Olor a rosas 2

Lazos de sangre.

Con el tiempo fue recordando poco a poco y nuevamente nos tratábamos como hermanos, me cuidaba como siempre lo hacía, nos reíamos de los chistes y contábamos de lo que hicimos durante el tiempo que no estuvimos juntos solo cuando estábamos a la mirada del señor morozov es que se comportaba con seriedad, como el dia qué lo pusieron a cuidarme, asi nadie se daría cuenta de nuestra relación.

En la habitación estábamos comiendo juntos ya qué no quería que me esforzara por mi embarazo, ya casi cumplía los 9 meses .

-”hermano, entonces todo este tiempo estuviste con el señor morozov pero no entiendo el por que “-dije en tono preocupante mientras comía una papita.

-”Yo tampoco lo se, como te dije cuando desperté estaba en una habitación y no recordaba nada “-

-”Pero como si yo te enterré junto con padres y lloré en tu tumba…. cuando te vi en México mi corazón te reconoció con solo escuchar tu voz y cuando te vi pensé que era un milagro “-

-”En realidad siempre estuve cerca de ti en México, el señor morozov me había mandado a seguirte, cuando te vi sentí como si te conociera de algún lado pero no recordaba donde, tenía necesidad de protegerte y no sabes que rabia me dio verte correr de esos idiotas, no podía actuar en ese momento por orden del señor morozov “-

-”Siempre estuviste cerca hermanito y me cuidaste desde lejos, eso para mi es suficiente, tu corazón siempre te dictó eso“-

Traté de levantarme para abrazarlo pero Amadeo no me dejo.

-”¿A donde crees que vas niña?, no te muevas, que necesita mi hermanita y ahorita se lo traigo “-

-”Solo quiero abrazarte amadeo, ven entonces eso quiero “-

Amadeo solo sonrió y se levantó para luego abrazarme y pasar su mano por mi espalda, dándome masaje, solté un suspiro de alivio.

-”Gracias, lo necesitaba hermanito…. no sé qué pasaría si hubiera abortado a mi bebé “-

-”No te dije pero yo fui quien te saco de ahi, no se porque sentí miedo en ese momento cuando te vi en esa camilla, si no te recordaba “-

-”El lazo de sangre , siempre es fuerte y más el de nosotros amadeo, te quiero mucho hermanito, gracias a dios que estás vivo “-

Mis lágrimas de felicidad salieron, la alegría por tener vivo a mi hermano y conmigo era evidente, no lo solté en ese momento sentí miedo aún de que solo fuera un sueño o un producto de mi imaginación por el embarazo y mi trauma, por buscar el consuelo y no sentirme sola.