Liberación

2123 Words
  Al llegar la noche Ángel se acercó al punto de encuentro con mucha determinación, se veía aparentemente muy tranquilo para causar una impresión de seguridad. Allá estaba Martín, jefe de los mexicanos, listo para negociar y llenarse de más dinero del que ya tenía. Lo primero que hizo Ángel fue preguntar por Esmeralda, necesitaba pruebas de que estaba viva y en perfectas condiciones para poder dar inicio al diálogo. La reunión fue en unas bodegas cerca de las afueras de Sinaloa, muy próxima del lugar donde tenían a Esmeralda. Lo llevaron hasta donde ella estaba, allí pudo observar que, en efecto, estaba en perfectas condiciones, aunque se veía muy asustada y tenía las manos amarradas para evitar cualquier intento de fuga. Lo dejaron acercarse a ella para que le diera un poco de calma, lo primero que hizo fue pedirle disculpas por no haberle brindado la seguridad necesaria, luego le prometió que la iba a sacar de ahí lo más pronto posible, de verdad lamentaba que sus vacaciones hubieran terminado así, él tenía otros planes. La joven no tenía resentimientos contra él, solamente estaba preocupada por su madre, quien debía estar en casa muy angustiada, ni siquiera sabía qué había pasado con su teléfono celular, este podía tener miles de llamadas perdidas. En ese momento Martín interrumpió para continuar con los diálogos, se fueron a otra bodega para que los secuestrados no escucharan nada de lo que decían. Aunque Ángel estaba de mal humor se mostró muy tranquilo, quería dar la impresión de que la joven no era muy importante, así dejarían de verla como un objeto más. Solicitó el teléfono celular de Esmeralda para comunicarse con su madre y evitar inconvenientes, Martín dio permiso de que se lo entregaran e iniciaron a cuadrar asuntos de dinero, zonas de desembarque, fecha, hora y porcentajes que le corresponderían a cada organización. Por fortuna, la negociación fue todo un éxito, solo faltaba esperar hasta el día siguiente para que llegara la mercancía de Colombia y los mexicanos entregaran el dinero y a Esmeralda. Ángel se arriesgó a pedir que la joven fuera liberada de inmediato, aun sabiendo que era difícil convencer a Martín, quien siempre aseguraba muy bien sus negocios. Como era de esperarse, se negó, solo le pidió un poco más de paciencia, todo se concretaría a la primera hora del día siguiente. Ángel se regresó al apartamento, tenía el celular de Esmeralda en la mano y no sabía que decirle a la madre, para no pasársela necesitaba una muy buena excusa. Cuando ya estaba a punto de dormirse el teléfono empezó a sonar, decía en la pantalla “madre”, el corazón de Ángel se puso a mil latidos por segundo, nunca había sido bueno para decir mentiras y ahora tenía que improvisar. Contestó con voz relajada, al otro lado estaba doña Blanca muy exaltada, preguntado insistentemente por su hija, mientras manifestaba que ya estaba al borde de un infarto a causa de la incertidumbre. Ángel hizo un llamado a la calma, le aseguró que su hija estaba bien y que mañana podría hablar con ella, desafortunadamente no la tenía a la mano, pero pronto estarían juntos de nuevo. Sin embargo, estas palabras no tranquilizaron a la angustiada madre, su hija no era de perderse así y no lograba entender por qué no estaban juntos si ese era el plan inicial. El hombre guardó silencio por un momento mientras pensaba en algo, en esos leves segundos la señora no dejaba de preguntar, con voz triste le dijo que tuvieron una pelea y ella se había ido con una familiar que él tenía en Tamaulipas, el celular se quedó por las carreras, pero ya se habían reconciliado y ella estaría con él en la mañana. A pesar de que la madre no creyó en la historia, no volvió a preguntar, ya sabía que no iba a recibir la verdad, no valía la pena gastar tiempo dándole vueltas al asunto. Antes de que le colgara, Ángel le preguntó por la visita de Ignacio, dejando a la mujer perpleja, esta le rogaba que no le dijeran a Esmeralda la verdad, ella no quería que se viera involucrada con personas peligrosas, le aseguró que todo lo que hizo fue por amor, temía que esa verdad cambiara el noble corazón de su hija. Para su desgracia, Ángel le confesó que era una verdad que pronto iba a salir a la luz, pues Ignacio, quien la había entrevistado, no tenía secretos con el jefe, solo estaban esperando que llegaran a Colombia para devolverla a su verdadero origen. Si le decía la verdad era para que estuviera preparada, pues luego de tan grande descubriendo era muy factible que Esmeralda recriminara a su madre por haberle mentido y permitirle pasar por muchas necesidades durante tantos años. Incluso Ángel reprochaba esa decisión, haciendo caer a doña Blanca en cuenta de que, si su hija ahora tenia un trabajo inmoral y poco convencional era gracias a las mentiras que por tanto tiempo le había dicho, de ser al contrario hubiera podido estudiar en un mejor colegio e incluso aprender varios idiomas, guardar ese secreto tantos años había permeado negativamente la vida y el futuro de la joven. Doña Blanca no se dejaba intimidar, a pesar de todo, sentía que esa había sido la mejor opción que pudo hacer tomado, gracias a eso su hija tuvo una infancia tranquila y con amigos de verdad que la valoraban por lo que era y no por su dinero. Ángel no siguió contradiciendo a la mujer, solo le recordó que todas las personas tienen la vida marcada por un destino del que a veces no se puede escapar. En este caso, gracias al bar Esmeralda había sido reconocida por alguien que trabajaba para su padre, eso no había sido una coincidencia, significaba que la vida tenía otros planes para la joven y por más que intentaran interceder no podrían cambiarlos. Se acostó un poco más tranquilo, pues la negociación había salido como se lo esperaban, ya solo faltaba recibir el dinero y reclamar a su amada. Al día siguiente llegó al lugar de encuentro con mucho tiempo anticipado, como también lo hicieron Martín y su gente, todos quedaron a la espera de que el avión de Colombia aterrizara en la pista donde se encontraban, en un coche ubicado a unos metros estaba Esmeralda esperando para ser liberada. A lo lejos se veía el avión, todos estaba muy contentos porque pudo evadir todos los radares de las autoridades, una vez más habían tenido éxito gracias a los funcionarios que lograban comprar. En cuanto llegó empezaron a pasar la mercancía a las camionetas de los mexicanos, mientras cargaban el avión con el dinero que iba para Colombia. No tardaron mucho en esta gestión, todos tenían mucha experiencia y sabían que se tenía que hacer rápido para evitar problemas. En cuanto el avión despegó Esmeralda fue dejada en libertad, además las camionetas también estaban ya muy lejos libres de cualquier riesgo. Martín se disculpó con ella por haberla utilizado de esa manera, pero esperaba que comprendiera que en ese tipo de negocios era necesario tener un seguro, y aunque no lo demostrara, era evidente que ella era muy importante para Ángel. Se despidieron dejando claro que ese era uno de los muchos negocios que harían juntos, todo había sido un éxito y no había cabida para el rencor.   El ambiente había logrado pasar de tenso a tranquilo, con Esmeralda a su lado Ángel sentía que había salvado la vida de los dos. Decidió no contarle todavía sobre su verdadera familia, prefería que esa verdad saliera a la luz cuando estuviera frente a su padre. Para compensar un poco toda la angustia que pasó su amada por su culpa, se la llevó para las playas de Cancún, allí podían pasar esa ultima noche y regresar a Colombia lo más pronto posible, pues le urgía que el jefe la conociera. Eran unas vacaciones muy raras, aunque con ellas se cumplía uno de los sueños de Esmeralda, a saber, conocer el mar. Lograron llegar antes del almuerzo, gracias a los aviones que podían usar todos los miembros del negocio alrededor de México. Por fin pudieron usar las cosas que habían comprando para las vacaciones, Esmeralda salió a relucir su pequeño traje de baño color n***o, era sin duda admirada por muchos de los turistas. Luego de almorzar y visitar algunos sitios emblemáticos se sentaron en un mirador tranquilo frente al mar, Ángel aprovechó ese momento para preguntarle si en el caso de que su vida cambiara para bien también su relación tendría alguna repercusión. Ella no entendía mucho a qué iba a la pregunta, solo sabía que él la había aceptado tal y como era, humilde y trabajando en un lugar de mala reputación. A pesar de eso estaba con ella, amándola y apoyándola en todo, incluso fue él quien le ofreció dejar de trabajar para no tener que pasar por más humillaciones, pero su espíritu libre siempre había sido mas fuerte. En ese momento se imaginó teniendo todo lo que siempre quiso, y ni siquiera así se veía lejos de él, tenía el presentimiento, que aun sin casarse, su amor iba a durar hasta la muerte. Estas palabras tranquilizaron mucho a Ángel, tenía el presentimiento de que por primera vez en la vida iba a tener una relación duradera y llena de amor, las anteriores siempre se volvían monótonas o aburridas, a la mayoría de mujeres les gustaba meterse con hombres como él por el dinero, los viajes, las joyas y demás cosas de lujo, pero ellas en ese sentido solo cumplían el papel de adorno, lo acompañaban a todos lados, pero no tenían nada más que ofrecer. Por el contrario, Esmeralda no era una mujer interesada, incluso a costa de su cuerpo buscaba la manera de salir adelante sola, aunque de continuar con ella tenía que encontrar la manera de sacarla del bar, pues por muy libres que se declararan, el hecho de verla con otros siempre lo impactaba mucho. Ya con un panorama más claro se fueron para el hotel, allí tomaron unas copas de wiski e hicieron el amor hasta que se cansaron, antes de dormir, Ángel le adelantó el mensaje de que al llegar a Colombia tendría una sorpresa muy inesperada, la cual esperaba que tomara con buen agrado, pues era algo de lo que su vida iba a depender, ella tenía que tomar la decisión que más le pareciera conveniente. Le recalcó que tenían que ir a un lugar, era muy importante que eso lo hicieran incluso antes de regresar a la casa de su madre para saludar, tenía un carácter muy urgente y la madre podía interceder. Con estas indicaciones la intriga de la joven crecía, tenía que ser algo muy importante como para no darle tiempo de saludar a su madre, pero como confiaba totalmente en Ángel no se angustió y prometió hacerle caso y seguirlo. Despertaron sin ropa y abrazados, los rayos del sol estaban permeando las cortinas azul claro de las grandes ventanas del hotel, lo que indicaba que había llegado el momento de partir de ese lugar paradisiaco, no siempre le sol traía buenas noticias. Habían sido las vacaciones más extrañas del mundo, había conocido el cielo en medio de la guerra, por unos instantes sintió mucho miedo, pero luego se sentía tan plena como un rio en calma. Agradecía a la vida por haberle puesto ese hombre en su camino, quien le había regalado su primera y mejor experiencia, incluso desde le primer momento que lo vio en el bar aparte de Víctor, de no ser por él todo hubiera sido muy diferente, su primera experiencia como bailarina había sido única gracias a él. El viaje también fue muy placentero, venían con mucha calma viendo las nubes y el cielo azul. Era muy paradójica la manera en que la vida de Esmeralda había cambiado de un día para otro, antes era muy calmada y con muchas necesidades, pero ahora tenía toda una vida de opciones, nunca pensó que su belleza pudiera ser su mejor arma. El viaje fue relativamente corto, cuando llegaron a Bogotá estaba una camioneta esperándolos para llevarlos a la finca del jefe, al lado del carro estaba Ignacio para asegurarse de que Ángel la llevara. A Esmeralda se le hizo muy raro ver ese hombre ahí, le mencionó a su amado que unos días atrás no dejaba de mirarla en el bar y que la comparaba con alguien más. Ante ese comentario, Ángel le confesó que él tenía mucho que ver con lo que estaba a punto de pasar en su vida, la abrazó y con una sonrisa le pidió que se tranquilizara y confiara en él. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD