Fiorella.
me giró a él y después de la bofetada y le digo que le importa. - mi esposo me saca de mis casillas.
Antes de despedirse intercambiaron números de teléfono y quedaron en reunirse en el departamento de él para conocer a su prometida y platicar de los 2 años que no estuvieron en contacto.
Ella dejó a su amigo y se fue, pero aun con la incertidumbre de acaso la está vigilando. Y con eso se montó en su auto, ya estaba atrasada y olvidándose del comentario tan ofensivo de su esposo, solo esperaba que este año pase luego y poder liberarse de su marido.
Mientras tanto, Maximiliano estaba tan aturdido y enfadado con la bofetada, que sin más se retiró sin poder encararla. Él sabía que no tenía derecho alguno a reclamarle, y era por obvias razones. No eran nada, aún pensó máximo.
Fio
