ESPOSO DESCONOCIDO

CAPÍTULO 5

Karsten muy temprano estaba vestido con una camisa blanca y corbata azul, pantalón gris, dejando ver lo elegante y atractivo que era, estaba listo para asistir a la presentación a los diferentes grupos de estudiantes a los que dictaría el seminario. Estos, se llevarían a cabo según leyó en el informe que le entrego su padre, en seis semanas. A eso se le sumaba unas conferencias a diversas empresas de la región, eso es muy ocupado.

Su padre muy amablemente organizó los temas para exponer y él los leía, y llegó a la conclusión que necesitábamos en la biblioteca para documentar algunos puntos de referencias para qué los jóvenes investigadores ampliaran sus conceptos.

Estaba ya listo para marcharse cuando en la entrada del pequeño pero cómodo apartamento se encontró con un joven muy amable que lo abordo de manera inmediata.

_ Buenos días, profesor _ saludo una joven morena de ojos negros brillantes, que vestía unos cómodos pantalones jeans y una camiseta de color amarillo con un estampado que decía "cuidemos nuestro mundo" y su mochila cruzada sobre los hombros, que sonrió al verlo.

_ ¿Rosaura? _ Miraba a la joven con cautela.

_ Sí profesor, bienvenido al campus_ le sonrió alegre y extendió la mano para estrecharla.

_ Gracias _ murmuró él muy serio _ por favor no me llames profesor, dime mi nombre Gustavo Manjarrez_ le sonrió. Se pondría el nombre de su padre sólo para ver qué pasaba, tal vez la amante se interesaba al oírlo y la picaba la curiosidad.

_ ¡Bueno, Gustavo ¡Listo para empezar nuestro recorrido? _ dijo la joven mientras le daba unos papeles_ esos son sus horarios de sus clases, las cuales deben durar aproximadamente un mes. __ Ella lo miro con curiosidad y en los ojos de ella se notaron encantados, al verlo__ Bueno eso también dependió de usted.

_ Sí, eso espero yo que me demuestre solo un mes _ le confirmó a la joven su propia decisión _ por favor, me indicas hacia donde se encuentra la biblioteca_ perdió los papeles que ella le extendió y comenzó a leer_ y también necesito la lista de los estudiantes que van a asistir a los diferentes seminarios.

Necesitaba abarcar cuanto más podría el terreno estudiantil, para dar lo más pronto posible con la fulana que lo tenía en ese lugar.

_  Sí, señor, ahí las tienes. Son estudiantes de último año _ sacó una libreta y comenzó a anotar _ Gustavo ¿Tiene alguna necesidad en especial, en la que yo le pueda ayudar?

Él la mira, y sus pensamiento volaron  a la foto que él mantenía guardada en el bolso de viaje y después de  meditar, concluyó que  si tenía una, pero él mismo la buscaría_  no Rosaura, muchas gracias.

Salieron juntos a ver las salas donde se llevaría a acabo las presentaciones.

Llegaron  a la  primera presentación del seminario y la sala estaba abarrotada de estudiantes. Muchos de   los jóvenes estaban hambrientos  de conocimientos y otras estaban era muy interesadas al saber que un profesor  soltero y atractivo estaba en el alma mater.

_ Buenos días _ saludó y se presentó a todo el grupo y enseguida se dispuso a su primera charla.

_ Como todos sabemos la globalización es......

Por uno de los pasillos dos jóvenes venían corriendo para poder ingresar a una de las charlas del seminario. Se les había hecho tarde y era obligatorio para ellas para la presentación de un trabajo puesto por su tutor responsable.

_ Vamos que llegamos tarde _ Natalia apuraba a una malhumorada amiga.

_ ¡Ah, ya voy!  _ Cecilia aún se encontraba muy  molesta de lo que se enteró el día anterior, y no lograba disimular su malestar.

Entraron al auditorio y como pudieron se acomodaron a escuchar la charla que ya había dado inicio.

Ambas se acomodaron, pero Cecilia no prestaba atención a la charla ni al profesor,  solo se limitaba a releer el documento que le llegó a la casa. No le importaba nada más en esos momentos.

_ ¡Dios mío, qué hombre!_  murmuró Natalia emocionada dándole un golpe con el codo para llamarle la atención_  pero... ¿Quién pidió pollo?

_  ¿Qué? ¿Quieres comer pollo?  _ Cecilia la miró extrañada, no veía conveniente comer en esos momentos _ ¿Ahora?

_ No tonta, que ese profesor está como el pollo_  dijo entre risitas_  no tiene porción  mala _  movió las cejas rápido y sonrió mordiéndose los labios  con picardía y lascivia _  ¡Hasta los huesos me los chuparía!

Cecilia por fin entendió la euforia de su amiga y miró al escenario donde estaba el expositor y sus ojos se abrieron de par en par.

_  ¡Mierda! ¡Mierda!_  rápidamente se encogió en la silla para evitar que él la viera.

_ ¿Qué pasa?  _ Natalia la miró sorprendida. Realmente su amiga sí que estaba muy rara, meditaba Natalia.

_  ¿Te acuerdas del cretino?_  balbuceaba Cecilia muy bajito como para evitar que el locutor las escuchara _ ¡Pues es un profesor! ¡Es ese! __ se lo señalo frunciendo los labios.

_ ¡Ese bombón!_  río muy bajo al verla roja_  eso sólo te pasa a ti.

La charla terminó pero Natalia y Cecilia habían salido antes para no encontrarse con él.

Las dos amigas se sentaron a almorzar en la cafetería de la universidad y charlaban muy entretenidas cuando la voz de Rosaura las interrumpió haciendo que ambas se giraran y la miraran.

_  Hola, chicas _  Cecilia la miró de soslayo, porque la vio venir con el profesor nuevo y si era sincera no quería darle la cara, no después de haberse comportado tan  grosera al momento de haberse encontrado el día anterior, dando una mala primera impresión _  les presento al profesor _  sonrió_ perdón a nuestro colaborador y benefactor de la universidad,  Gustavo Manjarrez.

Natalia lo miro de arriba abajo con demasiado interés  y enseguida le extendió la mano y sonriendo se presentó.

_  Hola yo soy Natalia Vásquez y ella es mi mejor amiga Cecilia Gómez_ Ella sin ningún pudor lo devoraba con los ojos y en su sonrisa había más de mil promesas.

_  Mucho gusto Natalia_  le sonrió y tomó su mano con gentileza de la joven coqueta  _ a tu amiga tuve el.....gusto de verla ayer_  su tono de voz cambió, mostrando desagrado cuando se dirigió a Cecilia ____ pero no nos presentamos _ La sonrisa se esfumó del rostro del hombre al mirar a Cecilia.

Cecilia lo saludo haciendo un movimiento con la cabeza  sin darle importancia y sin estrecharle la mano y luego giró su cabeza a un lado para evitar mirarlo nuevamente.

_  Cecilia, temo que vas a tener que suplirme  _ comenzó Rosaura.

_  ¿Suplirte? ¿En qué?_ Cecilia frunció el ceño.  Sintió  que todos sus vellos se elevaban por todo su cuerpo y  se puso muy nerviosa.

_  En asistir a Gustavo, debo viajar, mi papá va a ser hospitalizado de urgencia por una cirugía a última hora y mi madre me necesita, me voy ausentar por varias semanas _  le entregó unas carpetas con unos libros_ aquí está parte de la información que vas a necesitar para ayudarlo.

Roxana  no daba oportunidad para que Cecilia no aceptara.

_  Pero.....yo.... _  se interrumpió al ver los ojos azul verdoso del   hombre que la sacaba de quicio y que en esos momentos la miraba con curiosidad y cierto brillo malicioso.

 _..... Creo que debemos ir a dirección y que alguien más te supla _  dijo Cecilia  de manera rotunda, buscando la forma de salirse de aquel lío.

_  No, eres la siguiente de la lista, además el decano ya lo ratificó _  Rosaura no daba el brazo a torcer y la ponía contra la pared.

_  Yo.....creo que..._  Cecilia miro al profesor que la observaba fijamente y fue cuando sintió como una fuerte corriente eléctrica recorría todo su cuerpo causándole cierto malestar el cual ella identifico como rabia_  será _ masculló resignada y enfadada.

_ ¡Muy bien! ___ sonrió Rosaura aliviada  _ Gustavo quedas en las mejores manos de la universidad, ella es la mejor estudiante de mi curso, por no decir de la universidad.

Él arqueo una ceja por la sorpresa.

_ Gracias Rosaura _  veía como Cecilia hacia un sinnúmero de mohines para disimular de  mala forma su inconformismo hacia la tarea que le habían  impuesto, algo que a él le gustó, pero a ciencia cierta no sabía el por qué.

Rosaura se marchó y Gustavo se quedó con las dos jóvenes, disfrutaba en cierta forma el enojo de la joven, pero le molesta  el regocijo de su compañera por tenerlo ahí y de paso  no dejaba de molestarla haciéndola enfadar cada vez más. En esos momentos se estaba divirtiendo, algo que no hacía en mucho tiempo y con cosas sencillas.

_  Bueno almorzamos y luego vamos a biblioteca_  le dijo Karsten  a Cecilia mientras se acomodaba en la mesa con ella dos.

_  ¿Te vas a quedar aquí? _  Cecilia no disimuló su desagrado hacia él al decir las palabras.

_  Si_ Sonrió y al mismo tiempo  levantó una ceja y se sentó en la mesa con ellas, luego  acomodó sus codos sobre la mesa y tomando una servilleta pensativo  las miraba a las dos, aunque observaba con detenimiento  a Natalia y Cecilia se percató de su interés por su amiga.

_ Y.... ¿Te gustó el seminario? _ él le  sonrió mostrando sus hermosos dientes al dirigirse a Natalia, mostraba claramente que ella le gustaba.

Cecilia se sintió ignorada al ver el interés que él mostró abiertamente a Natalia. Los dos comenzaron a charlar muy ameno, reían, bromeaba.

Cecilia furiosa recogió su plato y se dispuso a marcharse.

_ ¿Ya nos vamos? _ Le preguntó él al ver que ella se acomodaba el bolso sobre su hombro.

_ Dijiste que querías ir a biblioteca _ cortó sin prisa_  entonces vamos.

_ ¿Puedo ir con ustedes?_ Natalia no dejaba de coquetear abiertamente.

_ Claro, me encanta la compañía cuando es agradable y muy hermosa _ ronroneó al oído de Natalia, pero con la  intención de que Cecilia escuchara el comentario burlón, Natalia se derretía en risitas ante las insinuaciones que él manifestaba hacia ella y en cambio Cecilia lo fulminaba cada vez que lo miraba.

Cecilia caminó furiosa unos cuantos pasos adelante de la feliz pareja, mientras ellos charlaban muy distraídos.

_ ¿Cecilia siempre vamos a ir...._ Natalia de pronto interrumpió la conversación con Gustavo_ al cumpleaños de Marco Polo?

_ No sé _ ella metió las manos en los bolsillos de su pantalón, se sentía molesta e ignorada por el hombre que se deshacía  en atenciones hacia su amiga _ tengo cierto problema que necesito solucionar.

_ Vamos y así te distraes un poco_  trataba de convencer a la amiga_ ¿Gustavo te gustaría ir?

_ ¿Tú vas a ir?_  le preguntó sin apartar la vista de Cecilia, veía como ella se removió incómoda, se hundía en sus hombros, se le notaba a leguas que él no le caía bien y  eso  le importaba.

Si su padre se fijara en una mujer, lo haría en una como Natalia, que era vivaracha, alegre y muy cordial, aparte de muy  hermosa, en cambio su amiguita, era muy simple y grosera_  Karsten pensaba al mirarlas y compararlas_  si, su padre se fijaría en alguien como Natalia. Además algo que confirmaba era el apellido, Natalia Vásquez era la hija de Alonso Vásquez.

La búsqueda acaba de terminar, ahora debía disponerse a implementar su plan fraguado con anterioridad.

_ Sí, quiero ir a bailar _  Natalia sonrió de oreja a oreja, feliz con la respuesta _ Bueno, entonces vamos _ le respondió pensativo_ ¿Cuándo y a qué hora?

Natalia con una gracia muy característica  de ella se apegó a él muy emocionada a él y sonriéndole respondía.

_ Mañana yo paso por ti a eso de la siete_ le sonrió coqueta.

_ Los profesores tienen prohibido ir a fiestas de estudiantes_ dijo cortante Cecilia al ver que él iba a ir.

Él la fulmino con la mirada.

_ Yo no soy profesor, soy un colaborador, un benefactor y si una estudiante me gusta, tengo la libertad de cortejarla_ le cerró el paso a la discusión.

_ Ya veo _ dijo ella sonrojada por sus palabras, mantenía las manos en los bolsillos de su gastado pantalón, por eso ellos no vieron que las había empuñado con rabia.

Llegaron a la biblioteca y ahí ella lo dejó, luego salió y se encontró nuevamente con Natalia.

_ ¡Que hombres tan pesado! _ murmuró molesta.

_ ¡A mí me parece divino!_ se acomodó en una banca _ ¿Qué te pasa? Has estado muy rara y demasiado agresiva con él.

Natalia la observó con cuidado, se veía ojerosa, cansada, no tenía el brillo que tanto la caracterizaba a su amiga y compañera de estudios.

_ Ayer me enteré que estoy casada y dentro de tres meses me presentan a la sociedad y debo cumplir como esposa _dijo muy triste.

_ ¿Qué?