidad y antes que esto ocurriera prefería irse. Estaba apenada con Raquel pues le había dado dinero para su viaje. Alondra le dijo que no creyera mucho en esas palabras y quizás lo había echo con la intención de que se fuera más rápido. Entre las cosas que le dijo fue, que se había enamorado de Lorenzo y lo mejor era irse antes que todo se descubriera.

Eran las cuatro de la tarde cuando un taxi llegó a la casa en su búsqueda, Maribel quien no sabía nada de lo que estaba sucediendo y al verla salir con la maleta se rió y mirándola le dijo "no aguajastes nada, así quería verte huyendo" Rebeca no le hizo caso, le dió un abrazo a su amiga y se fue de la casa.