Una semana después. — ¿Necesita algo más? —preguntó la enfermera. —No, gracias —asintió dispuesta a irse, pero cuando estaba por abrir la puerta la detuve—. ¿Sabes si Luciana ya se fue? —Sí, la Srta. Luciana ya se ha ido con el joven Luciano —respondió volteándose. Mi loca amiga, solo esperaba que le fuera bien el día de hoy, y no tuviera ningún enfrentamiento con Alessandro. Cuídala Alá. — ¿Sabes si Liam ha venido hoy? —Su ceño se frunció, lo que me hizo recordar que tal vez no lo conocía—. El hermano mayor. Por alguna razón Luciana no me volvió a decir nada de Liam, y yo tampoco lo nombre, aunque me moría por hacerlo. —Él vive en esta casa —aclaró confusa—. En las mañanas he visto que se encierra en el despacho del signori Licciardi y después sale. Siempre llega pasadas las 10pm.