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1853 Words
Seokjin se encontraba en la cocina mirando un punto fijo mientras se preguntaba —¿En diablos estaba pensando?— su ceño se frunció aún más, —Eso te pasa por hablar sin pensar— Volvió a picar la media cebolla en la mesada. Si, él estaba encargándose de la cena de hoy, como lo había "prometido" ayer. Y por ello de su amargura en soledad, pero luego pensó, no quiso, pero lo hizo. Pensó en cómo había sido su comportamiento de ayer por la tarde casi noche y en fin, solo se rindió y en quejas para nada bajas, él se ocupó de la cena. Fue en ese momento donde Namjoon hizo aparición, él estaba solo sin ningún acompañante, al parecer había tomado la opción de solo traer mujeres al departamento solo los fines de semana, pues ya tenía suficiente con la universidad y su trabajo. Las miradas se cruzaron. Seokjin trago antes de saludar —H-hola— Rayos, este estaba siendo un mal momento para soltar lágrimas. —Uhm, ¿estas bien?— Namjoon se aguanto la risa cuando observó con la cebolla a medio picar —Oh, suerte con eso— y se hizo camino hacia su habitación mientras se quitaba su chaqueta. Minutos después Namjoon ya se encontraba limpio, gracias a la corta ducha que tomo, y en pijama, que se basaba en una simple remera blanca y un pantalón gris. Entonces secando su corto cabello castaño se apoyó en el respaldo del sillón, ahora su mirada permanecía en el chico en la cocina. Una sonrisa burlona se hizo visible —¿Y qué está cocinando mi esposa?— Seokjin, ya normal y sin llanto, lo miró severo —Vete al diablo— Namjoon simplemente rió. Dejó la toalla húmeda al lado suyo y siguió con sus bromas —Oh, alguien está de mal humor, ¿debí traerte un ramo de rosas?— Sin prestarle atención Seokjin siguió con lo suyo, y bien, él no era un experto en la cocina pero se defendió, después de todo si había estado medio año viviendo solo, lo cual lo llevó a alimentarse por su cuenta. Luego de unos cuantos comentarios más de parte de Namjoon la cena ya se encontraba preparada. —No está mal— Namjoon dio el primer bocado y comentario. A Seokjin no le importo, porque de hecho, sí, su comida no estaba mal. No era la gran cosa ni un asco. Simple. Llevando su mirada a un lado y otro Seokjin fue el primero en hablar —Uhm, no me iré— suspiró —Me refiero a q- —Que no estas en momento de buscar otro lugar, además de que el lugar ya es bastante bueno, ¿cierto?— Bueno, si, su compañero de piso le quitó las palabras de la boca, así que solo le quedo asentir —Trata de no ser una molestia, ¿bien?— Apenas sonrió. —Digo lo mismo— Oh, un gran paso estaba sucediendo otr vez. Ellos podían tener una conversación tranquila y fuera de amenazas o algo por el estilo. Entonces la conversión de alguna manera los llevó a sus gustos personales, en decir, prácticamente se describieron a sí mismo. Por ejemplo... —No soy alérgico a ningún animal, solo no soy bueno cuidándolos— Namjoon pensó —Uh, no soy bueno cuidando nada— Seokjin asintió y soltó:—No tolero el helado de menta— fue serio. —Ya veo, eres un rarito— Namjoon rió a lo grande —Es mi sabor preferido— —Tú eres el rarito— puso los ojos en blanco —¿Algo más que deba saber de ti?— —¿Ahora te intereso?— Namjoon juguetonamente le guiño un ojo. —Pero lo siento, no eres mi tipo— Llevó su mirada hacia el pecho contrario. Seokjin se lo tomó también con humor —Estoy tan triste— rió un poco. Miradas sonrientes, buen humor en el aire y estómagos llenos. Tal vez sí se puedan soportar después de todo. . . . La agradable cena de ayer a la noche no quería decir que ahora ellos dos sean los mejores amigos jamás vistos. Pero entonces, cómo diablos se explicaba el hecho de que Kim Seokjin se encontrara ocupando una casco ajeno y un lugar en también una motocicleta ajena. Si, esas pertenencias ajenas eran de Kim Namjoon. Vamos, seguro había una explicación nada amistosa para ello, ¿por qué ellos no podían ser amigos de la noche a la mañana, no?... Cuando la motocicleta se puso en marcha Seokjin recibió un llamado, claro, ignoró a su celular por el simple hecho de que no quería soltarse y caer y, tal vez morir en el intento. Pero pudo hacerse una idea que quien se trataba, seguramente era su amiga. El viaje en motocicleta era mucho más rápido y cómodo, así lo dedujo Seokjin, pues ellos en menos de veinte minutos ya estaban cerca de la universidad y no había una persona hablándote en todo el camino, si, Seokjin no soportaba la charla innecesaria y mucho menos con personas que no conocía. Los taxistas le restaban la mayoría algo molestos. Entonces fue cuando todo mundo, casi, en la universidad los vio llegar. Los murmullos sin sentido no se hicieron esperar. Seokjin fue el primero en dejar la motocicleta, se quitó el casco y dejó ver sus revoltosos cabellos. Namjoon rió un poco de ello para luego estirar su brazo y que su mano alcanzara algunos mechones desordenados en la cabeza de su compañero. —Gracias, pero yo puedo— Seokjin alejó las manos contrarias y se ocupó de su cabello. Namjoon y Seokjin se separaron, pues ambos tenían diferentes clases, fue cuando notaron el raro ambiente. ¿Era imaginación suya o al parecer, casi, todo mundo los estaba observando? Ninguno de los dos le tomó importancia, hasta que sus propios amigos se lo hicieron saber. —Hey, ¿ahora vas tras chicos?—  Namjoon detuvo sus pasos, —¿Qué fue lo que dijiste?— El chico de origen c***o repitió —Que si ahora vas tras chicos— —¿Cómo esa tonta idea llegó a tu diminuto cerebro?— —¿Estas de broma? Media universidad te acaba de ver trayendo a un chico en tu motocicleta—  Él no era un idiota, no, Namjoon no lo era... pero de alguna manera aun no entendía a donde quería llegar su amigo —Jackson, solo llega al punto— —Idiota— Jackson, el chico pelinegro puso los ojos en blanco —Desde que te conozco no dejas a nadie subir a esa maldita motocicleta, y mucho menos te vi tan apegado a Seokjin— Algunos compañeros de escuela se encontraban actualmente estudiando en esa universidad, así que si sabían de aquel dato: Kim Namjoon no dejaba a nadie subir a su motocicleta, ni siquiera a sus novias. Al fin Kim pudo comprender —Era eso— volvió a caminar —Él es del chico que te hable, mi nuevo compañero de piso— —Aun así- —Aun así nada, solo le di un aventón, nada que se repita de nuevo— Dijo con tranquilidad Namjoon. —Uhm, sospechoso— Jackson siguió molestándolo. ... Por otra parte se encontraba Seokjin, siendo arduamente acosado e interrogado por su amiga Sammy. Kim Seokjin no tenía escapatoria. La chica no dejaba de apuntarle con el dedo índice ni de mirarle de manera sospechosa, entonces la pregunta se repitió:—¿Cuál es tu relación con Kim Namjoon?— Y el interrogado repitió:—Lamento no decírtelo, pero él y yo solo somos compañeros de piso— —¡Mal amigo! Debiste decírmelo— Lloriqueó. —Lo sé, lo sé, pero te hubieras vuelto loca, uh, como ahora— Seokjin le sonrió. Sammy tomó un respiro y dejo de actuar como una loca —Entiendo, hoy estaré todo el día en tu departamento— informó. Seokjin negó —Imposible, ambos trabajamos hasta la tarde noche, no habrá nadie ahí, así que no— Él no mintió. —¡Entonces iré los fines de semana!— —Uhm, no te lo recomiendo— Seokjin le explicó el porque no era recomendable, le dijo que Namjoon solía pasar su tiempo con su novia o lo que sea que tenga. Y agregó:—Pensé que ya no ibas tras Namjoon— —¿De qué hablas? Yo voy a verte a ti, no a él— Mentirosa, su sonrisa la delató —Está bien, no voy a verte y, se me olvidó por unos minutos que Namjoon ya no me gusta— —Claro— E ingresaron a su clase. Paso tiempo, pero al parecer algunas personas aún se encontraban innecesariamente en conmoción por lo visto esta mañana. Cosa que tanto Seokjin como Namjoon decidieron ignorar, pues estaban siendo un tanto mucho dramáticos. Vamos, esto no era un estúpido drama. Todo el "alboroto" término cuando las horas universitarias terminaron. O bueno, empezaron de nuevo... Porque si, Seokjin no le dio tiempo a Namjoon para que se negará a llevarlo a su lugar de trabajo. —Si te diste cuenta que ahora todos piensan que hay algo entre nosotros, ¿no?— Comentó Namjoon cuando las luces del semáforos cambiaron a rojo. Por desgracia Seokjin si, obviamente, se dio cuenta de ello —Estoy seguro que el noventa por ciento de ellos ven dramas— —Estoy de acuerdo— —¿Aun así estoy arruinando tu reputación?—  Namjoon bufó —¿Qué reputación?— Se hizo el tonto. —Deja de fingir no saberlo— apretó su agarre, pues —Ya cambió el semáforo—  ... Apenas Seokjin ingresó a la veterinaria él escuchó un gran —¡Qué puntualidad!— de parte del dueño del lugar, por lo tanto su jefe. —Uh, un amigo... me trajo— Seokjin se preguntó si ahora podría llamar amigo a su compañero. Era algo en lo que debía de pensar, pero ahora no era un buen momento, él tenía que enfocarse en algo más importante como en ser ayudante veterinario. Pero... —¡Jin!— El chico prestó atención —¿En que piensas? Vamos, necesito ayuda con Dubu— El hombre le mostró al pequeño gatito blanco —Ayúdame a sujetarlo— Luego de aquello Seokjin puso su entera atención en su trabajo. ... —¡Apresúrate Namjoon!— fue lo primero que escucho Namjoon al ingresar al restaurante para el que trabajaba como repartidor —Hoy llegas tarde chico— Namjoon se apresuró en tomar las bandejas de comida —Lo siento, lo siento, le di un aventón a... un amigo— ¿Eran amigos ahora?, ¿es algo que debería de preguntar?... —¡Namjoon!— Un grito —Rápido— Claro, Namjoon se puso en marcha, pues no quería entregar comida fría y realmente quería recibir dinero. Simple. ... Seokjin agradeció tanto que su trabajo se encuentre a solo cortos metros de distancia del departamento. —Hey— Namjoon detuvo al chico antes de tomar el ascensor —Hoy preparé yo la cena— —Y con preparar te refieres- —A lo que estás pensando en este momento— Elevó una bolsa con dos bandejas de comida del restaurante. En cambio Seokjin elevó lo que parecía ser un maletín con un gato blanco dentro, —Se quedará por esta noche— El dedo índice de Namjoon pico el maletín, una patita blanca de pudo ver —Correcto— Una vez dentro del departamento, Dubu, el gatito blanco fue soltado. Y una batalla de piedra, papel o tijera se llevó a cabo, pues al parecer ambos querían ser los primeros en apoderarse de la ducha. Seokjin luego de ganar propuso en broma —¿Nos duchamos juntos?— —Largo de aquí— Namjoon le lanzó un toalla blanca a la cara. Seokjin se fue riendo. Alrededor de quince minutos pasaron, y los gritos en el cuarto de baño se hicieron escuchar a todo pulmón, luego cosas cayendo y una persona resbalándose. Auch, Namjoon dejó de jugar con el gatito blanco y fue a ver si todo estaba en orden, pues no, claramente no. Los gritos espantados daban esa sensación. La puerta se abrió, Namjoon abrió la puerta, se encontró con un muy desnudo Seokjin. Parpadeo un par de veces mientras se mantenía sin expresión alguna. Seokjin cayendo en cuenta que estaban viéndolo, que estaba viendo todo de él, se cubrió con la toalla —¡Deja de mirarme!— y apunto a lo que realmente importante ahora —Sácala de aquí— una pequeña araña de patas largas. Namjoon volvió a la realidad y se llevó a la araña lejos. Diablos. Seokjin cerró de un portazo la puerta. Diablos.
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