[León Hernández] Lo que más deseaba es que este día terminará pronto. Miraba a través del cristal de la ventana en silencio. Después del beso ninguno de los dos se volvió a dirigir la palabra. El silencio reino entre nosotros y por lo visto ni ella ni yo planeábamos romperlo. Ahora que lo pensaba con mayor claridad, tal vez fue un error haberla besado de esa manera. Me sentía tan furioso, humillado y exasperado que actúe por intuición, pensé que Ximena era una buena persona, pero ya no sé. Espero que haya aprendido su lección, no dejaré que nadie pase por encima de mí, ni ella ni nadie, no se si era verdad que no trataba de humillarme frente a todos en la presentación, pero tampoco puedo creerle por completo. Me muerdo el labio. A pesar de todo ese beso me removió algo por dentro, Ximena